Todo ser humano comete errores en su larga o corta vida pero muy raramente un error le cuesta la vida...
Hoy, yo, Júnior, puede que muera por hacer algo habitual en mí pero que molesta a los demás aun cuando me conocen bien.
Aquí estoy en mi habitación, viendo como mi compañera de clases quien me hace la ley de hielo hasta que no recordé su nombre, habla amistosamente con la pequeña hada... mis posibles asesinas.
La pequeña hada pareció sentir que alguien se acercaba a mi habitación y de un gran saltó se ocultó detrás de mí.
Mi compañera que estaba de pie, se acercó y se sentó a mi lado, en mi cama.
La puerta de mi habitación se abrió y se asomó mi madre con una rara sonrisa.
En éstos días, desde que mi compañera de clases viene a visitare, cosa que es mentira ya que de hecho visita al hada, mi madre me pregunta cómo van las cosas, que la primavera llegó a la vida de su despistado hijo, que los años pasan volando entre otras cosas.
La verdad no entiendo que es lo que pasa por su cabeza.
A lo mejor creer que mi compañera y yo andamos metidos en cosas raras y nos quiere mantener vigilado.
Es lo mas seguro.
-¿Todo bien con los tortolitos?
Y ésa es una de las maneras raras en que me llamaba.
¿No eran las tortolas una especie de ave?
No entiendo ésas cosas así que no digo nada.-Por favor señora, ya le dije que no estamos saliendo, sólo somos ami... amig... somos dos personas que se llevan bien.
Ignorando el hecho de que no me puede llamar amigo, la miré con sorpresa.
¿Tan difícil era aceptarme como amigo? Digo, no tengo ni idea de cual es su nombre pero aun así...
-Claaaaro.
Y mi madre cerró la puerta y se fue mientras reía levemente.
En verdad, ¿qué mosca le pico?
La pequeña hada salió de detrás de mi, saltando al suelo, teniendo que mirar mi compañera y yo hacía abajo para verla.
-¿Ustedes no están saliendo?
Preguntó de manera curiosa.
¿Qué clase de persona querría salir en éstos días que llueve y no llueve?
Yo no, la humedad esponja mi cabello.Oí un suspiro provenir de mi lado y miré a mi compañera de clases quien parecía agotada.
-Tanto tu madre como Flora creen que estamos saliendo de ser novios.
Me explicó y puse cara de disgusto.
-Por favor, no.
Mal presagio.Y gracias a mi honestidad, ahora mi hombro derecho dolía gracias al puño de mi compañera de clases.
-¡Idiota!
Yo soy la que mas ofendida debería de estar que creen que me fijaria en ti.En modo gruñon, se puso de pie y se alejó de mi lado para ir a sentarse a una silla.
¿Por qué se enoja tan fácil?
Nunca entenderé a ese chica.
-Ya veo, no son nada.
La voz suave de la pequeña hada llamó mi atención y volvi a mirar hacia abajo para verla, quedando pálido.
Por estar molestando a mi compañera de clases, olvidé algo muy importante.
ESTÁS LEYENDO
Viviendo con un hada
HumorUn chico deberá vivir con un pequeño hada que encontró. Romance, humor y mas.