Capitulo Ocho

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Buck sonrió cuando Louis gimió. Sabía que el humano sería la persona perfecta para disfrutar de esto. Jersey solía hacer esto con él, pero su hermano se había acostumbrado a ello y ya no hacía el menor gesto de placer con su rostro como el que tenía Louis ahora.

Tal vez ser el guardaespaldas del pequeño Príncipe no estaba tan mal después de todo.

―Pensé que no podías comer alimentos ―declaró Louis mientras se lamía la salsa tártara de sus dedos.

Buck le dio otro mordisco a su sándwich de pescado y empujó unas cuantas papas fritas en su boca. Levantó sus dedos mientras masticaba y luego cogió su bebida, empapando su comida con la bebida carbonatada. ―Soy medio vampiro. Y no vayas a ir por ahí soltándoles a todos esa pequeña información. Mi hermano y yo no queremos que se sepa.

El ojo derecho de Louis se cerró ligeramente al mirar más de cerca a Buck. ―Así que ¿por qué confiar en mí? Ni siquiera me conoces.

Buck se limpió la boca antes de tomar otro bocado. Maldita sea, este pescado estaba muy fresco. Había pasado un tiempo desde que había tenido la oportunidad de tener uno de los sándwiches de Papá Dock. Tragó y luego le contestó a Louis. ―Pensé que si me estás confiando tu vida, lo menos que podía hacer era confiarte algo de mí. Eso facilita un poco la confianza mutua.

―Supongo ―dijo Louis mientras comía su comida.

Buck podría decir que el chico era un tanto paranoico como para que intentara confiar en alguien. No sabía nada acerca de la vida de Louis y tampoco iba a husmear, pero si él estaba a cargo de la vida del pequeño Príncipe, tenían que tener un terreno común fuera del trabajo donde pudieran hablar. Necesitaban confiar uno en el otro. Buck necesitaba que Louis lo siguiera sin dudar, cuando la situación lo requiriera.

―Mi mamá es vampiro y mi padre era un vendedor de autos usados. Un infierno de combinación, lo sé. Pero funcionó para ellos.

―¿Era vendedor de autos usados? ―Louis preguntó.

―No era feliz haciendo eso por lo que cambió de carrera. Ahora es dueño de la franquicia de Pescado Papá Dock ―dijo Buck, mientras sostenía con orgullo su sándwich término medio en alto.

―Al menos está haciendo algo que le gusta. Mi papá es dueño de Chen International. Realmente nunca lo vi mientras crecía. Siempre estaba trabajando, demasiado ocupado para la familia que había creado.

Buck escuchó el dolor en la voz de Louis y no le gustó. Su padre pudo haber comenzado su propia franquicia, pero fue una parte importante en la vida de sus hijos. Nunca había pensado en eso hasta ahora, pero se sintió agradecido de que su padre hubiera echado una mano en la crianza de él y Jersey. ―Lo siento mucho.

Louis se encogió de hombros y terminó su sándwich. ―¿Y ahora qué?

―A casa.

La cabeza de Louis giró bruscamente mientras que Buck cerró los ojos con fuerza. Ellos estaban en un mierdero de problemas ahora. Pensó que él podría lograr algo con el pequeño Príncipe durante este tiempo antes de que alguien notara su ausencia. Al parecer no.

Buck sacó las piernas de debajo de la mesa en donde estaban sentados y se paró frente al Príncipe Harry. No había nada que pudiera decir, por lo que se mantuvo en silencio y esperó a recibir más instrucciones.

Louis llevó su bandeja a la papelera y la vació, colocándola en la parte superior de esta antes de volver con ellos. El Príncipe Harry no dijo ni una palabra mientras agarraba a Louis y se desmaterializaba.

«Joder». No estaba seguro de si debía volver al club o no. ¿Ahora aún tenía trabajo? Buck vació su bandeja antes de regresar al Club para reunirse con Jersey. Su hermano le iba a patear su jodido culo por meter la pata.

LA AMENAZA DE HARRY| Larry Stylinson| AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora