Viviendo con un hada

Ethan

Aquí estoy, en la casa de mi mejor amigo, Ethan, sentado en el sofá de la sala mientras que él esta felíz de verme, como siempre.

-¡¿Qué rayos haces en mi casa?!
¡Me da asco ver tu cara, lárgate!

Bueno... es mejor ignorar éso.

-Tenemos que hablar sobre Flora, amigo mió.

Dije con seriedad mientras el sólo me veía con enojó... lo habitual.

-¡No soy tu amigo, no tenemos nada de que hablar y no me importa ésa tonta hada por la cual la vida de Cindy corrió peligro!

Me esperaba ésa respuesta pero no me voy a rendir fácilmente, después de todo, tengo un plan.

-¿En verdad no te importa?
Y éso que tu eres parte hada, ¿no es así?- pregunté con seriedad.

Sí, lo sé, es malo bromear en está situación pero debo....

-¿De dónde rayos sacaste éso?

Y Ethan se acercó a mi y me agarró del cuello de mi remera, empujandome contra el sofá mientras yo lo veía con sorpresa.

-De ti, justo ahora.
La verdad sólo quería bromar ya que según rara tu no te sorprendiste en ningún momento y tu madre tiene un don con las ardillas pero por ésa reacción sólo digo ¡Wow! ¿eres un hada?

Y mi objetivo principal era preguntar sí de casualidad no vio donde se fueron ésos tipos o sí podía describir al encapuchado ya que lo podíamos encontrar pero... gracias a mi broma fue mucho mas fácil.

Con enojó, me soltó y se alejó un poco.

-¡No tengo nada que decirle a alguien como tu y deja de llamar rara a Cindy!
¡Lárgate!

Me gritó mientras me señalaba la salida.

Yo di un suspiro profundo y me crucé de piernas.

-¿Sabes? Cindy siempre fue sentimental, no creó que superé esto.
Quizás yo lo superé con el tiempo pero ella jamás lo hará.
¿No quieres ayudarla?

Quizás a mi Ethan no me consideré amigo pero a Cindy, sí, así que puede que lo piense.

-No intentes manipularme con ella, mi familia y yo queremos vivir en paz.

No sé que sucede exactamente pero por lo que entendí hasta ahora, su madre es un hada que ahora es humana.

Sólo en imaginar a Flora corriendo a mi alrededor como humana me hace querer sonreír pero éso era para después.

Sí quiero hacer realidad mi fantasía necesito la ayuda de Ethan.

-¿Y sí ella te pide ayuda?- pregunté.

-No lo hará por que tu no le dirás nada.

Me susurro mientras cerraba sus puños de manera amenazante.

Sólo sirvo para correr y para burlarme de los demás por lo que sí quiere pelear conmigo perdería fácilmente así que mejor usó mi carta de triunfo.

-No es necesario que yo se lo diga.

Dije mientras miraba a un costado, siendo imitado por Ethan para ver a Cindy que estaba de cuclillas en las escaleras que iban al segundo piso de la casa.

Anteriormente había ido al baño y mientras hablaba con Ethan la oí bajando.

-¿Qué?

Y Ethan pareció ponerse pálido mientras Cindy bajaba las escaleras.

-¿En verdad creiste que vendría sólo?
Soy un tonto pero no un idiota como para venir a tu casa sin un guardaespaldas.

Dije mientras me cruzaba de brazos.

No soy tan tonto para poner en peligro mi propia seguridad.

-C-Cindy.

Nuesta amiga se detuvo delante del pálido Ethan y se inclinó levemente, haciendo una reverencia.

-¡Por favor Ethan, no te pido que hagas algo que no quieras, sólo dinos como ir al mundo de las hadas y no te volveremos a molestar!

Pidió ella con potencia mientras nuestro amigo no sabía que hacer.

Por ser descuidado y caer en mi plan maestro que ni yo pensé, ahora estaba contra la pared.

Ethan me miró de costado y yo me puse de pie para acercarme un poco.

-¿Ayudarás?

Pregunté mientras que él sólo miró a Cindy y a mi un par de veces.

Las dos personas mas tercas de todas le pedían un favor así que tardé o temprano tendría que ceder.

-¡Ahh!
¡¿Por qué me tiene que gustar alguien tan problemática?!
¡Bien, voy a ayudar pero yo también voy!

Y tras decir mientras cerraba sus ojos y cubría su rostro con una mano, Cindy se sonrojo y yo me sorprendí.

¿Dijo que le gustó?

Me siento halagado pero sólo lo veo como a un amigo al que puedo hacer enojar fácilmente.

-Esperen aquí, la que tiene la respuesta es mi madre.

Dijo con cansancio mientras iba en busca de su madre y Cindy me veía con una inmensa sonrisa llena de esperanza.

Pronto volveríamos a ver a Flora.
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En el mundo de las hadas.

Por pasillos estrechos y oscuros caminaba un hada con cabello rojizo como el fuego, ojos rojos y con cara de pocos amigos.

Al terminar ése estrecho pasillo llegó a una zona donde había muchas celdas, asustadose los prisioneros que la veían mientras ella sólo seguía adelante, con firmeza.

Dos guardias que estaban custodiando una celda, se pararon firmes al verla.

La hada se detuvo delante de ésa celda donde sólo podía ver al prisionero por una pequeña ventana a través de la puerta y en el interior de la celda se veía a una derrotada Flora, sentada en el suelo, cubriendose con una sabana vieja.

-¿Estás con frió?
No te preocupes, gracias a tu posición estamos siendo amable contigo pase a tu traición.
Por que créeme, mejor el frío al calor.

Dijo ésa hada mientras desprendía fuego, alterando a los guardias y prisioneros.

Flora, la miró por un segundo pero pronto volvió su mirada a la nada.

-¡Tsk!

El hada de fuego se dio media vuelta y se fue de mal humor.

Sí no fuese por que recibió órdenes, ya habría acabado con ésa hada traidora.

Mientras que en el interior de la celda, Flora veía sus manos con la poca luz que tenía.

Sus manos estaban temblando y con un par de cicatrices de quemadura, pero mientras no le pase nada a los amigos que hizo en el mundo de los humanos, no le importaba nada.

Fue por poco tiempo pero no se arrepentia de conocer a Júnior y Cindy.

Ahora que ella está lejos, seguro sus vidas serán mas tranquilas.

Continuará...
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¡Hola!

¿Ahora entienden por qué Ethan no se sorprendió en ningún momento al ver hadas?

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...