Vecino

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Ese día me desperté gracias a los rayos del sol que iluminaban mi cara, podía escuchar el ruido del océano el cual se podía ver desde el balcón de mi habitación, estaba en California, era mi último día de vacaciones aquí antes de volver a Busan y empezar mi último año en la preparatoria.

— Jimin, bebé, buenos días — mi madre había entrado a mi habitación — Debes bajar a desayunar y luego armar tu equipaje, nuestro vuelo sale en unas horas y aún no hiciste nada.

— De acuerdo, deja que primero tome una ducha antes de bajar a desayunar, así después armo todo. — Se fue, cerró la puerta de mi habitación y yo logré salir de mi cama.

Era un día hermoso, usualmente lo aprovecharía para ir a la playa a disfrutar con mi padre y hacer deportes acuáticos, pero todo eso terminó, debo volver a mi hogar y prepararme para dar lo mejor este año. Siempre me esfuerzo por ser el mejor de la clase y este último año no iba a ser la excepción.

Me bañé, desayuné y volví a mi habitación para armar mi equipaje. ¿Extrañaba Busan? Lo hacía, pero más extrañaba a mis amigos.

 ¿Extrañaba Busan? Lo hacía, pero más extrañaba a mis amigos

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El vuelo hasta Seúl había sido muy largo, lo suficiente como para agotar a Jimin y a toda su familia

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El vuelo hasta Seúl había sido muy largo, lo suficiente como para agotar a Jimin y a toda su familia. Normalmente se quedarían una noche en Seúl para terminar el fin de semana antes de iniciar las clases, pero esta vez era todo diferente ya que su padre tenía una urgencia con su empresa, la cual no pintaba nada bien. Luego de dos vuelos y un tren, finalmente se encontraban en su casa.

No era un ambiente muy modesto, la familia de Jimin se podía dar una buena vida. Su hermanita menor, Bereum, tomaba clases de baile y hacía equitación, era la consentida de la familia, todo lo que quería, lo tenía. Su madre no estaba muy lejos de Bereum, iba a todos lados con ella, y si no lo hacía era porque seguramente se encontraba en algún Spa, o shopping gastando todo lo que podía. Su padre en cambio...vivía en su oficina dentro de la casa o yendo y viniendo de su empresa, casi nunca estaba presente con ellos pero mientras el dinero no se agotara, para la madre de Jimin estaba perfectamente bien.

Por último estaba Jimin, quien se esforzaba en dar lo mejor de si mismo, no era alguien que se privaba de disfrutar la vida, estudiaba, salía junto a sus amigos de vez en cuando y con eso sentía que tenía su vida equilibrada.

Save Me - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora