Capítulo 2. "El idiota y la niña tonta"

257 34 2
                                    

Narra Madeline.

-Buenos días, Maddy ¿Lo de siempre?-Me preguntó Evan del otro lado de la barra.

-Si Evan, pero por favor esta vez que el capuchino sea doble.-Respondí pasando las manos por mi rostro.

-Te ves horrible.-Bromeó-¿Pasó algo?-

-Nada importante, me acosté demasiado tarde anoche. Lindsay y yo nos quedamos organizando la fiesta de bienvenida del Instituto, de este viernes.-

-Interesante… me gustaría ir.-

-Oh, lo siento Evan. Estas fiestas son solo para alumnos del instituto. Este año la temática es “Baile de Máscaras”. Será la mejor fiesta de todos los años, porque yo y Lindsay la organizamos.-Bromeé.

-Oh, que lástima. Bueno espero que todo salga lindo. Aquí tienes tu capuchino.-

-Gracias, Evan. Nos vemos luego.-Me despedí dispuesta a irme.

-Maddy, espera…Yo me preguntaba si te gustaría salir conmigo el miércoles, podríamos ir a comer algo.-

-Claro, me parece muy bien Evan.-

-Te pasaré a buscar a las seis.-Me dijo sonriendo.

-Estupendo, nos vemos.-

-Hasta luego, Maddy.-

Evan es un chico bastante apuesto. Lo conozco desde hace un par de meses cuando decidí que esta cafetería era mi favorita y comencé a venir muy seguido. Nos fuimos conociendo de apoco, varias veces parecía querer invitarme a salir pero siempre me pareció demasiado tímido y no se animaba a pedírmelo. No me gusta pero si me agrada este chico y parece mas bien mi tipo.

 Maldición, ya voy 10 minutos tarde. Camino rápidamente por las calles con mis manos ocupadas. En una llevo mi capuccino y la otra unos papeles importantes, mi bolso esta colgado en mi brazo y de pronto mi teléfono comienza a sonar. Me detengo un segundo y dejo el capuchino en el piso para contestar.

-¿Hola?...Lindsay, si lo siento. Estoy llegando...-Sostengo el teléfono celular con mi hombro y mi oreja, agarro el capuchino y comienzo a caminar nuevamente.- ¿Cómo que no encuentras tus llaves?... No, no las tengo...¡AY, CUIDADO!-Chille. Mi capuchino desapareció de mis manos, mis papeles volaron y mi celular cayó al piso.

-¿Pero qué... Mierda?-Escuché. Levante la vista y me di cuenta que mi capuchino había sido derramado en la camiseta de un chico. Un chico bastante atractivo debo decir. -¡Esto está caliente! ¿Qué no miras por donde caminas?-

-Ey, lo siento iba a hablando por celular. No te vi.-

-Descuida, ya noté eso.- Que grosero, me crucé de brazos.

-Dije que lo sentía y tu también deberías disculparte por haberte interpuesto en mi camino ¡Mi teléfono y mis hojas están en el piso!-El chico suspiró pesadamente.

-Bien, te ayudo a recoger todo.- Se puso de rodillas junto a mi a levantar los papeles.-¿Maddy? ¿Eres tu?- Me preguntó poniendose de pie al igual que yo ¿Me conocía? Porque yo no tenía ni idea de quién era... lo observé de arriba a abajo. Evidentemente había leído mi nombre en los papeles pero no me resultó conocido.

-¿Te conozco?-

-Si, soy yo ¡Andrew Baker!-Exclamó divertido. ¡Mierda! ¡Andrew! Por Dios, lo había olvidado. Estaba muchísimo más lindo, muy cambiado y maduro físicamente, psicológicamente habría que ver. Quién diría que volvería a verlo. No me lo podía creer. Quería desaparecer. Yo odiaba a este inútil.

-¡Andrew! Sí, eras mi enemigo de primaria y secundaria.-Reí falsamente-Lamento lo de tu camiseta.-

-No te hagas problema. Veo que sigues siendo igual de torpe pero más linda.-Bromeó ¿Desde cuando era tan caradura? Ah si, cierto... ¡Desde siempre! Sentía que mi odio comenzaba a florecer nuevamente.

-Y tú sigues siendo igual de inmaduro y descarado, es sólo un tonto café, Andrew.-Él rió. ¿Por qué es tan burlesco? Me provoca riéndose de mi. Desearía poder hacer lo mismo, pero mi mal genio hace que me enoje con facilidad y no deja reírme absolutamente de nada.

-¡Pero si tú tuviste la culpa!-

-Claro que no, tú te metiste en mi camino.-

-Veo que quieres discutir. Siempre es la misma historia ¿No? Ya no tenemos trece años, Maddy.-

-Yo no soy la que quiere discutir. Tú empezaste con tu caradurez.-

-Tú empezaste con el café.-

-Se supone que tienes 17 años como yo pero pareces de cinco.-

-Tengo dieciocho y te digo lo mismo, Maddy. Tu mal genio no ha cambiado. Siempre serás una niña tonta.-

-Y tu siempre serás un idiota.-

-¿Aún sigues resentida por lo que pasó ese verano en el club?-Me preguntó sonriendo burlescamente. Me tensé ¿Cómo olvidar el peor verano de mi vida?

-Ya debo irme.-Le dije evitando su pregunta y dándome media vuelta, pero él me agarró fuertemente de mi brazo-¡Suéltame!-

-¿Por qué te vas así? Acabamos de reencontrarnos después de cuatro años y ¿No vas a pedirme mi número e invitarme a salir como en las películas?-

-Ni en tu sueños, espero no volverte a ver después de hoy.-

-¡Qué humor, Maddy! Aunque ahora que lo recuerdo siempre fuiste una niña malhumorada.-

-¿Yo?-Reí sarcásticamente.

-¡Si, tú!-Exclamó divertido ¿Qué es lo gracioso?-Nunca se te pudo hacer un chiste.-

-Si se me pueden hacer chistes. El problema es que no me soporto los tuyos porque no te soporto a ti ¿Comprendes?-Escupí molesta, él rió.

-Adiós niña tonta.-Dijo dejándome ir.

-Idiota.-Murmuré.

One Love Forever (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora