La luz atravesaba la ventana y golpeaba en el escritorio donde se encontraba Cat, estaba, escribiéndole un correo a su tía Caren, durante su estancia en la universidad de Manchester se alojaría en su casa, nunca había tenido mucho contacto con ella pero cuando se enteró de que iba a estudiar en su ciudad, la invitó a quedarse con ella y con sus dos hijos; Tim que tenía 19 años y Yolanda que tenía 17.
Cuando acabó de escribirle, se dirigió a su armario y comenzó a llenar la maleta, se preguntaba que le esperaría allí, dejar todo lo que tenía para comenzar desde cero, pero ella siempre había sido una chica emprendedora e independiente. Cuando acabó de hacer su maleta bajo a despedirse de su madre, sin creces eso iba a ser lo más duro, despedirse de ella y dejarla sola.
Pero al fin y al cabo iría a visitarla y estaría en contacto con ella. Y no podía perder la la beca que le había dado la universidad, era una oportunidad increíble, todo lo tenía financiado.
- ¿Estas lista, cariño ? - Le preguntó su madre mientras sostenía un álbum de fotos
- Si mamá, todo listo - Se acerco a su madre y vio su álbum de fotos de cuando ella y su hermano George estaban pequeños. Su hermano se fue a estudiar también a Manchester hacía dos años, así que mirando el lado positivo estarían juntos de nuevo.
- Erais tan pequeños, tan frágiles, jamás pensé que llegara este momento - Dijo Lorena con lagrimas en los ojos
- Tranquila mamá, vendré a visitarte y hablaremos todos los días, venga, por favor, no te pongas a llorar que sabes que acabaré haciéndolo yo también.
Después de hablar un rato Lorena, la llevó hasta el aeropuerto.
Caminaron hasta llegar a la puerta de embarque, donde una señorita recibió su pasaje y le deseo un buen viaje.
- Te quiero, muchísimo - Dijo Lorena
- Yo también te quiero mamá, pero no me voy a morir, hablaremos todos los días -
- Y por favor prométeme que no mirarás atrás -
Cat asintió, le dedico una ultima sonrisa y se encamino hacia el avión, sin mirar atrás, que era lo ultimo que había hecho su padre el día que los abandono.
A su lado se sentó un joven, alto, moreno de ojos verdes y atractivo.
- Hola, me llamo Carter - Dijo el chico girándose para mirarla
- Me llamo Cat - Dijo ella mientras se ruborizaba, en el pequeño pueblo donde vivía apenas habían chicos y a la mayoría los consideraba como hermanos, así que no había tenido muchos novios.
- Cat, ¿ De gato ? o viene de algún nombre - Dijo el chico intentando hacerla reír.
- De Catherine - Dijo ella con una sonora risa.
- Dime Catherine, ¿ a donde vas ? -
- Voy a Manchester.
- Bonita ciudad y ¿ que te lleva por allí ?
- Voy a ir a su universidad.
- Que bien, yo también, creo que seremos buenos amigos.
Cat sonrió y estuvo todo el vuelo mirando por la pequeña ventana que tenía a su izquierda, viendo como todo se hacía cada vez más pequeño.
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Nuestro pequeño secreto.
VampirosCatherine, una universitaria normal, tiene que buscar la verdad para concluir la misión de su existencia, acabar con los vampiros. Pero y si ella fuera uno de ellos ?