Nuestro pequeño secreto.

Capítulo 12. Perdida de memoria

Sonó el despertador, un nuevo día, Cat estaba totalmente hecha polvo, le dolía la cabeza de la borrachera que se había pegado la noche anterior, era como si le fuera a explotar.

Se levantó se dio una ducha para despejarse, aun que no lo logró, se vistió, se maquilló y bajo a la cocina a desayunar, allí encontró a su primo buscando algo en la caja de medicamentos.

- ¿Tienes ibuprofeno? - Dijo Cat acercándose 

- Eso estaba buscando, tu también acabaste mal anoche por lo que veo

- Si, no volveré a beber tanto nunca - Dijo mientras se servía un baso con agua

- Eso dicen todos. - Dijo Tim dándole la pastilla - Aquí tienes, procura estar atenta en clase.

Cat tomó la pastilla, cogió un bol, sacó la leche de la nevera y los cereales de chocolate que tanto le gustaban, estuvo desayunando como unos quince minutos, mientras veía la tele. Al acabar subió a su cuarto y se sentó en el puff después de haber cogido el libro de cubres borrascosas, lo abrió por la pagina donde estaba la dirección, tenía tantas ganas de ir a la casa, pero ¿ Como entraría? o ¿ Que encontraría allí? Tal vez solo el sitio donde una vez vivió su padre, aun que tenía mucha curiosidad, a lo mejor encontraría el motivo por el que su padre se había marchado, o tal vez descubriría que era la clase de persona que abandona a sus hijos, fuera lo que fuera, no sabía si quería ir o no, tal vez eso le dolería más de lo que podía admitir, ¿ Debía seguir con su vida? o intentarlo.

Tim y Cat fueron a la universidad, ya había pasado una semana desde que comenzó, a Cat le gustaba más de lo que jamás podría haberse imaginado, cada día disfrutaba, con las clases, las practicas en el laboratorio, era su sueño hecho realidad, desde que era muy pequeña había tenido muy claro lo que quería hacer, algunas personas la subestimaron, le dijeron que no lo conseguiría, que no era buena, pero una vez más demostró que no es cuestión de ser buena  o no, es cuestión de si lo quieres, por que si realmente lo quieres, te esfuerzas tanto como puedas y al final por duro que sea lo conseguirás, y ahí estaba ella  con una beca que le paga toda la carrera. 

Es verdad, tal vez se habría perdido muchas fiestas, o no había sido muy popular, pero tenía lo que mucha gente no, determinación y cuando quería algo lo lograba.

Bajo del coche, se despidió de su primo y camino hacía la puerta, en ese momento vio que alguien venía corriendo a su lado, era Logan, había sido muy bueno al llevarla a casa después de la fiesta, le empezaba a caer muy bien.

- Hey, chica sin nombre - Dijo colocándose a su lado

- Hola Logan, y deja de llamarme chica sin nombre, ya lo sabes.

- Se que lo se, pero no lo se

- ¿Como ? - Dijo Cat riéndose 

- Claro, lo se, por que lo he descubierto, pero como no me lo has dicho tu, no lo se,¿Comprendes? - Dijo colocando sus manos como si fueran una balanza y esta fuera a un lado y a otro.

- A veces no te entiendo Logan - Dijo pegando le un empujón

- Eh, sin violencia, soy pacifico - Dijo haciendo el símbolo de paz

- Bueno, cada vez alucino más - Dijo Cat entrando por la puerta de la uni.

- Bueno,me dices tu nombre, o sigo llamándote así.

- My name is Catherine Foster, are you happy ?

- Que dices, que no soy bilingüe

- Bueno, no te lo diré de otra manera - Dijo mientras sacaba el móvil del bolsillo de la chaqueta, nada más hacerlo Logan se lo quito.