Acabo de llegar a la casa de Paul. Ya había pasado un día desde el primer día de clases y había venido a aquí para, no lo sé, ¿acompañar a Charles?
Apenas entramos vimos a Wilde acostado en un sofá, tenía a una perra de raza y bastante grande acostada justo arriba de él. ¿Será verdad eso de que los perros son igual a sus dueños?
No quiero ser dramático, pero yo seguía siendo nuevo en la ciudad. No conocía nada ni a nadie. A los únicos que conocía era a éste grupo de chicos, a quienes solía ver todos los sábados o cuando tenía vacaciones. Pero de lo demás no conocía nada. Quizás por eso me aferraba tanto a ellos.
Al que menos conocía era a ese chico Gabe, casi todas las veces que yo venía de visita él nunca estaba, así que solo nos vimos en un par de ocasiones. Pero sí, hay que aceptar que es bastante rico y extravagante con su ropa que podría clasificarse como "de chica". Pero bueno, éstos dos rubios también tenían bastante dinero.
-¡Suaban!- gritó Paul desde lo que supongo es el segundo piso de la casa, sin dejar que la mucama nos acompañara.
Cuando entramos a la habitación de Paul me asombré, yo no era necesariamente pobre, de hecho mi madre es médico y gana bastante bien. Pero estos chicos parece que son millonarios (o al menos dueños de una empresa bastante grande).Recuerdo haber visto a Wilde tirando anillos y chocando coches, pero bueno, todos sabemos que Wilde es un estúpido.
El cuarto de Paul estaba pintado de un amarillo pastel muy lindo, con las paredes llenas de fotografías de cosas simples: el Sol, árboles, flores, etc. Además de tener una cama gigante. La verdad es que éste chico siempre me había parecido bastante simple, todo lo contrario a lo que era su hermano.
- ¡Hola! ¿qué hacen?- preguntó con la misma sonrisa amable de siempre.
-Yo vine de cruce- dijo Charles mientras se acercaba y le chocaba los 5- si quieren los dejo solos y- él mismo se cortó antes de decir una estupidez, sí, lamentablemente le había contando a Charles que me atraía Paul, y desde ese momento intenta dejarnos solos todo el tiempo.
-No es necesario- dije mientras miraba a Charles con una mirada amenazante, era la primera vez que venía a la casa del chico, no podía cagarla con frases estúpidas. Además era obvio que Paul no era gay, no puedo obligar a nadie a que esté interesado en mí.- ustedes jueguen a la consola si quieren, yo me acostaré ahí- dije sacandome los zapatos y corriendo a toda velocidad hacia la cama de Paul, esa cama debe ser una puta maravilla.
Y sí, caí sobre la cama, pero calculé mal y me dí la cabeza contra la pared que por suerte era de yeso, porque sino me hubiera quedado sin cabeza.
Mientras intentaba ver si seguía teniendo mi cabeza en el lugar, escuché la sonora carcajada de Paul. El muy estúpido no podía parar de reir, ¡me pude haber sacado la cabeza! pero a él parecía no importarle ya que se seguía riendo al punto en donde hasta se tuvo que tomar un vaso de agua para calmarse un poco. Aunque por suerte se acordó de mi pobre cabeza y me alcanzó un poco de hielo.
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EL CAMBIO DE LOS SIETE [En Proceso]
RomanceUn grupo de amigos cursa su último año de secundaria. Todos son ricos, guapos, y lo que menos les preocupa es estudiar. Aquí veremos sus lados de la historia. Son siete chicos, siete historias, y siete protagonistas. A través de ellos veremos el pa...