ayudame a sentir

capitulo 3

El cuarto era oscuro, hace ya tres días que estaba allí, sin ver la luz. Su tobillo derecho estaba cubierto de sangre, por la cadena que la aprisionaba. Se sentía tan deprimida, sola, sentada en el suelo, con sus ropas echa harapos, abrasándose a si misma. Su cuerpo temblaba de frío, y las ratas se paseaban, cerca del plato de comida, que le dejaron en el suelo. La trataban como a un animal. ¿Cómo una joven como ella, había llegado a tal situación? Simple, dinero.

La familia Brief era la mas rica y poderosa. Su empresa de tecnología, era la numero uno, y su hija de diecinueve años, la única heredada.

El día de su rapto, volvió a su mente.

Flash back

Bulma Brief, una joven alegre, inteligente y muy bella. Jamás se imagino, que el tenerlo todo, seria su mayor castigo. Hace días, que tenía la impresión que la observaban, pero creyó que eran simples reporteros, ya que era normal para ella, el acoso de la prensa. Siempre queriendo saber, datos de los inventos de su padre.

Una noche, tenía planes con una amiga, para ir al cine, así que salio, pero siempre acompañada con su guardaespaldas, Goku. Su padre se preocupaba demasiado, por su seguridad, algo que, en ese tiempo, le parecía absurdo.

-Ya estamos llegando Goku, pero toma aquel camino, es mas corto-Dijo la joven, señalando hacia la derecha.

-Pero señorita, ese camino es muy desolado-Contesto su protector, que iba manejando.

-Por favor, no pasara nada-puso cara de suplica.

Goku suspiro en desacuerdo, pero aun así obedeció, sabia que ella era muy testaruda y no lo dejaría en paz, si no hacia lo que le decía.

Doblaron y después de hacer unos metros, un auto negro, los sobrepaso, colándose delante. El conductor freno bruscamente-Bulma ¿Estas bien?- pregunto muy preocupado.

Bulma estaba en el suelo, por la brusca frenada-Ay. Si estoy bien, pero ¿Qué paso?

-Agáchate, nos estuvieron siguiendo-contesto el guardaespaldas, sacando su arma, al ver a los sujetos que se acercaban al auto.

Bulma se oculto en el asiento trasero. Escucho varios disparos, estaba aterrada. Goku, usaba la puerta del auto como escudo, mientras que sus agresores disparaban. Una bala perforo el vidrio delantero del auto-¡Goku!-grito Bulma.

-¡Bulma! ¿Estas bien?-Dijo acercándose al lugar donde estaba ella, un descuido que le costaría caro. Supo que ya no tenía salida cuando escucha esa voz.

-¡Ahora!- dijo Turles, corriendo hasta el auto, solo para sorprender a Goku, estando de espaldas a el, tratando de socorrer a la joven. Con un fuerte golpe, con la culata de su arma, en la nuca del guardaespaldas, lo dejo inconciente.

-¡Rápido! ¡Lleva a la muchacha al auto!- dijo, mirando al hombre inconciente-Da las gracias, que no te he matado. Hermano.-

La mente de Bulma no comprendía lo que pasaba ¿acaso sus atacantes, tenían parentesco con Goku? Pero volvió a la realidad, cuando otro hombre la tomo rudamente de los brazos, hasta sacarla del auto.-¡Suéltame animal!- Dijo, dándole una patada en la entre pierna, a su atacante.

-Baya es ruda- Turles comenzó a reír, al ver al hombre de rodillas, por la patada de la joven. Bulma comenzó a correr

-Ya deja de reír, y detenla- dijo Raditz, muy furioso

-No ira muy lejos-saco una pequeña pistola, apunto a la joven, y le disparo en la pierna.

Pudo sentir una corriente eléctrica recorriendo su cuerpo-¿Qué me pasa?-su vista se nublo, sus piernas se aflojaron, hasta qua callo, y luego todo se volvió oscuro.

Fin flash back.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, al recordar tan triste evento.

La puerta del cuarto se comenzó a abrir lentamente, seco sus lágrimas, no la verían llorar.

-No has comido niña-Dijo Turles, levantando el plato del suelo.

Bulma se paro y lo miro con desprecio-no comeré esa basura-

-Bueno princesa, si quieres morir de hambre, por mi esta bien.-Contesto fríamente.

-Prefiero morir a seguir aquí- Bajo su bello rostro al suelo.

-El problema es que muerta, no vales nada. Y tu padre no pagara el rescate. Te recomiendo que comas.- acercó la comida a la joven.

-¡No quiero!- grito, pateando el plato lejos de ella.

Turles la tomo del pelo, violentamente, acercándola a su rostro-no juegues, con mi paciencia. No puedo matarte, pero puedo hacerte otras cosas- paso su lengua por la mejilla de Bulma, y luego la arrojo al suelo.

-Si me tocas, te arrepentirás-Se levanto del suelo, haciéndole frente, a su atacante. Estaba aterrada, pero ya nada le importaba, no se daría por vencida tan fácil, ya la habían humillado demasiado. Pelearía, por más que le costara la vida.

Turles la observo, directo a los ojos. Tenía unos bellos hermosos ojos color cielo. Era la primera vez que se percataba de ello. -Interesante-Dijo cruzándose de brazos. Estaba indefensa, sabiendo que podían matarla como a un animal, sin ningún problema. Pero aun así, tenia el valor para parase frente a el, y enfrentarlo.-No tengo tiempo para jugar contigo. Será en otra ocasión.- Se dio vuelta, y salio del cuarto.

Bulma callo de rodillas al suelo-Maldito. ¿Por qué no me mataste?- El llanto no se dejo esperar. Cerro fuertemente sus puños, agacho su cabeza-Esto no es justo-dijo apretando sus dientes-¿Acaso nadie va a ayudarme?- Se recostó en el frío suelo. Solo quería volver a su casa, con sus padres, pero el tiempo pasaba, y todo seguía igual. Ya comenzaba a perder las esperanzas.

Cuando Turles salio del cuarto, se quedo parado, tras la puerta cerrada.-Estupida niña- dijo para si mismo, estaba asombrado, por las agallas de la joven. Pero tenía cosas más importantes que hacer.

Esa noche tenia organizada una pelea en uno de los barrios bajos, que manejaban, así que salio.

Llego al lugar y ya habían empezado si el. Como siempre, Nappa estaba ganado, así que se acomodo en una pared. Su mente divagaba, en lo ocurrido con Bulma, hasta que un silencio llamo su atención.

Todos, estaban pendientes del joven que apareció, retando a Nappa a pelear. Pero siguió quieto, observando la pelea, hasta que, aquel muchacho, después de ganar, reclamaba su dinero.

Fue fácil para el, engatusarlo, para que aceptara pelear para ellos, y aunque su hermano Raditz, no estaba de acuerdo, savia que ese tal Vegeta, les seria muy útil.

Era justamente lo que necesita, alguien de corazón vacío, capaz de matar sin piedad, pero debía ser cuidadoso.

Salio del lugar, subió a su auto, y tomo su celular.-Vegeta. Mañana será tu primera pelea oficial-

-Esto será interesante- Respondieron, y luego colgaron.

Turles, sonrío con malicia- Mañana veremos de lo que eres capaz. Vegeta.-