Capitulo 1

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Alfas, betas y omegas, cada ser humano además de su primer sexo adquirían uno secundario a una edad más madura. Hijo de padres betas Tanjiro nunca se imaginó que su resultaría sería uno diferente al de sus padres. Antes de pasar a preparatoria había tomado el examen como todos los de su edad, así que cuando los resultaron llegaron y la letra que significaba que era un alfa apareció, tuvo un shock. No sabía cómo sentirse ¿enojado, feliz, preocupado, todo al mismo tiempo? Prácticamente toda la vida se había imaginado que sería como cualquier chico beta normal y crecerá sin preocupaciones que el ser alfa u omega le traería. Con nerviosismo sujetaba la hoja con algo más de fuerza de la necesaria.

– ¿Un alfa? ¿Shinobu-san está segura de que el resultado es el correcto? ¿Podrían haberse equivocado? O algo...

– No suelen equivocarse en estos resultados simples y sin genes adicionales, por ejemplo si el resultado fuera confuso ahí estaría escrito y tendrías que tomar una prueba más especializada, donde se comprueba con mejor precisión– la chica de cabello morado sonrió para explicar al joven a su lado, mientras tomaba su té muy tranquila.

– Así que es así...

– ¿Que pasa Tanjiro-kun? por lo general los chicos saltan de felicidad si descubre que son alfas. ¿Algo te preocupa?

El chico miró de nuevo sus papeles, confundido después de llegar a casa y descubrir eso, su madre estaba contenta y se lo dejo ver, ella sabía que a los alfas siempre les iba bien en todo ámbito de su vida. Orgullosa le dijo cuando le alegraba su resultado. Sus hermanos menores también estaban felices, por el simple hecho de que sabían que ser un alfa era lo mejor. Con la intención de hacerle sentir bien, le llenaron con frases positivas y buenos deseos. Solo Nezuko noto su cara intentando también sentirse contento, era malo mintiendo pero en ese momento no dijo nada aunque sabía que tarde o temprano tendrían una charla.

Al final después de trabajar su turno en la panadería de su familia, escapó un rato de casa y fue con su amigo Giyuu quien no es que fuera alguien de mundo, con una basta experiencia en relaciones y problemas, en realidad era bastante antisocial, pero le tenía confianza. Al llegar de improviso y sin avisar no se esperaba que la novia del pelinegro estuviera ahí pero era una fortuna por la profesión de la chica. Ella atendía una farmacia, así que sabía cosas de medicina así que podría preguntar algunas cosas.

– Ser un beta es más sencillo, sin comprar inhibidores que incluso los más baratos significan dinero extra– dijo de pronto Giyuu como forma de explicación.

– ¿Lo que te preocupa es el dinero?

– Si el dinero me preocupa un poco...

Claro que por un lado el dinero le preocupaba, los Kamado habían perdido a su padre hace muy poco en realidad, cuando Tanjiro no era siquiera un adolescente. Su madre había logrado abrir una pequeña panadería con los últimos ahorros que tenía. Gracias al trabajo duro de su madre, Tanjiro y Nezuko también trabajaban ayudando. Y por eso podían decir que no estaban tan mal económicamente hablando. Pero debía pensar en una nueva fuente de ingresos con toda la compra de supresores para los futuros celos que se avecinaban.

– Tranquilo hay inhibidores y suplementos de buena calidad que no cuestan mucho, si sabes buscar claro. Pasa a mi farmacia un día, tenemos buenas ofertas.

– Gracias Shinobu-san.

Giyuu estaba bastante callado que era lo normal, pero lo miraba como si quisiera saber algo– sabes que puede preguntar lo que quieras ¿cierto?

– Si claro Giyuu-san...

Después de unos minutos Tanjiro decidió irse, ya había estorbado mucho a la feliz pareja, caminando pensó un poco más en lo que significaba ser un alfa. Quería preguntarle a Giyuu pero no podía porque el era un beta y poco podría decirle. Ciertamente le aterraba caer en sus instintos como un animal y que en ello se llevará a un inocente omega con el. Marcando su cuello para que le pertenezca de por vida. Le aterraba pensar que los inhibidores no funcionaran en el peor de los casos y que no tuviera la suficiente voluntad para controlarse. Todo sonaba horrible. Solo quería llegar a casa encerrarse en casa y esperar a que las vacaciones terminaran para entrar por fin a preparatoria.

Instintos [TanIno]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora