Cat y Carter se encontraban en los recreativos, el había decidido llevarla allí por que generalmente la gente se lo pasaba muy bien.
- Que quieres primero - Pregunto Carter observando todo el recinto, era enorme, tenía muchisimos juegos entre os que se encontraba la ruleta, hockey de mesa, baloncesto...
- Quiero darte una paliza la baloncesto - Dijo Cat caminando hacia la maquina.
- Te aseguro que no me vas a ganar.
Carter metió una moneda y el juego comenzó, primero tiró ella, lo fallo, la pelota golpeó el aro y se salió, el siguiente tiro fue Carter, que también la fallo, lanzó Cat y la metió.
- Te dije que te iba a ganar.
- Tranquila manzanita, solo has metido una.
Cuando acabó el tiempo quedaron empatados, por la maquina comenzaron a salir los tickets con los que al irse podrían comprar algo en la tienda del recreativo.
- Quiero la revancha - Dijo Cat caminando hacía la caseta de los payasos, tenían que conseguir tirar todos los payasos.
Al acabar Cat ganó, se puso a saltar alrededor de Cartes y a hacerle burlas
- He ganado, y tu has perdido, yo he ganado - Cantaba mientras le agarraba las mejillas
- Bien, tu ganas
- Siempre gano, cacahuete - Dijo caminando hacia la tienda
- Podrías ponerme otro apodo, algo así como "Bombón " "Tío bueno "
- No, por que estaría equivocada, cacahuete - Dijo Cat pasandole la mano por el hombro.
Fueron a la tienda y Carter le compró un peluche, era un oso precioso, blanco como la nieve y muy suave.
Después la llevó a casa, estuvieron todo el camino hablando, de su primer día de universidad, de su familia, pensó varias veces en contarle lo de su padre, pero todas las veces lo descartó.
- Bueno, me lo he pasado genial - Dijo Cat desabrochándose el cinturón.
- Yo también me lo he pasado genial - Dijo Carter dedicándole una sonrisa - Me alegro mucho de que nos hubiéramos encontrado en ese avión.
- Yo también me alegro - Dijo riendo nerviosamente, es la típica escena del coche, pensó, el la besa en el coche y luego ella se baja.
-Nos vemos - Dijo Cat abriendo la puerta
- si, claro, adiós
Cat se dió la vuelta, le dio un beso en la mejilla y se bajo del coche.
Cuándo entro en casa, no pudo evitar soltar un suspiro, no sabía si era de alegría...
- Estas bien - Le pregunto su prima que pasaba por allí.
- Si, muy ... bien
- Es un chico? - Pregunto ella guiñándole un ojo
- Ehhh, noo - Mientras decía eso sentía como se iba poniendo colorada así que se despidió y subió corriendo a su habitación.
Miro el reloj, eran las 9, aun quedaba una hora para la fiesta, fue a darse una ducha, después fue al vestidor y pensó que ponerse, se decidió por unos vaqueros anchos, color azul, un cinturón negro, un top negro y unas Convers negras, se sentó en la mesa que había a un lado del vestidor, el que tenía bombillas al rededor del cristal, abrió su caja de maquillaje, se puso un poco de corrector de ojeras, rimel, se hizo la ralla, fina y delicada y se pintó los labios, mate, color cafe, le gustaban mucho, el pelo se lo dejo suelto, era marrón, con unos tonos que a la luz parecían rojos y completamente liso. Miro el reloj y quedaban diez minutos para que llegara Damon, así que decidió buscar en el ordenador la direción que ponía el papel que se había encontrado en el libro.
Se sentó en la cama, cogió su portátil y puso el navegador, allí introdujo "Calle Willow "
Se metió en la primera pagina que encontró, en ella ponía información de la calle, de el año que tenían las casas y poca cosa más, así que lo busco de otra manera, probó con " 17 de la calle Willow " Le salieron varios artículos, en uno de ellos decía que había muerto el propietario de la casa numero 17 a la edad de 50 años, no decía el motivo de la muerte, solo decía que se llamaba Josh Sparks, y que nunca habían encontrado su cuerpo, pero que después de estar tanto tiempo desaparecido le habían dado por muerto. Había otro articulo que decía que un hombre llamado Spencer Bennet había comprado la casa, 16 días después de la muerte de Josh, eso le extraño a Cat, quién compraría la casa de un hombre que había desparecido y al que se le había dado por muerto, ella no. Así que la nota hacía referencia a un piso, pero si Cat iba a ir, cuál planta sería? y cuál número de puerta? Introdujo en el buscador el nombre de su padre y el nombre de la calle " Cayden Foster Brown 17 calle Willow" Le salió solo un articulo, decía que un tal Cayden que residía en el piso 3 puerta B había tenido una pelea con otro propietario de la casa contigua un tal Josh Sparks, que habían sido detenidos en una comisaria llamada Office Yard meses antes de su muerte, en el articulo no había nada más, era lo único que había sobre él, busco redes sociales, número de teléfono alguna información, pero era como si no existiera, el único sitio donde había constancia de él era en comisaria, le alegraba saber que su padre seguí vivo, aun que también estaba triste y enfadada de que nunca le hubiera llamado.
Justo en ese momento llamó a la puerta Damon. Cat cerró todas las pestañas del ordenador y lo apagó muy sobresaltada, bajó a toda prisa las escaleras y abrió la puerta.
- Hoola, estas preciosa.
- Gracias, tu tampoco estas nada mal - Llevaba unos vaqueros rotos por varias partes y una camiseta blanca, unas zapatillas Adidas negras, también tenía unas pulseras en ambas manos, una chaqueta de cuero negra y en la mano izquierda llevaba dos cascos de moto.
- No me dirás que vamos a ir en moto, ¿Verdad?
- Efectivamente, vamos a ir en moto.
- Ni de coña - Dijo Cat mientras cogía su chaqueta del perchero que estaba al lado de la puerta.
- Bueno, o subes o te toca ir caminando, tu decides - Dijo Damon sonriendo tanto como pudo
- Bien - Dijo Cat finalemte.
Salieron de la casa y caminaron hasta donde tenía la moto aparcada, era muy grande, negra, con matices rojos en las ruedas. Subieron y fueron directos a la fiesta.
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Nuestro pequeño secreto.
VampireCatherine, una universitaria normal, tiene que buscar la verdad para concluir la misión de su existencia, acabar con los vampiros. Pero y si ella fuera uno de ellos ?