EL REENCUENTRO [TERMINADA]

CAPÍTULO 43 (HOT)

KAROL

La ropa empezó a volar por toda la habitación, hasta que al fin los dos quedamos desnudos. Me puso sobre la cama y se pegó más a mí. Solté un leve jadeo al sentir como su miembro se pegaba a mi parte más íntima. Rompimos nuestra sesión de besos cuando el teléfono empezó a sonar.

-No contestes - me dijo.

-P... Puede ser importante - le dije.

-No, por favor te necesito - me volvió a besa y el teléfono no dejo de sonar.

Como pude le di la vuelta a ruggero para que el quedara recostado y yo encima de él. Me frote sobre su erección. Hice lo mismo varias veces. Me encantaba escuchar como gemía, su voz era ten sexy.

-karol, gírate - me pidió y yo lo hice. Estaba sentada sobre el pero ahora le daba la espalda - bien.

-No entiendo para que quieres que me... ¡joder!... Ruggero... - gemí en cuanto ruggero me jalo de mis muslos para que mi feminidad quedara directamente en su rostro y poder lamerme.

-Perdón, no me pude resistir - se rio y siguió lamiéndome.

No fue tan difícil adivinar lo que quiera ruggero. Mi loco pervertido. Me agache para tomar su miembro en mis manos y dirigirlo directamente hacia mi boca. Formamos en estupendo sesenta y nueve.

Y aquí estamos los dos dándonos placer como dos amantes realmente enamorados. Los gemidos y los jadeos eran lo único que se escuchaba en la habitación parte de nuestras aceleradas respiraciones.

Mi teléfono comenzó a sonar, pero lo ignoramos por ahora solo somos él y yo.
Sentí como ruggero está a punto de correrse al igual que yo y entonces lamí con ganas todo su miembro. Mientras que el me lamia con su lengua y sus dedos se introducían y salían de mi feminidad con rapidez.

El orgasmo que me dio fue tan grandioso que tuve que sacar el miembro de ruggero de mi boca para soltar mejor un grito, pero con mi mano lo masturbe hasta que se corrió en mi mano y un poco en mi rostro.

Me quité de encima y me recosté a su lado. El me miro y me dio una sonrisa, paso su dedo por mi mejilla para quitarme el poco que me callo y lo metió en mi boca. Yo lo chupe.
El teléfono volvió a sonar de nuevo.

-Tengo que contestar - me levanto y primero voy al baño para limpiarme la mano y después busco mi teléfono, lo contesto antes de que dejara de sonar.

- ¿Hola? - conteste.

- ¿Señora Sevilla? - preguntaron.

-Si soy yo - le dije.

-Le hablo para pedirle que venga a la escuela por su hijo, no se encuentra bien y quiere irse a casa - me dice y con la mirada le digo a ruggero que se vista.

-Gracias por avisarme, estaré ahí en un momento - cuelgo y rápidamente busco mi ropa.

- ¿Qué ocurre pequeña? - me pregunta ruggero, quien por cierto todavía no se estaba cambiando, solo me miraba cambiarme rápidamente como loca.

-valentina se sienta mal y voy a por el a la escuela - digo y entonces ahora si ruggero está corriendo por toda la habitación para buscar su ropa.

Los dos vamos corriendo hacia el coche de ruggero y nos vamos directo hacia la escuela.

Al llegar casi corremos los dos. Cuando llegamos a la oficina donde está la enfermera de la escuela, los dos parecíamos que habíamos corrido un maratón.

Entramos y Valentina estaba recostada en un tipo de cama y al parecer estaba dormida. Sin siquiera decirle algo a la enfermera me acerque a mi hija.

-Cariño - le acaricié el pelo para que despertara y vi como abría sus pequeños ojos.

-Mami - dijo cansado - me duele el estómago.

-Ven, vamos a casa - le digo y ruggero se acerca para ver a Valentina.

-Hola princesa - le dice cuando la carga en sus brazos..

-Papi - Valentina abraza a su padre por el cuello escondiendo su rostro en el cuello de él. Era una escena demasiado tierna.

Ruggero llevo a Valentina al coche y yo me quede preguntándole a la enfermera que le había dado para el dolor. Una vez que llegamos a la casa llevamos a Valentina a su habitación para que descansara.