Pero tarde o temprano vas a subir.-
Desperté no sé cuánto tiempo después. Estaba rodeada de una habitación blanca. Las paredes claras y con un papel tapiz color pastel, me hacían doler los ojos. Miré mis brazos, conectado a tubos delgados que me inyectaban suero poco a poco. Todo me dolía y daba vueltas. Giré y a mi costado había un ramo de flores. No sabía si era para mí, o bien, solo era decoración del hotel.
La puerta se abrió después de unos minutos. El rostro de JoonHyuk se hizo presente de nuevo. Una sonrisa se puso en mis labios y corrió a mi lado.
-Has despertado.
-Sí, así parece- dije en el suspiro que se había hecho mi voz.
Con una mirada llena de ternura me acarició la frente. Bien, no estaba en un hotel...
-¿Estás mejor?
-Sí, mejor ¿por qué estoy en el hospital? ¿qué pasó?
La puerta se volvió a abrir y me encontré con una melena gris, quitándose un cubrebocas,
-Te desmayaste.
-Ha de haber sido porque estos días no he dormido bien- intenté reír, pero mis costillas dolían.
-Ni comido- continuó- O bien, pudo haber sido porque tu cuerpo estaba herido, o porque estabas en shock.- su voz sonaba severa. Todo lo contrario al tono que JoonHyuk usaba conmigo
-¿De qué hablas?- dije con sorna.
-Lo sé, JoonHyuk me dijo todo- lo miré con el ceño fruncido, y el rostro de mi pelinegro amigo miraba al piso- ¿Y tú? ¿por qué no me lo dijiste tú?
-No lo consideré importante
Rio sarcástico.
-Tú casa, tú seguridad, tú vida ... ¿no es importante?
-YoonGi- pedí.
-Nada, te estaban dañando y no me lo dijiste.
-No quería causarte problemas.
Suspiró sentándose a mi lado. Tomando mi mano.
-Va a cambiar, todo esto va a cambiar, te lo juro.
Y dijo eso, besando el dorso de mi mano antes de que el resto de los chicos entraran por la puerta.
(...)
Me removí en el sillón de cuero que tenía JoonHyuk en su sala. Salí del hospital hace unas horas, y por motivos de practicidad, él y YoonGi consideraron que era la mejor idea quedarme aquí. De más está decir que no les importó mi opinión.
Me quejé cuando en un movimiento brusco me lastimé las costillas. Por alguna de las caídas de ayer, resulta que me fracturé dos, y ahora las tenía vendadas. JoonHyuk llegó rápido, atravesando la puerta.
-¿Estás bien?
Reí.
-Estupendo.
La luz de la luna se dejaba colar por las ventanas, haciendo que la enorme plasma que tenía frente a mí, se viera más lúcida de lo usual. JoonHyuk me acercó el control de la televisión. Y tras buscar entre los canales, encontré el show dónde él se presentaría esta noche. Starcast. Ya había empezado. JoonHyuk me dio una pequeña palmada en la pierna.
-Iré a terminar la cena.- me avisó antes de ponerse de pie y perderse en la cocina.
Miré el programa, el cual se grababa en vivo y frente a una gran puerta de cristal. Una mueca se formó en mis labios cuando aquellas animadas chicas de otros programas, ahora se mostraban molestas y con carteles horribles.
-¿Y cómo les ha ido con su comeback?- preguntó el presentador, intentando animar el ambiente.
El silencio de hizo un poco largo entre los chicos.
-Pues, tenemos buenas canciones y coreografías energéticas.- comentó NamJoon
-Una mezcla triunfadora- rio el presentador. Pero el ambiente seguía tenso, tras los gritos ofensivos de las personas tras el cristal.
-Para ser honestos- tomó YoonGi el micrófono. Su voz sonaba molesta y tenía el ceño fruncido- Nos ha ido mal.- sorprendió al presentador- Porque bueno, de nada sirvió el esfuerzo empleado. Las fans están molestas porque como sabrá, tengo novia.
-Sí, sí. La noticia se hizo viral en un par de días.
-Y yo también estoy molesto, pero no por tener novia, sino por tener "fans" que de forma inmadura y estúpida la han atacado.- del otro lado del cristal también hubo silencio- Y no, no me refiero a mensajes, o cartas, me refiero a seguirla hasta su trabajo, esperarla y agarrarla a golpes después. Me refiero a entrar a su casa y destruir todo. Matar a su gato- rio con sorna- ¿Sabe? Es horrible tener a la persona que más amas en un hospital tras un ataque de pánico, solo porque personas inmaduras no son capaces de aceptar que la persona que tienen en pósters es capaz de formar una relación.
La boca del presentador se abría y cerraba, pero ninguna palabra salía de ella.
-Nosotros comenzamos cantando cosas reales, para personas reales. Personas que iban a trabajar y se partían el lomo estudiando, personas que intentaban sobresalir a pesar de todo, personas que amaban o que tenían el corazón roto. Y nos conocieron así, como personas reales. Que les tenían miedo a algunos animales, o bien, que se saltaban comidas para dormir un poco más. Y ellas lo aceptaron. Aceptaron que no éramos perfectos y no nos veíamos bien todo el tiempo. Pero, no son capaces de aceptar que alguno de aquellas personas que "aman" ame a alguien más. Y por cosas así, nos fue mal, y nos va a ir mal, pues al igual como no pienso dejar este grupo, no pienso dejar a la chica que por la culpa de personas estúpidas tiene algunas costillas fisuradas.
Los comerciales llenaron la pantalla de golpe.
Parpadeaba frente al televisor, sin saber qué hacer o pensar, no podía hacer otra cosa más que respirar. No sabía qué había pasado.
(...)
