Capítulo XV Cita doble

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—Levanten sus copas familia, este día es memorable, digno de recordar por generaciones.

—¿Porqué estamos brindando exactamente hija? —pregunto mi papá sosteniendo en alto su copa.

—Si es tan memorable el día ¿porqué brindamos con jugo de manzana?

Como siempre mi hermano entrometiéndose en mi celebración.

Después de leer que Yewon y Yuna se besaron, una felicidad me inundo así que cuando mi mamá me llamó para comer, creí necesario celebrar el hito de mi nueva "pareja favorita hasta ahora no oficial". 

—Celebramos así tonto, porque tú y yo somos menores de edad, además que cuando quise bajar el vino tinto de la alacena mamá me dio un manotazo. 

—Síganle la corriente que ya tengo hambre ¿Decir felicidades mientras chocamos nuestras copas te parece bien? —preguntó mamá con intenciones de comer pronto, asentí confirmando.

—¡Felicidades! —dijimos al unisono y después comimos mientras mantenía una sonrisa en mi cara.

Al terminar de comer subí a mi cuarto a resolver mi nuevo dilema:

¿Hacer la tarea o leer el estúpido diario?...

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Estúpido diario, después de que Yewon y yo nos besamos, entramos a su casa y sus abuelos nos recibieron  preocupados.

—Querido, ve por mantas para las niñas mientras yo les preparo un té. Yuna, dame el número de teléfono de tu casa para que llamé a tu mamá y le avise que estás aquí. 

—No hace falta abuela Kim, me puedo ir sola —le dije terminando de apuntar el numero de mi casa en una libreta, pero ella se marchó ignorándome.

—Por supuesto que no, esta lloviendo y te puedes resfriar,  no permitiremos eso —dijo el abuelo Kim, antes de irse por las mantas y dejarme a solas con su nieta.

Yewon y yo estábamos sentadas en un sillón, una a lado de la otra, pero ninguna habló y nos mantuvimos mirando al frente sin cruzar miradas.

Fue el momento más incomodo de mi vida, hasta que sentí como ella me tomaba de la mano, la miré pero ella agachó la cabeza, así que entrelace nuestras manos y fue mi turno de evitar su mirada.

—¿No se supone que Sojung tenía que ir por ti a la escuela? ¿Dónde está ella? —preguntó el abuelo Kim regresando con mantas, que nos entregó y tuve que soltar a Yewon.

—Así fue abuelo, pero tenía planes con una amiga y Yuna se ofreció a traerme —encubrió Yewon a su hermana.

—¿Qué amiga? No sabía que Sojung tenía amigos aquí.

—Seguramente es Eunha, se la pasa hablando de ella desde que la conoció —llegó la abuela de Yewon contestado a su esposo.

—¿Eunha vive aquí? creí que era su compañera de facultad. Cuando regrese le diré que la traiga, con lo bien que habla de ella no dudo que se vuelva parte de la familia, como pasó con Yuna —contestó alegremente mientras me abrazaba del hombro.

Después mi mamá llegó y tuve que regresar a mi casa. 

Ya no estaba castigada, pero mamá aún seguía enojada por mi comportamiento cuando fuimos a la playa.

A las 11 de la noche Eunha y Sojung fueron a mi casa para preguntar sobre mi situación con Yewon. 

—Sojung me llevaba a mi casa y nos acordamos de ti, así que pasamos a saludar.

—La verdad, vinimos a enterarnos del chisme —soltó la jirafa.

—Queríamos preguntarle a mi cuñada, pero ya está dormida, así que no sabemos como les fue.

Creí oportuno fingir demencia y no contarles lo que en realidad pasó entre Yewon y yo.

—No funcionó, salí tarde y no encontré a Yewon.

—Lástima —respondió la perfección de bolsillo, haciendo un puchero y abrazando a Sojung.

—No te preocupes Romeo, aún tienes otra oportunidad. Hace un rato que fuimos a mi casa, nos encontramos a mi abuelo y propuso una cena para conocer mejor a Eunha. La hacemos mañana y tú vas para disculparte con el hámster, ¿qué te parece?

—A mí me parece una idea estupenda, amor. Será una cita doble —dijo Eunha

—Pero Yewon y yo no estamos saliendo...

—En realidad lo decía por nosotras y lo abuelos Kim —replicó Eunha  y le dio un beso corto a su novia.

Así que no tuve opción y hoy en la tarde fui a la "cita doble".

Todo fue agradable. Eunha conquistó a los abuelos Kim con su carisma, Sojung parecía feliz de ver lo bien que la pasaba su novia, hasta Yewon y yo platicamos como normalmente lo haríamos, lo que no pasó desapercibido por la jirafa.

—Niñas, los viejos nos retiramos, hay más bocadillos en la cocina por si quieren. Sojung, te encargó a las chicas, ¿de acuerdo? —la jirafa estaba tan ocupada comiendo que solo asintió la cabeza. Eunha la miró como si hubiera visto la cosa más tierna de su vida.

—No lo olviden niñas... a estás horas ¡salen los fantasmas! —gritó el abuelo Kim y al escuchar como Yewon y Eunha gritaron se fue riendo, pero su esposa lo alcanzó y le dio un golpe en el hombro en reprenda. 

—Entonces ya perdonaste a Yuna... —dijo Sojung cuando sus abuelos se fueron, sin pasar por alto mi comportamiento con Yewon en la cena.

—Sí Unnie, ya lo resolvimos.

—Me alegra escuchar que ya están bien, ustedes hacen una muy bonita pareja cómo para pelearse...

Cuando Eunha dijo aquello, Yewon se ahogo con la comida y tuve que ayudarla.

—Perdón, pareja de amigas quise decir —agregó el conejo enano al ver la reacción de Yewon.

—Mi novia tiene razón, aunque me encantaría tener a esta rara como mi cuñada, entendemos si no la quieres como novia, hermanita.

Después de que Sojung habló, sentí mi orgullo herido.

—¿Cómo que "si no quieres"? ¿Porqué ella no querría algo conmigo? Hipotéticamente...

—No es por ti Romeo, pero Yewon es un poco más seria y tímida, si ella tiene pareja será alguien amargado como ella.

—¿Cómo que amargada?

"¿Cómo que tímida? Yewon fue la que me besó a mí", pensé.

Pero al ver como Sojung abría la boca exageradamente, Eunha daba gritos de felicidad y Yewon se golpeaba la frente con la mano, supe que había pensado en voz alta.

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