No One Like You.

Capítulo 3

-Narra Ally-

Kellin es tan sombrío, no entiendo su comportamiento, al sentarme junto a él, pensaba en hablarle, pero parecía no importarle pues miraba la ventana y escuchaba música a gran volumen, podía escuchar It Never Ends de Bring Me The Horizon proviniente de sus audifonos.

Si me preguntan cómo sé de esa música, pues mi hermano Ariel la escucha, digamos que me sé algunas canciones de ese género.

La tarareaba mientras la podía escuchar, Kellin la cantaba en voz baja pero parecía que no se daba cuenta de que lo hacía, me reía en algunas ocaciones cuando se equivocaba. Era tan lindo.

Después de unos minutos llegamos a Plearld, bajamos y traté de seguirle el paso pero iba muy rápido, me encontré con Nicky a medio intento.

—¿Estabas con Kellin?—me preguntó mientras cerraba su casillero.

—Algo así—dije. Me hacía  sentir triste que Kellin sea así. Pero no pienso rendirme.

—¿Viste su cara? ¿Se habrá caido?

—o... lo golpearon—dije en un susurro. Nicky me miró un poco confundido.

—Oh vamos Ally, no te preocupes por él, nadie lo hace.

—Ese es el problema, que nadie lo hace, él necesita a alguien que lo escuche—dije un tanto preocupada. ¿Y si quizá ese sea su problema?

—Te odiará Ally, mejor no te le acerques, no querrías salir lastimada ¿verdad?—pasó su brazo derecho sobre mis hombros.

—No—respondí seca. Llegamos al salón y él estaba sentado en el mismo lugar  de ayer, escuchando música y rayando su cuaderno.

¿A qué viene, si no hace algo?

—¿Tiene buenas calificaciones?—pregunté interezada. Nicky se burló en voz baja.

—¿Tanto es tu interés por él?

—No es interés, sólo quiero saber de él.

—Eso es interés.

—Está bien, si me intereza, pero solo un poco.

—Claro, claro, pensemos así—dijo burlón. Rodeé los ojos y nos sentamos.

La clase se dió por iniciada. Filosofía y Letra, la maestra me pasó al frente para que me presentase, hacía muchas preguntas a lo que yo le contestaba.

—Bien Ally, cuéntanos un poco de tí.

—Pues me gusta escuchar a los demás y apoyarlos si tienen problemas—En ese momento miré a Kellin, pero simplemente me ignoraba—Me gusta la música y leer.—le indiqué a la maestra que era todo.

—Excelente, Ally pasa a tu asiento. En la clase de ésta semana, trabajarán en parejas y yo voy a decidir quien con quien, ¿de acuerdo?—indicó y se sentó sobre su escritorio. Comenzó a mencionar nombres con su respectiva pareja.—Y Kellin con Ally, bien, vengan por un tema y la próxima semana hay exposición. Suerte y espero que sea un buen trabajo.

—¿No puedo trabajar solo?—preguntó Kellin y la maestra negó con la cabeza.—No Kellin, quiero verte trabajar con Ally.

—Pero maestra...

—Nada de peros Kellin, ven por su tema.

Se levantó de mala gana y tomó el papelito con el tema.

-Narra Kellin-

Tomé el estúpido papel "Convivencia" decir, reí para mis adentros. Convivencia, haa. La mocosa se acercó a mí sentándose enfrente de mí.

—Qué quieres?—dije poniéndome los audífonos y colocándome el gorro de la sudadera.

—vengo a preguntarte qué tema nos tocó, nada más—dijo en un tono triste.

—Nos tocó la convivencia, ya puedes irte—moví mi mano con desdén enfrente de ella y la vi marcharse.

Realmente ver su cara triste me hizo sentir mal por alguna razón, pero no quería ser el malo del cuento sinceramente no me gustan las compañías. Pero mire sus ojos y todo mi ser se tranquilizó como nunca me había pasado.

Pasada las clases, llegó la hora del descanso, fui a donde normalmente siempre me siento, pero al llegar me di cuenta de que ahí estaba ella, sentada llorando.

—¿Qué te pasa?—le pregunté y me senté a su lado.

—No te interesa—respondió limpiando sus lágrimas.

—Bueno—me encogí de hombros y saqué mi teléfono para quitar la música.

Me gustaba ese lugar por que estaba lejos de todo, muy pocas personas pasaban por ahí y muy rara vez lo hacían, así que adoraba ese lugar, además tenía una linda vista del jardín.

Apoyé mi cabeza en la pared y cerré mis ojos escuchando el cantar de las aves, de pronto sentí un peso sobre mi brazo derecho, miré hacia ese lado y noté que Ally estaba recargada sobre mi brazo.

Me sentí muy incómodo, pero por primera vez no puede alejarme, algo no me lo permitía.