Viviendo con un hada

Reencuentro

Los tres amigos habían llegado a la bella ciudad de las hadas, donde había hadas volando, yendo y viniendo de un lado a otro, todas las casas tenían decoraciones con muchos tipos de flores y todos los habitantes parecían estar de buen humor, como sí la vida no tuviese nada malo nunca.

-Creó que... tanto colorido me da algo de náusea.- dijo Júnior, no soportando ver éso sin sentirse mal.

-Por primera vez estoy de acuerdo contigo.- exclamó Ethan, cubriendo su boca, aguantando sus náuseas.

¿Cómo era posible que un lugar así exista?
Necesitaba de la vieja y confiable mano humana, que siempre daña todo lo que es puro y hermoso.

-Dejen de decir tonterías y averiguemos dónde se encuentra Flora.- dijo Cindy, tomando la delantera con algo de enojó.

Sus amigos eran unos tontos aveces, ése lugar era muy bonito y a ella realmente le gustaba mucho.

Los dos muchachos siguieron a su amiga, explorando mas a fondo esa nueva ciudad para sus ojos.

En varias tiendas, los pajaritos cantaban, dando un toque de tranquilidad y relajación, las personas se saludaban con una sonrisa y se ayudaban unos a otros, siendo todos amigos y los niños jugaban, no molestando a ningún adulto.

Todo era tan mágico, tan puro, tan calmado, tan...

-Falso.- susurro Júnior, con su ceño fruncido y recibiendo una mirada seria de su amiga la cual reflexionó un poco en éso.

Quizás ésos dos no lo expresaban de la mejor manera, pero quizás tenían razón, después de todo, la madre de Ethan huyó de ése lugar y ahora ellos estaban en busca de Flora, así que todo lo que veía ahora, seguramente no era nada mas que una máscara que cubría la verdad de cada cosa.

-Bella señorita, ¿le interesaría comprar unos tomates?

Un joven vendedor de cabello rubio y ojos azules se acercó a Cindy quien se sonrojo por ser sorprendida por tan apuesto chico y Ethan se metió delante de ella, mirando al vendedor con enojó.

-No tenemos dinero, largo.- exclamó de manera altanera, queriendo que ése tipo se aleje.

-Calma muchacho, no quiero quitarle la novia a ustedes, sólo estoy de buen humor como todos en nuestro bello pueblo.

Y los dos chicos pusieron cara de espanto al oír éso.

¿Ése tipo los llamó a ambos novios de Cindy?

¡¿Qué clases de cosas raras hacen ésas hadas?!

La chica que no le dio importancia a éso, miró al hada rubia con curiosidad.

-¿Por qué todos lucen tan contentos?
¿Hoy se celebra algo importante?- preguntó, intentando verse amable como todas las hadas de ése lugar.

El vendedor, la miró con sorpresa y pronto sonrió antes de acariciar la cabeza de la chica, casi saltando Ethan sobre él sí no fuese por que Júnior lo detuvo.

-¿Qué pregunta hace joven princesa?
Todos nos reunimos hoy por que el sacrificio para el dragón fue recuperado y gracias a éso, nuestra amada raza podrá vivir otra década en paz, libre de amenaza.- respondió el vendedor con entusiasmo antes de seguir su camino, vendiendo tomates.

Los tres amigos al oír éso, se estremecieron, quedando en shock al entender fácil quién era el sacrificio que fue recuperada.

Ahora entendían por que Flora huyó de ése lugar, todos sonreían pero en verdad eran unos cínicos que sólo piensan en ellos mismos.

-Tienen razón, esté lugar da náuseas.- susurro Cindy antes de ponerse en marcha, con seriedad, siendo imitada por los chicos.

Júnior iba con la mirada gacha y su ceño fruncido, intentando contener su enojó.

Por su cabeza sólo pasaba la pequeña Flora, sonriendo, mirándolo con curiosidad, actuando inocente y apreciando todo lo que tenga vida, ésa hada que sí era alguien bondadosa de verdad y no una falsa como todos en ése lugar, ésa hada que era un sacrificio por el bien de... monstruos.

-Oigan, ése lugar...

Ethan señaló con su mirada a un lugar y sus amigos miraron hacía arriba, viendo una torre, donde muchas hadas se reunían abajo.

-Ése debe ser el lugar donde llevarán a Flora.- susurro Júnior, siendo oído por sus amigos.

Todo éso pronto acabaría; iban a recuperar a Flora y la llevarían de regresó con ellos o todos caerían juntos.

En la entrada habían dos guardias cuidando el lugar mientras que muchos otros, rondaban por el pueblo.

Júnior, por primera vez sonrió de lado, viéndola Cindy con sorpresa por nunca verlo sonreír y Ethan lo miró con miedo, sabiendo que éso no era para nada una buena señal.

-Tengo una idea para pasar a ésa torre y necesito que ustedes hagan algo.

Cindy que no tenía problema en ayudar, veía a Ethan con curiosidad.

¿Por qué estaba tan asustado?

Unos minutos después.

-¡Ayuda, ayuda! ¡Mi novio se volvió loco!- gritó Cindy de manera un tanto  (muy) dramática.

-¡No estoy loco, el mundo es el loco, no yo! ¡Muajahahahahah!

Y Ethan estaba vestido de bailarina de baled, con una peluca de payaso y sosteniendo una serpiente en cada mano.

-Atrapemos a ése loco.- dijo uno de los enormes guardias que cuidaban la torre mientras su compañero lo seguía y Ethan huía, con su rostro sonrojado, sus ojos lagrimosos y no sabiendo donde se le cayó la dignidad.

La próxima vez que vea a Júnior y Cindy no este presente, lo mataría, lo mataría como venganza y haría un gran bien para la sociedad.

Mientras que en el interior de la torre, Júnior corría, buscando encontrar a Flora pero ése lugar era mas grande por dentro que por fuera... éso y por que se perdió un poco.

Una persona lista, sabía que pase lo que pase, nunca debía gritar en un lugar así al menos que sean un tonto, te falte un tornillo y te estés volviendo loco.

-¡Flora!

Pero para su suerte, él era los tres juntos y mas.

-¡Flora!

El chico se puso a correr por las escaleras, buscando encontrar señal alguna de su hada amiga, pero no tenía éxito.

En ése momento sentía envidia por las alas de sus amigos en ése punto.

Estaba llegando cada vez mas al final de ésa torre y nada.

Faltando sólo un par de pisos, al pasar una de las puertas, la encontró.

-J-Júnior.- dijo Flora, sorprendida por ver a su amigo humano en su mundo.

-Flora.- dijo Júnior, dando un suspiro de alivió y se iba acercando a su amiiga pero se detuvo, quedando en shock al verla herida, con varias quemaduras y sin sus alas.

¿Quién hizo semejante atrocidad?

Fruncio el ceño y miró a ésa rara hada roja que estaba con Flora y extendía la mano hacía él.

-Yo.

Dijo ésa hada, antes de lanzar una gran llamarada de fuego a Júnior.

Hada y humano por fín se vuelven a encontrar, siendo separados otra vez por el fuego abrumador del hada que cuida a Flora.

¿Y ahora qué?

Continuará...
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¡Hola!

El tiempo bipolar cambió y ahora hace frío, cosa que es bueno para mi ya que el frío me devolvió toda mi salud y quise actualizar el casi último capítulo de está historia.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...