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Aun seguía furiosa con Franco por lo que que había hecho, realmente era un idiota al igual que yo en eso coincidíamos pero no le quitaba lo estúpido que llega a ser y yo que pensaba que terminaría con su novia porque quizás el.. que ilusa.
Miro la hora ya era muy tarde y todos estaban en la previa en el departamento de Javiera pero yo solo quería dormir.
Quise salir a caminar, pero venían llegando mis padres.
Muy enojada voy subiendo las escaleras para no encontrarme con ellos pero fue inevitable verlos.
Luego empezaron las peleas, mi padre levantando la voz diciéndome que era una niña que nunca entendía lo que decían, que era una desobediente que todo lo que hacían era para ayudarme.
Como siempre yo me quedaba callada y lloraba queriendo decir mucho y no decir nada.
Ellos tenían razón era todo lo que ellos decían y nunca cambiaría por mas ayuda que tenga.
Subí corriendo a mi pieza espere a que se fueran a su habitación a dormir y me escapé. Me dirigí a casa de Javiera.
Quería tomar, fumar y olvidarme de todo.
Mis ojos ardían y el delineado estaba un poco corrido.
Subi las escaleras, toque la puerta y abrieron.
No se percataron de mis ojos un poco llorosos, me dirigí al baño y dije al espejo tranquila, solo disfruta este día como el ultimo.
Fui donde estaban todos y comencé por fumar marihuana.
Sophie por que te demoraste tanto en llegar dice Jose con sus ojos tan rojos que daban miedo.
Me retrase, tuve unos problemas y me escape dije riendo.
Todos reímos mientras seguían pasando el pito.
Tome el vaso de vodka y tome un gran sorbo, tosí y cerré tan fuerte mis ojos que sentí como me mareaba cada ves mas.

Después de 30 minutos...

No quiero ir dije mientras hacia puchero a Leon. Estaba muy volada y mis ojos se cerraban solos.
Soph por favor no te podemos dejar aquí dice mientras me miraba. El estaba bien, no quiso fumar mucho.
Entonces quédate conmigo dije recostandome en la cama, Leon sale de la habitación y vuelve.
Siento como todos se despiden de mi menos Leon.
Javiera se dirige a Leon y dice cuidala por favor.
Siento como cierran la puerta y Leon estaba haciéndome cariño en la cabeza, sentado en el piso mientras yo lo miro y juego con su chaqueta.
Estaba aburrida y me levanto de golpe
Quiero jugar dije mirando a todos lados.
A que quieres jugar dice Leon riendo.
No lo se comienzo a reír mientras miro a Leon que se sienta en la cama.
Que te parece a las cosquillas y su mirada cambia a un niño pequeño con su juguete nuevo.
No no no dije me aleje y el se acercaba, grite mientras me tenía. Reímos juntos, ya no me molestaba que el me hiciera cosquillas.
Mientras que me defendía con las cosquillas, el estaba muy entusiasmado en ganar y dejarme llorando.
Pero tome la delantera, hasta que me toma por la cintura me acerca hacia el y reímos juntos como dos niños pequeños, ya nada me importaba en mis estados críticos.
Nuestros rostros se volvieron serios y nos miramos muy fijamente podía ver los detalles de sus ojos que estaban tan cerca, llegaba a sentir su corazón latir rápido.
Me presiona con su cuerpo, ambos nos acercamos mas hasta que el rozó mis labios y yo toque su pelo con mis dos manos.
Hundimos nuestros labios en un beso, nuestros labios estábamos helados sonreímos después de quedar sin respiración. Solo pensaba que ese beso fue el mas tierno que pude sentir.
Estábamos recostados, el encima mío, besando mis labios que solo se dejaban llevar, yo tocaba su rostro hasta tu cuello.
Sentí como sus manos estaban debajo mi blusa y nuestra respiración se aceleraba mas y mas.
Tomé conciencia y dije NO, me separé de el y Leon miraba mi rostro.

Una galaxia en los ojosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora