Desde la perspectiva de Adrien:
-Soy un monstruo. ¿Cómo he podido hacerle eso a mi padre?- Dije entre un llanto mientras abrazaba a mi padre, el cuál yacía sin vida.
Ladybug se acercó hacia mí sin decir nada, simplemente comenzó a llorar a mi lado mientras me abrazaba por detrás.
-Gatito, no ha sido culpa tuya...- Me susurró al oído intentando animarme.
En ese momento Viperion apareció, contemplando la escena tan lúgubre.
-No está todo perdido, aún no has utilizado tu Lucky Charm, Ladybug.
-Era cierto, no estaba todo perdido, aún tenía una oportunidad de recuperarle.- Pensé.
Ladybug en ese momento se puso de pie e invocó su poder final, todo lo que había destruido Lepidóptero se arregló y volvió a la normalidad; todo menos él.
A LOS DOS DÍAS:
-Hoy estamos aquí para despedir la muerte de un ser querido, Gabriel Agreste...- Dijo el cura.
Estábamos toda la familia y amigos. Les pedí a la prensa que por favor que no viniesen a pesar de que él era una persona famosa.
Cuando todo terminó, Nathaly se acercó a mí para hablar conmigo.
-Adrien, sé que jamás me perdonarás por haber sido Mayura y haber ayudado a causar todo el caos de París. Ahora eres huérfano y también eres menor de edad. Tienes que tomar una decisión, estar a cargo de Servicios Sociales, o dejar que te adopte. Me he ofrecido voluntaria para poder adoptarte. Sé que nunca podré reemplazar a tus padres, pero te conozco desde pequeño y eres como un hijo para mí.
La abracé dándole las gracias.
Marinette se acercó a mí para hablar a solas.- Adrien, el Maestsro Fu nos ha llamado a los 3 para hablar. Supongo que ahora que todo ha terminado, querrá que le devolvamos los prodigios.
EN CASA DEL MAESTRO FU:
El Maestro Fu nos ofreció una taza de té al cual aceptamos con gratitud.
-Cuando se crearon los kwamis, cada uno recibió un poder, el de Tikki era crear, y el de Plagg destruir. Ambos kwamis son la fuerza más poderosa del universo. Si se juntan se puede pedir un deseo. Adrien, has salvado París a un precio muy grande, por eso, te entrego el prodigio de Ladybug para que seas el que diga el deseo; pero cuidado, solo tendrás una oportunidad para que puedas salvar a tu padre y a tu madre.
Estuve pensando durante un buen rato, no era algo fácil. Quería recuperar a mi padre y a mi madre, pero sin que se acordasen de los prodigios ni ellos ni Mayura; tampoco quería dejar de ser Chat Noir ni que Marinette dejase de ser Ladybug.
Después de estar mucho tiempo pensando...
-Vale, ya lo tengo... Tikki y Plagg, guardianes del universo, me ha sido concedido un deseo: Deseo que mi padre y mi madre resuciten, que nadie se acuerde de sus muertes y que nadie recuerde los prodigios salvo Marinette, Luka, el Maestro Fu y yo.
-Sabia decisión Adrien. Marinnete Dupang-Cheng y Adrien Agreste, ahora que todo ha vuelto a la normalidad, y que Lepidóptero ya no está, me deberíais entregar vuestros prodigios, pero habéis sido los mejores portadores que he visto jamás, por eso mismo os dejo que os quedéis a los prodigios de Ladybug y Chat Noir, utilizarlos con sabiduría y ayudad a París en todo lo que necesite por muy pequeño que sea el problema.
DOS AÑOS DESPUÉS:
-Buenos días Adrien.- Dijeron mi padre y mi madre. Todavía no me había hecho a la idea de que hayan vuelto después de tanto tiempo.
-Buenos días, padres. Hoy tenemos el cumpleaños de una chica llamada Marinette... ¿Podría ir?
-Claro, pero a las 7 estarás en casa.- Comentó Gabriel.
-Cariño, ya no es un niño, déjale un poco más.- Me defendió mi madre.
-De acuerdo, a las 9, pero si vuelves más tarde, estarás castigado.
Fui corriendo hacia el parque, estaban todos, no podía imaginar lo que había cambiado todo.
Alya y Nino seguían juntos, al igual que Marinette y Luka, que se les veían muy felices.
Kim se hizo famoso por batir un record Guinness de natación, desde entonces Chloe empezó a interesarse por él, y ahora están saliendo juntos.
Harry se había venido con su familia a París a pasar unos días por el cumpleaños de Marinette.
-¡Hola cariño!- Recibí un beso.
-Hola amor, llegas justo a tiempo.- Flora se vino a vivir a París para estudiar diseño, estuvo con mi padre y con el tiempo nos enamoramos y empezamos a salir.
-¡MIRAD!- Alya sacó su móvil para poner las noticias.- Una banda de ladrones han robado en el Louvre.
Marinette me miró y asentí.- Nos fuimos corriendo detrás de un edificio...
-¡PLAGG, GARRAS FUERA! ¡TIKKI, PUNTOS FUERA!
ESTÁS LEYENDO
Con una mirada bastó
Novela Juvenil¿Creen en el amor a primera vista? Marinette no lo creía, hasta que vio esos ojos azules... Esos profundos ojos azules...