Cuando despertó se estiró lo más que pudo, por accidente con su mano casi tiraba una caja que estaba sobre su mueble. Sus ojos se abrieron rápidamente dejando ver el color rojo de estos, sin prisa recogió el botiquín de primeros auxilios y lo metió en su mochila. Sin hacer ruido ya que no deseaba despertar a sus dos hermanos con los que compartía habitación se cambió rápidamente después de un baño y bajó a la cocina a preparar el desayuno.
– Buenos días mamá– saludo apenas la vio frente a la estufa.
– Buenos días amor– la mujer estaba alegre de un lado a otro cocinando el desayuno– primer día de preparatoria qué emoción, creces tan rápido, bueno todos lo hacen– la mujer tomo la mejilla de su hijo y le animo– mi pequeño alfa se que te irá muy bien.
– Gracias mamá...– Tanjiro apenas sonrió con una mueca rara y dejó que su mamá siguiera en lo suyo.
Sin remedio se puso a su lado para ayudarle a preparar todo, hizo los bentos de sus hermanos para que comieran en el receso. Poco después todos bajaron listos para desayunar y partir, sus hermanos estuvieron todo el camino platicando de un programa del que no sabía absolutamente nada, así que solamente se dedicó a caminar en silencio. Esa misma semana pensaba ir con Shinobu a comprar por fin supresores, había terminado por tomar algo de dinero que tenía guardado. No pensaba pedirle a su madre nada de dinero, quería intentar valerse por sí mismo antes de recurrir a ella. Si en algún momento se las veía difícil, ya sabría como solucionarlo.
– Tanjiro, ¿ya piensas decirme que es lo que te ocurre? Llevas días estando muy raro...
– ¿Eh? ¿De qué hablas?– ante la mirada enojada de la menor, desvió la mirada, pues su cara siempre lo delataba– yo, tengo los nervios del primer día... ¿tú no? Es tu último año de secundaria.
– ¡No desvíes el tema ahora! Tu tienes algo y yo...
– ¡Chicos! ¡Espérenme no se vayan sin mi!– Zenitsu corrió hasta alcanzarlos, el pelirrojo nunca había estado tan aliviado de ver a su rubio amigo, este de inmediato miró a su hermana y saludó con ese tono dulzón– bueno días Nezuko-chan te ves realmente linda en tu primer día de clases.
– Gracias Zenitsu, también te ves muy animado– lo saludo con una sonrisa.
Todos los Kamado y Zenitsu llegaron a la entrada, sin que la chica pudiera hablar con su hermano mayor. Nezuko se quedó en la primera entrada, mientras los otros dos siguieron a la segunda entrada. Sus escuelas estaban justo una al lado de la otra, solo divididas por unas rejas, eso era un alivio al momento de llevar a todos a la escuela.
De inmediato ambos chicos se acercaron, a las listas que se encontraban en un muro en el primer edificio, de esa manera sabrían el grupo en el que estarían ese año. Eh incluso sabrían si estarían juntos, claro que Tanjiro esperaba que todos estuvieran juntos, como el equipo que eran. Pero eso era imposible en ocasión. No iba a mentir, siempre estaba con Zenitsu así que no le preocupaba si los separaban, al final se irían juntos a casa. En esta ocasión solo esperaba tener a Inosuke con él, su amistad casi apenas comenzaba, y el chico aunque parecía muy individualista, estaba deseoso por la sensación de unión que otorgaba tener amigos.
– ¿¡Tanjiro me escuchas!?– después de ser sacudido por Zenitsu sintió como era abrazado– ¡Estamos en el mismo salón! Sabía que Dios no podía odiarme tanto y separarme de tu lado.
– ¿Enserio? ¿Inosuke está con nosotros?– a pesar de no ser su intención, había lastimado el corazón de su amigo, al pensar primero en el salvaje de su amigo.
– ¿¡Porque eres así Tanjiro!?
– ¿Hola chicos qué tal?– Genya que iba llegando se acercó a sus amigos, interrumpiendo los lloriqueos de Zenitsu.
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Instintos [TanIno]
FanfictionTanjiro le teme a sus instintos como alfa, a Inosuke nunca le han importado cosas como el segundo sexo. ¿Qué pasaría con chicos como ellos que apenas descubren lo que significa ser ellos mismos y no saben como expresar lo que sienten? Enredos, miedo...