Capítulo VIII. Identidades.

216 19 0
                                    

Hace unos años, me habría encantado que Adrien me pidiese una cita, pero esto era el presente, yo estaba con Luka... La persona más maravillosa que había conocido. Era listo, atento, romántico, alegre, pero sobre todo un gran amigo. 

-Marinette... ¿Porqué no me quieres..? Soy yo... Tu gato... Soy Chat Noir...-No entendía que pasaba, Adrien me decía que era Chat. Al otro lado apareció Luka.

-Marinette... Ven conmigo...- Dijo Luka extendiéndome la mano. Los miré a los dos.

-¿Vas a ir con él...?- El rubio también me extendió la mano.

No sabía que hacer, ¿Cogía la mano al amor que tuve durante años o a mi actual amor?- Los miré.

-¿Mari? Vamos, despierta o llegarás tarde.- La voz de mi pequeña kwami me despertó. Todo había sido un sueño, o bueno, más bien una pesadilla...

Entré en mi clase y todavía no había llegado nadie por lo que apreveché para terminar unos bocetos de mi cuaderno de diseño. Una sombra se detuvo delante mío, miré hacia arriba y era Adrien. No sabía que hacer ni decir, solo con mirarme me venía a la mente aquel sueño.

-Son casi tan bonitos como tú...- Me sonrojé, no dije nada. 

Justo por atrás apareció Luka, con suerte no había escuchado lo que dijo Adrien. 

-Con que aquí estabas preciosa.- Me besó mientras miraba con cara de superioridad a Adrien. Sonó el timbre.- Bueno cariño, nos vemos luego, te quiero.-Dijo besándome la mano, y acto seguido se fue. 

-Mi padre me ha vuelto a cambiar a este instituto después de mucha súplica, es la primera vez que acepta una petición mía.- Sonrió.

-Nos alegramos todos de que hayas vuelto.-Le respondí con una sonrisa.

-¿Puedo sentarme hoy a tu lado? Alya no ha venido.

-Eh... Esto... Sí...- Se sentó a medio metro de mí, por lo que me moví un poco para estar un poco más separada de él. 

Solo faltaba una clase para poder volver a casa y lo único que se me había pasado por la mente era el sueño que tuve. Un papelito se arrastró por mi mesa en dirección a mi mano.                '¿Estás bien? llevas distraida todo el día?'  Rompí un trocito de papel de mi cuaderno para responder 'Sí, es solo que hoy he tenido un sueño un poco extraño.' Se lo di a Adrien y me miró con cara de curiosidad. Volví a coger el papel y escribí por la otra cara de la papeleta. '¿Eres Chat Noir?' Fui clara y directa.

-¿¡Qué!?- Gritó. Todos los alumnos y la profesora le miraban.

-¡Adrien Agreste! ¡Vaya al despacho del director!- Señaló la puerta. 

A LA NOCHE.

Me transformé y fui a patrullar la ciudad como todas las noches con Chat Noir. Después de unas horas, decidí ir yendo a casa, ya era tarde.

-Espera...- Me cogió de la mano un segundo.- Plagg, garras fuera.- Se destrasnformó dejando ver su rostro...

-¿A-A-dr...-No me salían las palabras. 

-Sí, Marinette... Soy Chat Noir...- Dijo mirándome profundamente...

-¿Qué? ¿Marinette? Espera... ¿Tú sabías que yo era Ladybug...?- Asintió.- ¿Pero como...?

Me explicó lo que pasó el día que la vi transformarse en el callejón. 

-¿Y tú? ¿Cómo sabías que yo era Chat Noir?- La curiosidad mató al gato.

-Hoy tuve un sueño en el que me decías que tu eras el super-héroe. Por eso te lo pregunté si eras o no en clase... -Sonaron mis pendientes, ya habían pasado horas, por lo que el poder se había gastado. 

-Bueno, me tengo que ir, adiós Adrie... Digo Chat Noir...- Pero antes de que pudiese dar un solo paso, Chat me giró y me besó... Cuando nos separamos, sin decir nada y con él tiendo una sonrisa en la cara, me fui rápidamente. 

Una vez en casa, al tumbarme en la cama solo quería llorar... Besé a Adrien... Aunque tuviese el traje... Le besé... ¿Qué haría? Amo a Luka, pero tenía  que encontrar la manera de explicárselo o la culpa me carcomería por dentro...


Con una mirada bastóDonde viven las historias. Descúbrelo ahora