Los gritos y las suplicas habían sesado. Los disparos eran el causante de tal suceso. Les estaban haciendo mucho daño. Y no lo estábamos evitando.
Sus brazos me rodean con más firmeza, de forma protectora. Ambos estábamos hechos un mar de lágrimas, por tal situación. Su mano estaba en mi boca deteniendo mis sollozos provocando que no sean audibles.
Estábamos escondidos, como unos cobardes. Solo queríamos diversión y terminamos en una masacre.
Dean el dueño y amigo nos había dejando aquí, para que tuviéramos más privacidad. Y sin saberlo, evitamos nuestras propia muerte.
Mi corazón pareciera querer salir de mi pecho, mis latidos aumentan aún más cuando solo se logra escuchar sus pisadas recorriendo la casa. Estaba aterrada, mi cuerpo temblando era muestra de ello.
El impedía que saliera, era una desicion muy estupida, pero ellos eran nuestros amigos. No podía dejarlos.
—Todo estará bien, lo prometo mi amor.
Mi cuerpo comienza a temblar. El sentimiento de muerte me invade, estaba teniendo un ataque de pánico. El coloca mi cara en su cuello para lograr abrazarme fuertemente. Comienza a murmurar por lo bajo una canción para poder relajarme.
Tras unos minutos logra calmarme. El era mi fortaleza. Aún así los minutos parecen horas, y la casa estába en sumo silencio. Era aterrador.
El toma valor y decidido comienza a acercarse a la puerta que estaba en el suelo.
—¿Que mierda haces? ¿Te has vuelto loco?, podrían hacerte daño.
Lo tomo del brazo antes de que pueda cometer una locura abriendo la puerta. El suspira y toma una gran barra de metal.
—Te quedes aquí. No salgas por nada del mundo— coloca sus manos en mis mejillas, dejando un beso en mis labios— Iré a ver que sucedió abajo, ¿Bien?
Aunque trata de comportarse como un héroe su voz suena entrecortada por el miedo. Solo somos unos niños, unos niños que están demasiado cerca de la muerte.
—No permitiré que bajes solo. A donde vallas yo iré junto a ti. No lo permitiré.
Las lágrimas caen por mi rostro sin parar. Había perdido a mis padres no dejaría que le sucediera algo a Kai. Nunca me lo perdonaría.
—No y no. No permitiré que te hagan daño. Se que eres una mujer muy fuerte, pero aun así quiero protegerte.
Deja un fugaz beso en mis labios, mientras limpia mis lagrimas.
—Ni yo dejaré que te lo hagan a ti. Hicimos una promesa, ¿Estamos en todas juntos, no? — trato de convencerlo.
Sabíamos que no era el momento para discutir, pero nuestro insisto de protección estaba alerta. No queríamos perdernos.
El parece rendirse y me tiende la barra de metal. Me observa por última vez y bajamos las escaleras lentamente, no sin antes verificar el perímetro.
Entrelazo mi mano con las de el. Podía jurar que sentí algo al hacerlo. Sea lo que sea que sucediera, lo deacubiririamos justos.
Lo que sucedió después seguirá marcado en mi memoria. No nos matos, pero algo dentro mío murió ese día.
🌙🌙
Y aquí es donde la historia comienza. Prepárate porque recibirás muchos giros drásticos.
Recuerda..Nada es lo que parece. Y corre, el va por ti.
Att: Estrella
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Dulces Adictivos
Novela JuvenilEl caos y la destrucción llegaron esa noche, quitándole la humanidad. El enfrentamiento constante del peligro, golpea su realidad. Los adictivos momentos quedaron marcados, mientras que los dulces, se borraron. Adictiva a ti, a tu cuerpo, besos y c...