Pues No, Mi Ciela

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Al finalizar las clases, me esperan como los cotillas que son.

— Qué te dijo el director?

— Tengo que darle tutoria a Adam y no sé cómo voy a hacerlo, le dije que serían martes y jueves luego de clases pero qué haré con Garry!?

— No te preocupes, tío Derek va a cuidarlo y enseñarle como ligar.— le doy un zape.

— No seas mala influencia Derek! Pero en serio gracias... Ya que estas ayudándome podrías recogerme esos días? — le doy una mirada de cachorro abandonado.

— No te lo voy a dejar tan fácil, linda. Tendrás que darme tus llaves del coche esos días para ir a recogerlo, sabes que tú coche es el único con ventanas polarizadas.

— No quiero ni un rasguño a mi bebé, bueno a ambos y no lo mimes tanto, luego cada vez que te ve empieza a pedirte juguetes.

Recuerdo la vez que Garry corrió como pudo hacía el y decía <<Pupete, pupete!!! >>

— Yo lo voy a controlar, esos momentos van a ser solo de hombres, no se aceptan chicas — interfiere Blake chocando el puño con Derek.

— Blake, no quiero que le enseñes piropos, te conozco rata fea. — abre la boca muy indignado y me golpea con su cabello imaginario.

— El día que alguno de ellos no pueda, tía Lizy a tu servicio — nos guiña un ojo.

— Íria no dejes que Lizy se le acerque! El pobre sólo va a aprender a decir << Ay, osea dame mi juguete bitchhh>> — Derek hace una voz chillona imitando a Lizy.

— Es un trato, la siguiente semana empiezo a ayudar a Adam, sólo serán dos horas u ojalá menos.

— No te preocupes, te recibiremos con helado y un Garry con chocolate en toda su cara. — dice Blake orgulloso.

Antes de que pueda responderle alguien toca mi hombro y adivina el adivinador es Travis.

— Podemos hablar un momento Íria?

— Qué se te ofrece Travis? O es que quieres que te recordemos quiénes mandan aquí? — Blake y Derek tronan sus dedos a modo de advertencia y Lizy le da una mirada de arrogancia.

— El asunto no es con ustedes, sólo quiero hablar con ella. — les doy a entender de que si con un asentimiento y voy hablar con él.

— Lamento meterte en líos con el director, no debí nombrarte, me dejé llevar por el momento. — veo una pizca de arrepentimiento en sus ojos.

— No importa, si te sirve de consuelo trataré de que Lizy no pegue chicle debajo de las mesas— pienso internamente, porque yo haré eso.

— Yo... Lamento haberte dejado por Mónica, fue el peor error que cometí — escuché bien!?

— Travis... Me dices esto por lo que te hizo tu novia, antes ni siquiera lo habrías mencionado asi que ese hueso a otro perro.

Siento la mirada de alguien y es Adam que al parecer escuchó la conversación y se asoma una pequeña sonrisa de su parte, interesante... Sólo puedo darle una mirada interrogante con la ceja alzada.

— Aún siento cosas por ti, Íria... Quiero recuperarte — se acerca intentando besarme. Pero kheeeee, maldito abortito sobreviviente, qué se cree.

— Pues no mi ciela, ya te dije. Ese hueso a otro perro.

Veo como su faceta cambia drásticamente a una cabreada y no me gusta para nada.

— No lo quieres por las buenas? Entonces serán por las malas Íria.

— Escúchame bien Travis. Por ti no siento nada, quieres intentarlo? Adelante pero después no vengas jodiendo por como te dejaron Blake y Derek. Quieres conocerme? Vas a ver como reacciona la hijita de papi, así que aléjate mientras puedas — le susurro en su oído antes de irme.

Odio tener que recurrir como la hijita de papi pero a la vez tengo que aprovecharlo, temen lo que Sergio Ferrari puede hacer.

Las Apariencias Engañan Donde viven las historias. Descúbrelo ahora