4 - Protegerlo.

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Narra Peeta.

-¡Cariño! –dice eufórica Glimmer cuando me ve entrar a su estudio.

Le esbozo una pequeña sonrisa.

-Te traje un café –le digo mientras se lo entrego.

-Oh, ¡muchas gracias! –exclama.

Doy un trago a mi propio café y es en ese momento cuando veo a Katniss entrar. Me mira por un milisegundo y entra a backstage sin decir nada.

-Cielo santo –Glimmer suelta-, esa chica nunca va a aprender lo que son los buenos modales.

Aprovecho la ocasión.

-¿Quién es ella?

-Ah, sólo es Katniss. Empleada como cualquiera.

-¿Por qué nunca la había visto?

-Es como un fantasma. Nadie le presta atención. No habla con nadie. Antipática, ya sabes.

-¿Y cuál es su trabajo aquí?

-Es la asistente de Finnick. Nada importante –dice con indiferencia.

-Bueno –digo-, me topo a Finnick todos los días que vengo. Sin embargo, a ella apenas la veo por primera vez. Me parece extraño –la pongo a prueba.

Roda los ojos.

-¿Por qué Katniss te interesa tanto? –me pregunta con un deje de celos.

-Wow, wow –exclama Finnick, quien llega detrás de mí- No te lo comas, Glimmer. Déjalo en paz, es la primera vez que la ve, es normal que tenga preguntas –dice divertido.

-Como sea –dice Glimmer, perdiendo interés.

-Relájate Glimmer, ve y toma un baño caliente, debes estar muy estresada –le sugiere Finnick- Mientras tanto, me llevaré a este chico a dar un paseo, para que te tomes tu tiempo.

-Tienes razón, simplemente estoy muy cansada… -dice Glimmer, repentinamente fatigada.

-Démosle su espacio a la dama –Finnick me quita el café de las manos y se lo entrega a Glimmer- Te lo devuelvo en un rato -me da una palmada  en el hombro y me lleva a la salida con él. Cuando estamos lo suficientemente alejados del estudio, comienza a hablar de nuevo- Estuviste cerca. Necesito hablar contigo de algo importante.

Me encamina hacia un restaurante.

-Gracias por eso, pero, ¿de qué necesitamos hablar tú y yo?

-De la única cosa que tenemos en común. Katniss.

Quiero preguntarle más cosas una vez dice eso, pero es en ese momento en el que llegamos a la entrada del restaurante.

-Buenos días –le dice con una sonrisa Finnick a la chica que nos recibe- ¿Podríamos tener una mesa para dos, por favor?

-Por supuesto, por aquí, por favor –responde la chica. La seguimos por unas escaleras que llevan al segundo piso del restaurante, una pequeña terraza muy bonita.

Un mesero nos da la bienvenida y trae un par de menús para después dejarnos solos.

-¿De qué hay que hablar sobre Katniss? –le pregunto a Finnick sin rodeos.

Él baja su menú, lo cierra y entrelaza sus dedos.

-Ella me dijo que tú ya sabes el asunto que tiene con Glimmer.

Lo dice tan de golpe que me temo alguien lo haya escuchado a pesar de que lo ha dicho en un tono bajo. Miro a nuestro alrededor y del otro lado de la terraza sólo hay una pareja de amigas tan ensimismadas en sus asuntos que no nos prestan ni una pizca de atención.

Es un secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora