Te conté lo de la casa.
Nunca creí verte con esa cara
No sabía sí era de tristeza o alegría.
Solamente me besaste.
Me agradeciste.
Pero dijiste que no podrías mudarte.
Que no podrías dejar a tú familia.
Al decirte que podrían vivir los 4 en la casa te vi derramar una lagrima.
Y me besaste.
ESTÁS LEYENDO
Cartas de una obsesionada..
ŞiirConoce los sentimientos de una mujer obsesionada por el amor, ¿Crees conocer esos sentimientos?¿Frustraciones?¿Discusiones mentales? ¿Sus caídas y enojos? ¿Sus levantones y sonrisas?, no lo creo, todos hemos pasado por malos momentos, creemos que no...