Al mundo de las hadas

67 19 5
                                    

Aquí estamos, sentados alrededor de la mesa del comedor luego de que la madre de Ethan nos contará una historia épica y llena de aventuras que no le podría contar jamás a nadie.

-Bueno, yo me escapé del reino de las hada por que solían ser muy estrictos y tenían una extraña costumbre donde una chica joven y pura, debía ser el sacrificio para calmar a una gran bestia.
No tenía problema con éso ya que desde pequeña me decían que ése ere mi destino pero un día, un grupo de hechiceros nos visitó y entre ellos había alguien maravilloso que hacía a cada uno de mis sentidos volverse locos.

Bueno, recién nos está contando su historia así que nadie se pierde nada.

Yo sólo quiero saber cómo ir al mundo de las hadas y rescatar a Flora, no una historia de amor que quizás dejé una enseñanza.

-¿El padre de Ethan es ése hechicero?- preguntó Cindy, con los ojos brillosos por ésa mágica historia.

En verdad, no me importa su historia pero no se lo puedo decir directamente por que es amiga de mi mamá y sí le dice que fui grosero... me dolerá.

-No, no es el hechicero de la historia.
La historia se torna un poco mas realista por así decirlo ya que a pesar de que yo me enamoré perdidamente de él, no era mutuo y sólo me veía como a la ofrenda de las hadas.

¡Auch! Ése tipo es mas frío que yo.

-Yo lo acepté, mi corazón se rompió pero lo acepté, pero un día, una semana antes de que yo sea un sacrificio, el hechicero le planto cara a todo el reino de las hadas, diciendo que lo que querían hacer conmigo era algo repugnante, haciendo que me enamoré mas de él y... y al otro día, supe que había sido asesinado.

La madre de Ethan se vio claramente dolida al recordar como su primer amor murió por ella y yo bebí un poco de agua, esperando que éso concluya rápido.

No quiero parecer basura y vaya que lo soy, pero cada segundo es esencial y la vida de Flora puede correr peligro.

-Quede destruida, mi voluntad había muerto cuando supe ésa noticia y estuve todo el día encerrada en mi habitación, llorando y cuando las lágrimas dejaron de salir y mi cabeza dolía por tanto llorar, decidí que la muerte del hechicero no sería en vano.
En la madrugada, cuando todos dormían, escapé de casa rumbo al portal hacía los demás universos, colocando un lugar al azar y dejando un explosivo que destruyó la máquina crea portales una vez que me fui.

¿De dónde rayos sacó un explosivo y por que no había nadie cuidando ésa co...

¿Saben qué? No me importa.

-Bueno, así pude llegar al reino humano y me volví uno de ellos, formando una familia con el pasar de los años.
¿Sí existe una manera de ir al reino de las hadas?
Claro que sí.

¡Al fin a lo que veníamos!

-¿Pero qué se supone que harán tres... niños?
¿Irán al reino de las hadas, tocarán la puerta y le dirán que van a buscar a su amiga para traerla de regresó?

Éso... éso tiene sentido.

¡¿Qué se supone que haremos?!

-No estamos seguros de éso pero una vez estemos en ése lugar, pensaremos en algo, por ahora, el pasó mas difícil es ir al reino de las hada y necesitamos su ayuda.

Al oír a Cindy decir éso, me tranquilice un poco, después de todo, por mas planes que hagamos, ninguno va a resultar y no nos quedará de otra mas que improvisar.

La madre de Ethan dio un suspiro y se puso de pie antes de vernos con seriedad.

-Las hadas, cada hada se especializa en algo y ustedes serán convertidos en hadas, por lo que tendrán que tener cuidado por que podrán hacer cosas que los humanos no.
El tamaño de un hada es igual al de un ser humano, sólo se encogen al pasar por el portal para que así sus poderes disminuyan, así que todo será del mismo tamaño que aquí.
Las hadas discriminan y mucho a aquellas hadas que no poseen alas, así que sí ven a un hada sin alas, evitenlo o levantaran sospechas y por último...

La mujer dejó de hablar y se acercó a Ethan para verlo con preocupación.

-¿Están seguros de esto?

Todos nos miramos, asustado por lo desconocido y emocionados por éso mismo, y asentimiento mientras ella le entregaba una especie de botón verde a su hijo.

-Cuando quieran volver al reino humano, opriman éste botón, estando todos juntos y no lo pierdan por que es único, lo robé antes de irme y sólo tiene un viajé de ida y vuelta.
Una vez que se junten, deben oprimir el botón y aparecerán en el reino de las hadas, siendo parte de ellos.

Nuevamente, ¡¿Por qué dejaron algo tan importante sin vigilancia que ésa señora lo agarr... no importa.

-Bueno... ¿Irán a hablar con sus padres primero?

Preguntó Ethan, volteando a vernos y antes de que yo le pueda decir algo, Cindy me agarró del brazo, se acercó a Ethan, le quito el botón y lo agarró del brazo al igual que a mi antes de mirar a la señora con una gran sonrisa.

-Gracias por todo señora, le prometo que cuidaré bien de éstos tontos.

Y con decir éso, oprimio el botón y una extraña luz nos cego, llevándonos al mundo de las hadas.

Flora, resiste un poco mas, pronto iremos por ti.
.

.
En el reino de las hadas.

Un hombre y una mujer con algo de edad avanzada, estaban abrazados, viendo como el hada pelirroja salía de la prisión, cargando do alas de hadas, quemadas.

-Señor y señora... lo que sea.
No se preocupen, su hija está siendo cuidada como una reina.- dijo la pelirroja mientras hacía una reverencia con una sonrisa lunatica, haciendo que la pareja se sienta peor.

Intentaron hacer que su hija escapé de su triste destino y sólo la hicieron sufrir mas.

Sí tan sólo hubiesen tenido mas tiempo, le hubiesen enseñado como volverse humana.

Continuará...
.
.
.
.
.

.
.

.
.
.
.
.
¡Hola!

... tengo hambre y dolor de cabeza pero tengo pereza para preparar algo para comer y el dolor solo viene y sólo se va, así que me puse a escribir.

Espero que les haya gustado el capítulo.

Gracias por su tiempo.

Volveré...

Viviendo con un hadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora