VII. Dreamvillage (夢の村)

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Las residencias estudiantiles se encontraban en este pequeño vecindario de Osaka, la alcaldía ayudaba a mantener los gastos de hospedaje para quienes estudiasen en Sayama. Rinna recordó las palabras de Brenda y los árboles del templo que simbolizaban sus colores favoritos. El rojo, por la sangre y el castigo y el blanco por la paz y la neutralidad: refiriéndose a que en ese cargo ella suele mantener la neutralidad pero a la vez recordando que puede utilizar la fuerza.
      
Rinna dió un paseo por la zona, mirando el templo y los preciosos colores del atardecer mientras veía los árboles sagrados a su alrededor.
Las hojas rojas y, al centro, un enorme árbol de flor de cerezo de color blanco, muy puro y sano.

Ella se sentó en un banco en ese mismo lugar, viendo cómo lentamente el sol cerraba los ojos y las estrellas le saludaban brillantemente.
"Si fuera por mí, podría quedarme dormida aquí mismo..."- pensaba.
Luego decidió tomar rumbo hacia su casa, casa que a falta de apartamentos, la alcaldía decidió prestarle.
La casa de Rinna era enorme, una casa familiar de dos plantas que estaba llena de habitaciones sin ocupar. Un poco adormecida tomó la llave y abrió la puerta para caer dormida en su cama, sin siquiera quitarse el uniforme.

A la mañana siguiente se percató que tenía que preparar su bolso para llevar al instituto así que rápidamente se puso a hurgar por todos lados para juntar sus cosas, cuando logra hacerlo se dirige directamente hacia Sayama como todas las mañanas.

La supervisora de SayamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora