Save Me - Kookmin

Mudanza

Dos semanas pasaron, dos semanas en las cuales Jimin vivió encerrado en su habitación, dos semanas en las cuales salía a mitad de la noche a buscar comida a la cocina o cuando no había nadie en casa, dos semanas en las que vivía yendo y viniendo de la casa del pelinegro, dos semanas desde que había vuelto a tener que ir al médico por su salud.

Evitaba a sus padres y a su hermana, los evitaba al máximo, tan así que Joy dejó de preocuparse por él y se dedicó sólo a ella y a su hija, ambas se iban, desaparecían largas horas y volvían. ¿Qué hacían? Lo obvio, cortejar al señor Kim. ¿Y su padre? Tenía los días contados y ya todos lo sabían.

¿Cómo iba a sus sesiones? Como Joy había dejado de preocuparse por él y su padre nunca estaba en casa, Christy y Jungkook lo acompañaban al consultorio. La señora Jeon se había hecho cargo de él, ya que le había prometido que nunca lo dejaría sólo como lo hizo su amiga.

¿Sus amigos? Iban a visitarlo seguido, le llevaban los apuntes de clases, tareas y muchas golosinas. Su relación se había vuelto buena y más fuerte, poco a poco parecía que todo se iba acomodando entre ellos.

¿Jungkook? Pasaba mucho tiempo con él, se había vuelto un lugar muy seguro para Jimin, el pelinegro le habia contado absolutamente todo lo que sabía de su familia, incluso que el señor Kim fue al hospital con Joy esa noche. No había secretos entre ellos y eso era perfecto, podían confiar plenamente el uno en el otro.

Todo se iba acomodando a un nuevo estilo de vida, era bueno, triste por las noches, pero bueno durante el día. Era algo nuevo, algo a lo que debía adaptarse, pero la idea de irse de su hogar...aún seguía presente.

Ambos se encontraban realizando su trabajo de ciencias, habían avanzado mucho en esas dos semanas, ya que prácticamente pasaban las 24hs del día juntos.

El ruido de alguien llamando a la puerta desvió la atención de ambos. Christy ingresó en la habitación.

— Chicos, preparé algo para que coman, están encerrados aquí desde el almuerzo, pensé que les vendría bien un descanso.

— Creo que nos vendría bien unos minutos libres, ¿qué opinas Minnie?

Jimin miró al pelinegro — De acuerdo. — Ambos se levantaron de sus asientos para dirigirse a la cocina.

En la cocina se encontraron con Sandy, lo cual era extraño ya que en ese horario usualmente trabajaba.

— ¿Por qué estas aquí?

— Hola hijo — bromeó Sandy tomando su café — un gusto verte a ti también.

Christy se quedó al lado de su marido, mientras Jungkook y Jimin se sentaban en la mesada a disfrutar de unos pancakes.

— Jimin, tu terapeuta nos llamó hoy.

El rubio miró a los padres de Jungkook, al igual que el pelinegro. — ¿Por qué? ¿Sucede algo malo?

Sandy y Christy se miraron muy cómplices en ese momento.

— Era para confirmar las siguientes sesiones. — Mintió.

— Oh...— de cierta forma se sentía un poco decaido por solo escuchar eso.

— Y.....

Aún había esperanza — ¿Y...?

— Dijo que si todavía queres irte de tu casa por un tiempo...ya tenes la autorización para hacerlo, ya habló con tus padres.

No podía creer lo que estaba sucediendo, realmente estaba muy feliz, tan feliz que saltó a los brazos de Jungkook y luego abrazó a Christy y a Sandy.