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Capítulo 14: Pecados y Demonios.

Algunos habían cumplido el macabro reto, entre ellos, Akihiro, Logan, Chelsea, Santiago, Ashley, Patricia, Karla y más, pocos faltaban por terminar, restaban menos de dos minutos y aún habían quienes estaban dentro de las habitaciones. De poderse oír los agonizantes gritos el lugar se llenaría de ellos, los ganadores se encontraban reunidos en el ahora conocido como el "Salón del fin" Puesto que ahí iban a parar los ganadores al finalizar sus desafíos, todos se encontraban allí con sus brazos vendados, no decían nada solo intercambiaban miradas de agonizante dolor, todos a excepción de Marina, José, Sabrina y Sara.

A menos de un minuto la angustia se empieza a notar en Karla al no ver rastros de Sara en el salón. Faltando medio minuto lograron salir José y Marina, lo que significaría que Sara y Sabrina podrían ser las siguientes eliminadas. Karla empieza a caminar en círculos en su sitio dado por la ansiedad que en esos momentos sentía.

Una alarma comenzó a sonar adentrándose en los oídos de todos dándoles a entender que el tiempo había finalizado. Para tranquilidad de Karla, Sara había atravesado la puerta débilmente con las pocas fuerzas que le quedaban al haber pérdida tal cantidad de sangre, Karla la abraza y la ayuda a sentarse.

─Aquí solamente estamos dieciocho ─señala Renny. ─Eso significa que...

─Así es -responde una figura en un monitor que se encontraba en el salón del fin, expuesto a la vista de todos. ─Alguien más será eliminado

En el mismo monitor se proyecta un video en vivo que grababa desde la habitación de Sabrina. Ella se encontraba golpeando la puerta una y otra vez seguidamente clamando por salir.

Un gas espeso se comienza a disipar por toda la habitación, aunque Sabrina trataba de huir de dicho gas le fue imposible dado que estaba sin lápida alguna, la sangre escurría de su brazo generando un charco rojo en el suelo, ella cae a este igualmente, recostada en su propia sangre a causa del gas que inmovilizó por completo dejándola inconsciente.

Todos quedaron perturbados por esa desgarradora escena de terror. En seguida el hombre vuelve a aparecer en el monitor.

─Ya saben que lea hubiese ocurrido de no cumplir el reto ─decía el hombre con voz escalofriante. ─Por los momentos deberán esperar que el gas se disipe de sus habitaciones, mientras tanto le daremos un breve adelanto de lo que tendrán que tener en mente si quieren sobrevivir.

Finalizado la transmisión del monitor Uskiany sale por una puerta metálica seguido de Edixon a sus espaldas.

─Felicidades a todos por haber completado el reto con éxito.

─¿Qué quieres de nosotros? ─pregunta histérico.

─Mejor que lo sepan ahora ─responde Edixon dedicándole una mirada siniestra a Uskiany.

─Bueno, ya cada uno saben lo que han hecho, lo bueno y lo malo, conocen sus más oscuros pecados, sus demonios internos que los atormentan cada noche, en algunas ocasiones les quitan el sueño. Saben todo el mal y dolor que han causado a otras personas y a ustedes mismos; pero adivinen que ─dice con una sonrisa coqueta, a lo cual todos los presentes en el salón le comienzan a dar miedo, todos intercambiaban miradas tratando que se refería. ─Yo también conozco sus pecados y demonios, conozco sus más oscuros secretos y por eso están aquí, para pagar por ellos, por todas esas almas inocentes que tuvieron sufrir, ya saben la dinámica, un reto por día, un eliminado por reto, es vivir o morir, la elección les pertenece ─dicho eso da media vuelta para dirigirse a la puerta metálica junto a Edixon; sin embargo, se detiene un instante. ─Ya pueden regresar a sus habitaciones, deberán descansar para el reto de mañana ─dice sin siquiera dirigir la mirada.

El silencio había inundado el salón permitiendo que el pánico y el temor entrara en cada uno de los presentes, nadie se atrevía a decir algo, quizás por el miedo que los consumió o por lo que presenciaron en el monitor los dejó anonadados, cuál fuese la razón todos tomaron camino a sus habitaciones sin decir palabra alguna.

Sabrina aún se hallaba inconsciente en el suelo, en el mismo charco de sangre que ella misma había generado, su puerta se abre, por ella entra Edixon levantando su ligero cuerpo y llevándolo a la "Habitación de juego" Donde pagaría por su pecado.

Cuando su vista empezaba a percatar el sucio lugar donde se encontraba empezó a entrar en pánico, comenzaba a jadear tratando de zafarse de unas cadenas que sujetaban sus brazos y piernas, pero el terror que sentía en esos momentos no se comparaba cuando notó unos hilos gruesos que caían de arriba y culminaban dentro de su cuerpo.

─Hola Sabrina, al fin despiertas, me alegro ─dice esa voz que provenía de los altavoces. ─Ya debes saber por qué estás aquí.

─¡Déjenme salir! ─exclama Sabrina gastando energías tratando de escapar de las cadenas oxidadas. ─No merezco estar aquí.

─Yo creo que sí, verás Sabrina, a lo largo de los años has lastimado, herido e incluso matando gente para... Digamos tu negocio de tráfico de órganos, mientras para las vidas que por ello has salvado te consideran su ángel de la guarda, para las personas que arrebataste sus órganos desalmadamente eres el Diablo, así que hoy Sabrina, te tocará pagar por tus pecados, como pudiste notar hay hilos resistentes dentro de ti y no únicamente dentro de ti, sino atados a cada órgano que posees, uno a uno se van a contraer extrayendo una parte de ti para que sientas lo que a tus víctimas hiciste sentir.

─No por favor, dame otra oportunidad, seré buena lo juro.

─Es tarde -dijo en seco. -Ahora Edixon.

El primer hilo empezaba a contraerse lentamente jalando de su interior su hígado bañando el suelo de su sangre, un desgarrador grito se produjo tras esa acción, su hígado yacía encima de ella goteando sangre, el segundo hilo hace el mismo procedimiento extrayendo sus riñones, el grito se vuelve a escuchar, pero esta vez más tenue dado que oír su boca se había formado una cascada de sangre, comenzaba a sentir presión en su pecho, era el tercer hilo, su pecho empezaba a hinchar generando un fuerte dolor de él, la presión cesó cuando su corazón salió expulsado de su cuerpo dejándolo colgado a la vista de muchos.

La respiración de Sabrina había cesado. Estaba muerta.

─Ya pagaste por tus pecados.

─Excelente trabajo con la operación, no creí que supieras atar esos hilos a sus órganos y mantenerla con vida -dice Edixon refiriéndose a Justin. ─Y yo que pensé que no servirías de nada ─prosigue con un tono burlón.

─Cállate ─exige Uskiany soltando el micrófono por el cual hablaba y dirigiendo su mirada a los dos. ─Justin contacta a nuestro cliente, Edixon extrae el video de esa mortandad, mañana será otro día.

─AXL [S. S.]