Con una mirada bastó

Capítulo XXIV. La guerra final.

-Repasemos el plan: Adrien, tu y yo estaremos luchando, en el momento en el que algo salga mal, tú Luka, que estarás escondido volverás en el tiempo para la segunda oportunidad. ¿Lo habéis cogido?

-¡SÍ!- Gritaron mis compañeros.

-Plagg, garras fuera.

-Tikki, puntos fuera.

-Sass, escamas serpenteantes.

Esperamos al momento justo, y cuando vimos que Gabriel Agreste se metía en su habitación secreta, empezamos con el plan.

Descubrimos donde estaba exactamente la guarida de Lepidóptero, así que fuimos ahí y le hicimos una entrada sorpresa rompiendo su gran cristalera redonda.

No podía imaginar como algo tan hermoso como miles de mariposas revoloteando, pudiesen causar tanto daño.

-GABRIEL AGRESTE, ESTE ES TU FIN.- Grité.

Lapidóptero echó unos pasos hacia atrás con cara de asustado. No tenía escapatoria. De repente, una ligera sonrisa se le formó en la cara junto a un paso en seco.

-De eso nada Ladybug...- Una mariposa negra fue directo hacia mí, pero en el último segundo, Chat Noir se puso en medio, protegiéndome.

-¡SEGUNDA OPORTUNIDAD!

Volvimos atrás en el tiempo hasta cuando Gabriel esetaba caminando asustado.

-¡LADYBUG! VA A LANZAR UN AKUMA.- Gritó Chat Noir.

Conseguí evitarlo, pero tuvimos otro ataque.

-SEGUNDA OPORTUNIDAD.

-SEGUNDA OPORTUNIDAD.

-SEGUNDA OPORTUNIDAD.

Tuvimos cientos de intentos, pero en éste último algo cambió, Chat Noir utilizó su Cataclism para terminar con todo de una vez por todas.

-Lo siento, padre.- En ese momento, Lepidóptero sin fuerza, se quedó sin palabras, sin aliento y con los ojos como platos y lagrimosos. En ese momento, Chat Noir invocó el Cataclism y puso la mano en el pecho de su padre, haciendo que toda la guerra llegara a su fin, pero a un alto precio...