Por favor, guarda el secreto por mí.

Capítulo VIII Operación: Montaña rubia lanza camotes a conejo enano

—Entonces me caí del árbol,  pasó un carro que me atropelló y así acabe en la granja de manzanas.

—Aunque te doy puntos por originalidad y admito que la parte del gato me conmovió, no te creo.

—¿Porqué le mentiría profesora Choi? Siempre traigo mis tareas —dije sonriendo falsamente.

—Santa Claus trae regalos todos los años y no por eso es real —contestó aburrida.

—¡¿Santa no es real?!—pregunté apunto de llorar. La amargada Choi me miró mal.

—De acuerdo chicos, si no traen la tarea por favor eviten armar un drama aquí. Se ven mal y caen peor —dijo en voz alta mirándome.

Ayer en la noche que leí el estúpido diario quedé sorprendida por la salida del closet de Sojung y me olvidé por completo de hacer la tarea, no la entregue y le inventé una excusa a Choi, al parecer no me creyó.

A la salida de la escuela me fui directamente a mi casa. 

No vería a mi novia en la biblioteca porque sus padres no estarán en casa toda la tarde y lo planeo aprovechar.

En mi casa me cambie de ropa y le mandé un mensaje a mi novia para saber si sus papás ya se habían ido, Yerin me dijo que aún no y tuve que esperar hasta que lo hicieran.

Me caían muy bien los papás de Yerin, pero prefería llegar a besar a mi novia sin preocupaciones.

Mientras esperaba, decidí descubrir que pasó después de que Sojung confesó que le gustaban las dueñas de cafeterías.

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Estúpido diario, hace tres días Sojung me confesó que le gustaba Eunha, la chica de la cafetería. 

Hoy voy a escribir cómo mi amiga se condenó, probablemente de por vida.

Sojung me contó que la conoció hace un mes, un día después de que llegó aquí por las vacaciones, cuando salió en la noche a dar un paseo sola para pensar. 

A las 11:00 p.m vio que una cafetería seguía abierta, entonces ella entró y juró haber visto a la perfección andante.

Si no fuera por una familia de cuatro sentada en el centro, Sojung que acababa de entrar y aquella perfección de bolsillo (como le apodé a Eunha por su baja estatura), el lugar estaba vacío.

Apenas se sentó en una mesa, la familia se marchó dejándolas solas y cuando la pelicorta se acerco para tomar su pedido, Sojung sabía que estaba en problemas.

"¿Tienes café?" 

Preguntó mi amiga y se golpeo mentalmente, porque de seguro la chica estaba muy cansada para soportar a una bromista.

Pero Eunha sonrió de una manera dulce y radiante: "Creo que nos queda un poco, pero no te lo puedo asegurar ", le contestó la baja sonriendo.

"Si hay lo suficiente, tal vez puedas traer uno para ti también."

Eunha cerró la cafetería para que hablaran tranquilamente, hasta la una de la mañana que Sojung la acompañó a su casa. 

Desde ese día, Eunha cerraba la cafetería a las 11 de la noche para hablar hasta la madrugada con Sojung.

No faltó mucho tiempo para que se volvieran cercanas, Eunha le contó sobre su vida y como consiguió hacerse de un negocio con 19 años y Sojung le hablo de su familia y su vida como universitaria de 21 años en California. 

Mi amiga me visitó en mi casa, el día siguiente a la noche que me confesó su gustó por la chica baja, ahí me contó toda su historia con Eunha.

También me pidió ayudarla en su propuesta de noviazgo y cuando vi su mirada esperanzada, acepte.

 Así que para que su propuesta saliera a la perfección, le pedí consejos a mi mamá sobre el asunto. Ella me contó entusiasmada como se debería pedir un noviazgo.

—Las flores son importantes, si te dan unas hermosas te sientes de la misma forma, los regalos dulces también son un detalle, los chocolates son una gran opción si a la chica le gustan. Y algo muy importante, el hombre siempre tiene que tomar la iniciativa, la mujer nunca lo haría.

Mi mamá sumida en sus pensamientos sobre el amor, cantó una melodía muy linda.

—"Can't take my eyes off you" Es perfecta para expresarle a alguien cuanto te importa.

Con esa información, compré lo necesario y ayer a las 10:30 p.m fui al punto de encuentro que tenía con Sojung, para llevar a cabo la propuesta.

Escondidas fuera de la cafetería esperábamos que los últimos clientes salieran y Eunha pusiera el cartel de cerrado, esa era la señal.

—No lo olvides Jirafa, tienes que tomar la iniciativa, Eunha no lo hará. Y la canción es importante para expresarle lo que sientes —dije dándole la grabadora con la canción lista, mientras que en la otra mano ella tenía flores y una caja con chocolates. 

 Sojung escondió los regalos detrás de su espalda, y sostuvo fuerte la grabadora cuando vimos que Eunha coloco el cartel "cerrado".

—De acuerdo, la operación montaña rubia lanza camotes a conejo enano está en marcha.

—¿Qué demonios significa eso? —Sojung tenía los nervios de punta.

—La montaña rubia eres tú, el conejo enano obviamente es Eunha y los camotes... simplemente me gustan.

—Es el peor nombre que he escuchado para una propuesta de noviazgo.

—Toda esta operación la hice yo, así que te callas porque me tomó medio día crear el título como para que veng-

—Tienes razón, esto es gracias a tú ayuda. Sin importar el resultado esta noche, eres una gran amiga. Se lo difícil que fue para ti no contarle esto a Yewon y te agradezco por mantener el secreto por mí, te prometo que se lo diré pronto. 

—No te preocupes jirafa, ahora ve por ese conejo enano.

Le di una palmadita en el hombro, mi amiga salió de nuestro escondite, caminó al lugar y cuando Eunha la vio por los ventanales de la cafetería le abrió la puerta.

Ya era la hora, estaba todo listo, ¡adelante Sojung!

Eunha será tu novia o me dejó de llamar Yuna.