Capítulo 14

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—Kellin, no te ves muy bien, ¿pasa algo?
—No, no, todo está bien.
Sabí en realidad que nada estaba bien pero simplemente no quería decirle lo que ocurre, a ella,bueno, a nadie le he contado lo que pasa entre mis padres y yo y creo que lo mejor es quedarme callado, no quiero que se preocupe más por mí, ella lo ha hecho desde el principio y no sé si es bueno o malo.
—¿Seguro?—preguntó mirandome. Era de esas miradas en las que sus ojos pueden mostrarte la confianza. Pero no podía, yo no podía.
—Si—dije en un casi susurro. Estaba cansado y el clima se prestaba a que tenía que dormir todo el día hasta que amaneciera. Pero ya no podía por culpa de ella.

¿Qué era esto? ¿Amor? ¿Atracción? ¿O solo confusión?
No lo sé, no lo sé. No lo sé.

Caminábamos por ahí como si nada, en silencio y como a un metro de distancia uno del otro. Me estaba empezando a incomodar, quería irme y dejarle ahí, pero dentro de mí no podía hacer eso, era mi amiga, o al menos eso pensaba yo.

Caminamos, caminamos y caminamos. Nada. Ni una palabra. Realmente me incomodaba. Pero ¿de qué podríamos hablar? Yo solo pensaba en irme de ahí, en mi casa de seguro habría muchas cosas qué hacer y la principal, dormir.
—¿Por qué tan callado?—preguntó sacandome de todos mis pensamientos, pero aún así la escuché tan lejana.
—hmm—me limité a decir. Entonces se sentó en una banca cerca de nosotros y me invitó a sentarme.
—¿Y tu auto?
—Lo devolví, no estaba preparado.
—Entiendo. ¿Qué harás el fin de semana?
—Nada.
—Y ¿quieres salir?—me miró.
—En realidad no, me gusta pasar el fin de semana en mi casa.
—¿Y qué haces en casa?—Se veía interesada, por la forma en la que me miraba y la atención que me prestaba.
—Dormir.—dije y la palabra misma se arrastró en seco. Fijaba mi mirada en alguna otra parte: en una hoja atorada en una rama.
—¿En eso se basa tu fin de semana?—preguntó confundida.
—Amm si, ¿por qué no?
—Salgamos este fin, ¿te parece?
—No lo sé—dije. Me da flojera la idea de salir, pero lo que quiero es estar lejos de mis padres, así que...—Está bien. ¿A donde iremos?
—Vamos a una fiesta—dijo emocionada moviendo los brazos al ritmo de la música imaginaria.
¿Fiesta? Por dios, ¿qué es eso? ¿Qué voy a hacer ahí? ¡¡Nunca he ido a una!!
—Entonces, ¿si vamos?—me preguntó.
—Hmm si—dije y le sonreí forzosamente.

[…]

La noche se hizo presente, acostado en mi cama, miré el vacio techo que permanecía sobre mí. No tenía sueño, no tenía, en realidad, ganas de nada. Ni siquiera de respirar. Estaba cansado. Agotado. Triste. Desolado. Siescisiete años así,sin ni un solo amigo, sufriendo los golpes de mamá y papá como si fueran el pan de cada día. Pero ya no había remedio, al menos no para ellos. Yo podría irme de casa, pero soy cobarde para alejarme de mi hogar. El único lugar en el que puedo estar tranquilo aúnque estén mis padres dentro.

El viento que entraba por la ventana estaba frío, pero me gustaba sentirlo. Mi cuerpo se relajaba con cada oleada del viento. Se sentía bien.
Mi mente comenzaba a trabajar, a pensar en lo que pasaría el fin de semana.
En el caso de que me fuera a ir con Ally a la fiesta, de seguro me la pasaría de amargado en la fiesta, nunca he ido a una de esas, y en la televisión apuesto a que solo exageran las cosas. Quizá para llamar la atención. Chicas besándose, parejas dandose placer en medio de las personas, retos nudistas, alcóhol, drogas, shots, ambiente muy caliente... no es algo que a mí me llame la atención, más bien, me da cierto miedo y repugnancia. Pero dudo mucho que ella asista a fiestas así, ella se ve demasiado inocénte y linda como para alocarse de ese modo. Se mira como una niña hija de papi y de mami. Es tan imposible.
Pero no sé qué pensar, no conosco a la chica, ella me está invitando a salir, ella quiere platicar conmigo, ella mi mira a mí como si fuera otra persona. Alguien de quien admirarse. Pero no soy así.

Ni meresco la lástima de alguien más, ni la pena con la que cargo. Esto ha de ser un castigo de Dios. Por miserable.

El mundo estaría mejor sin mí, la vida correría más rápido sin mi carga. Pero ¿cómo largarme de aquí, si el aire que se respira no es tan malo como pensaba?

Nada está a mi favor, pero puedo luchar por ello. Puedo salir adelante sin la ayuda de alguién más, así lo he hecho toda mi vida, así lo seguiré haciendo hasta mi muerte.

[…]

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⏰ Última actualización: Nov 16, 2016 ⏰

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