-Sigo sin pensar que esto sea buena idea- le dije a YoonGi
-No perdemos nada.
-Ahm...- alargué- Me gusta mi autoestima tal y cómo está ¿sabes?
Rio antes de darme un corto beso.
-No seas tonta.- dijo prendiendo la cámara.
Estábamos en directo en V line. Y yo no podía estar más nerviosa. Desde lo que dijo YoonGi hace unas semanas, el ataque que había hacia mí bajó brutalmente, y ahora casi todas las chicas me "apoyaban".
-Hola a todos, aquí Suga- saludó YoonGi con su grave voz.- Y pues bueno, aquí está, ya logré convencerla de que se muestra ante ustedes- YoonGi me sujetó de los hombros y sacudió un poco haciéndome reír.- ¿No vas a saludar?
-Oh, sí, sí- reí nerviosa- Hola, soy Mitchel.
Reímos.
-Y bueno, ustedes me han pedido conocer un poco más sobre ella, así que, opté por responder preguntas simples y que les ayude a entender un poco más...
-¿La relación?
-Sí, algo así.
-Así que bien- aplaudió haciendo eco en la habitación, sí la misma habitación donde los chicos graban sus blogs. YoonGi tomó su celular y comenzó a ver algunos tweets. Yo me distraje haciendo trompas, estaba demasiado angustiada y no sabía qué hacer. YoonGi giró para hablarme, y me encontró haciendo con mis labios poca de pez. Reímos- Sí, como se habrán dado cuenta, Mitchel es muy madura- reímos- Muy bien linda, ¿dónde nos conocimos?
-¿qué?
-Sí, alguien nos preguntó dónde nos conocimos.
-Oh, bien- sonreí- Fue en México....
*¨*
Salí corriendo lo más rápido que mis tacones me dejaban. El señor Montemayor me había pedido un café, y desde hace varios minutos no dejaba de mandarme mensajes que era urgente que me encontrara allí en este instante. En ocasiones odiaba mi trabajo de asistente. Abrí la puerta de cristal empujándola con mi hombro, y al querer bajar los escalones, perdí el equilibrio, cayendo al instante, me lamenté no por mi cuerpo dolorido ni mis posibles rodillas raspadas, sino por el café que ahora se encontraba derramado en la acera. Tomé la mano de la persona que se había ofrecido a levantarme.
-Gracias- dije sacudiéndome la tierra de la ropa. Giré y juro que no había visto hombre más guapo. Me sonrió.
-YoonGi- dijo extendiendo la mano.
-Mitchel- la sujeté.
*¨*
-Sí, fue hace dos años, cuando fui a México por lo del MusicBank.- asentimos dejando un silencio entre nosotros- Bien, la segunda pregunta ¿esas son perforaciones? ¿tienes alguna otra cosa rara? ¿qué opinó Suga?- Reímos..
-Sí, lo son- dije riendo- Se llaman "snake bites" y pues, me las hice hace ya algunos años... Y ¿cosas raras? Pues...- tomé un mechón de una de mis dos coletas- pues mi cabello es ahora color rosa pastel, así que supongo que esto es algo raro también ¿no?- reí incómoda.
-El tatuaje- habló YoonGi.
-Ah, sí, sí. Tengo un tatuaje en la espalda también. Y ¿qué opinó YoonGi?- lo miré.
*¨*
-Me voy a tatuar- le dije viendo sus ojos abrirse grandes en el monitor.
-¿Qué?
-Desde hace mucho quiero un tatuaje, y ya hablé con mi jefe. No tiene problema alguno- sonreí.
-Pero, ¿por qué?- seguía preguntándome.
-Pues no lo sé- alcé los hombros- siempre me han gustado y quiero marcar mi cuerpo con cosas que amo.- le sonreí.-no te parece suficiente.
-¿Y si te lo haces con un plumón?- fruncí el ceño- Vamos, Mitchel ¿un tatuaje?
-Sí ¿por qué no?
-No lo sé- rio- simplemente siento que te aburrirás.
-No lo haré. Llevo pensando mucho tiempo sobre esto.
Suspiró.
-Tiene que ser lindo.
-Será muy lindo.
*¨*
-Supongo que lo tomó bien- reímos.
(...)
Suspiré al tomar un poco de aire, evitando que mis ojos se cristalizaran.
-Y bueno, no sé si volvamos a bajar. Pero lo que sí sé es que estaré aquí, contigo, entregándote mi corazón, o bueno, los pedazos que me faltan por entregar. Pues en ti, encontré mi alma gemela, mis ganas de vivir, mi hogar. Te amo YoonGi.
Su rostro lleno de ternura me miró, y con gentileza pasó una mano sobre mis hombros desnudos.
-Ya finalizados los botos, sin más- habló el sacerdote que estaba frente a nosotros.
-¿Ya le puedo poner el anillo?
Se escucharon risas.
-Sí, Yoongi, ya le puedes poner el anillo.
Y aquel accesorio plateado, con una pequeña y resplandeciente luna de diamantes fue puesta en mi dedo, haciéndome sentir completa, y dichosa.
-Y por el poder que me otorga el estado de Seúl, puede besar a la novia.- YoonGi me tomó de la barbilla y yo de un pequeño salto uní mis labios con los suyos, haciendo que el vaporoso vestido se moviera. Los aplausos de todos se escucharon en el salón, y vaya, llámenme loca, pero sabía que desde que esto inició no se iba a acabar nunca. Por más difícil que fuera.
Y se acabó ;w;
¿Les gustó? Ojalá y sí.Ah! y chicas, sé que el final se ve algo incompleto, pero... creanme que no lo es. Pues cada historia siempre da pistas como terminará ¿no creen?
