Fotógrafo (Vmon/Namtae)

O4 | Él no me gusta

— ¡Woah! Nam hyung tiene mucho talento—sonrió Jungkook como un tonto al ver la fotografía que el mayor tomó para Tae, la cual estaba colgada en la pared del cuarto de éste último.

— ¿Nam hyung?—alzó Jimin una ceja mientras veía el menor. — ¿Cómo eres tan propio con él?

—Él es mi amigo; bueno, no somos amigos de amiguis, de esos que se cuentan chismes y se secan las lágrimas, pero es algo así como mi tutor de inglés, y pues es muy buen hyung.

—Para ti—hace una mueca—nosotros somos como sus idiotas.

—Pero bien idiota lo trae cierto idiota—responde el menor en la sala apuntando a Tae quien está embelesado con la fotografía.

—Si me pagaran un dólar por cada vez que me dicen eso, tendría ya tres dólares—ríe.

— ¿Quiénes te lo han dicho?—curioseó el menor en la habitación.

Gracias a la cercanía que hicieron Jimin y Jungkook, el rubio acercó al pelinegro y a su mejor amigo, quienes ahora también se llevaban muy bien, y con razón, pues ambos estaban tan pendejos que era casi imposible no tratarse de manera amena entre ellos, fue tan rápida la cercanía y la confianza, que dijeron que no tendrían problemas si el menor los tuteaba, aunque algunas veces los trataba con honoríficos debido a la vergüenza que le ocasionaba tratarlos tan propios de una manera tan rápida.

—Tú, Jimin y Seokjin—sonrió. 

—Pero vamos, Taetae—intervino Jimin—, le gustas, no comprendo cómo no lo aceptas, o sea mira, ¿quién gasta dinero en enmarcar una fotografía si sencillamente puede dártela por mensaje privado? Nadie, y cuando digo nadie es nadie—dijo firme—, sólo que no entiendo cómo no lo ves.

—Me rehúso a verlo—admitió. —Algo me dice que, aunque soy consiente de ello, no es verdad y temo que así sea.

— ¿Por qué temes?—el rubio alzó una ceja, luego abrió los ojos y la boca sorprendido—no juegues, ¿también te gusta? Eh, Taeate, lo de ayer era mame, no creía que...

—Él no me gusta—corroboró Tae—pero sencillamente no quisiera que pasara. Ya sabes, Namjoon tiene cosas buenas: es atractivo, es atento y muy inteligente. Pero una realidad es que su personalidad es del asco, sin embargo lo que muestra por mensajes... lo que deja que Vante vea... es... increíble—pensaba en los mensajes que había compartido con el mayor. La confesión de sus amistades, que detestaba a su papá, que no era fanático de tener cercanos porque lo buscaban sólo por su dinero, que no le gustaban las chicas, la carencia de su madre y muchas otras cosas que lo dejaban sorprendido. Era cierto que todos conocían a Kim Namjoon, el chico popular, el presidente de la escuela, el alumno prodigio, chico aplicado, amable y un montón de mamaderías más, pero sólo él comprendía que Kim Namjoon era mucho más que un estudiante modelo. —Siento que, si se lo propone, puede gustarme y no quiero aceptarlo porque sé que va a terminar mal; muy mal.

Kook alza una mano—si no quieres, déjamelo, está como quien quiere y además es muy buen hyung, si no gustas, echa para acá.

Jimin le dio un leve golpe a Kook causando la risa de los dos restantes. —Mira, sabes bien que si eso pasa estaré yo para darte un golpe, si no reaccionas, te doy otro, si no sirve, uno último, y como no consiga devolverte a la realidad, te ayudaré en conquistarlo—sonríe—por eso somos amigos, pero, mi duda es, ¿qué te preocupa? O sea, sí, que salga mal pero ¿qué podría salir mal?

—Eso dicen en las películas antes de que todo se vaya a la mierda—se entrometió Jungkook, causando que Tae riera y Jimin lo viese con ganas de ahorcarlo—si... bueno... mejor me callo. Iré a ver si Jin hyung ya regresó—el menor agachó levemente la cabeza y se retiró de la habitación.