Con él recordé que la vida es como una rueda de la fortuna, en ocasiones puedes estar abajo:
Caminaba de un lado a otro, con el estómago revuelto mientras JoonHyuk me miraba sentado en mi sofá. Hace unos minutos YoonGi me había mandado un mensaje. Uno simple y que me dejó más dudas de la que tenía.
"Quédate en casa, llego por ti en veinte."
El tiempo pasó tan rápido como el lodo. Una ansiedad inquietante me llenaba el cuerpo y no tenía idea de lo que pasaba. Pero el sonido de un timbre me hizo regresar a la realidad.-Es por ti- comentó JoonHyuk levantándose del sofá. Abriendo la puerta.
YoonGi se encontraba del otro lado, frunció el ceño tras ver a mi pelinegro amigo.
-Mitchel- habló- Tienes que ir conmigo.
Asentí y sujeté mi cartera de unicornio con fuerza. JoonHyuk se corrió, dejándome salir. Me sujetó de la cabeza antes de que me fuera.
-Cualquier cosa me hablas ¿vale?- asentí mientras me daba un beso en la frente. El bufido de YoonGi no se hizo esperar, sujetó mi mano.
-Es urgente.
Bajamos las escaleras en un completo silencio, distanciándonos de JoonHyuk.
-No sé qué sucedió YoonGi, yo solo veía televisión y...
Me abrió la puerta de la Van. Entre justo antes que él.
-Nadie sabe qué pasó. Pero vamos a arreglar esto.
Y una luz resplandeciente iluminó el interior de la camioneta. YoonGi me alejó de la ventana. ¿Esas eran cámaras? El manager me miró y pude notar qué estaba molesto. Suspiró apretándose el tabique de la nariz.
-Nada de esto tendría que estar pasando ¿saben? Habíamos arreglado, habíamos hablado. Dijimos que no saldrían del apartamento, que evitarían todo contacto en público ¡¿En qué mierda pensaban?!
Volví mi vista hacia él, y abrí la boca, pero ninguna palabra salió de ella.
-No es necesario que le hables así ¿bien? Fue mi culpa, así que déjala de regañar- bufó YoonGi sujetando mi mano.
-¿A dónde vamos?- pregunté tras unos segundos tímida.
-El PD los quiere ver.
(...)
Las manos del señor Bang volvieron a frotarse la cien de forma circular.
-Repítemelo.- le ordenó- ¿Desde hace cuánto estas con ella?
-En Octubre cumplimos dos años.
Respondió YoonGi. Una taza salió disparada hacia la pared. Haciéndome dar un salto.
-¡Dos malditos años YoonGi! ¿Cuándo pensabas decírmelo? ¿Ah?- señaló al manager- ¿Y tú? ¡¿le solapabas todo?!- bufó
-Señor, yo...- intenté hablar.
-Es mi culpa- repitió Yoongi- Yo soy el que creé el problema.
-¡Y vaya problema! Esto puede joderte la carrera.
-Mitchel no me va a joder nada.
-¡Ah!- su rostro se fue hacia mi- Te llamas Mitchel.
-Sí señor...
Se sentó frente nuestro viendo con una ceja alzada, nuestras manos entrelazadas.
-Nombre completo, Mitchel, es más, quiero todo completo. Quiero saber todo de ti. Incluso cuántos contactos tienes en Facebook, o si no te gusta el té de manzana. Quiero saberlo todo.
(...)
Poco después una noticia nueva estaba en todos los medios de comunicación."La empresa BigHit Entretaiment, confirma todos los rumores. El rapero de Daegu, Min YoonGi, bien conocido como Suga, confirma su relación públicamente con la chica de las fotos, una mexicana-francesa llamada Mitchel Betancout.
Se les pide de la forma más atenta comprensión y apoyo a la nueva pareja"
La mano tensa de YoonGi no me daba ninguna pista de qué pensar. Y solo podía limitarme a ver nuestras fotos en la televisión.(...)
Todos supondrán que de aquí en adelante todo iría viento en popa. Pero eso no podía estar más alejado de la realidad.
Caminaba de un lado a otro con mi teléfono en mano, deteniéndome a leer los comentarios que se encontraban sobre las fotos.
"Está gorda, no sé cómo él se fijó en ella"
"No puedo creer lo horribles que se ven"
"¿Tiene perforaciones en la cara? ¿Es una delincuente?"
"Suga Oppa debería terminar con ella en este instante"
"Pero si Suga Oppa es mío ¿quién se cree esa zorra?"
"Es una busca fama, se le nota a leguas"
Y hubiera seguido leyendo más a no ser porque JoonHyuk me quitó el teléfono.
-Deja de leer mierda, Mitchel.
-Es que no sé qué sucede- confesé- A todos les caigo mal.
-Son puras adolescentes envidiosas.- comentó JoonHyuk intentando hacerme reír, fallando brutalmente.
-Pero JoonHyuk, lo entendía los primeros días, pero ¿dos semanas? Siguen criticándome después de dos semanas.
-No es nada que la gran Mitchel no puede manejar ¿o si?
-Todos me odian.
-Ya verás que todo estará mejor- me dijo abrazándome.