EL CAMBIO DE LOS SIETE [En Proceso]

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Me quedé pensando un rato en lo que dijo Jene, yo realmente nunca me había imaginado que él fuera gay, fue toda una sorpresa para mí, pero obvio no me molestaba.

Si me pongo a pensar eso aplicándolo a mi vida hay solo una verdad: yo nunca me plantee ser gay, de hecho nunca se me cruzó la idea por la cabeza. Siempre estuve 100% seguro de que era hetero.

Sin embargo, muchas veces en mi vida se burlaron de mí pensando que era gay, y eso está muy mal. Yo no soy gay, pero no solo me parece horrible juzgar a alguien por su sexualidad, sino también por su forma de ser, ya que de mi se reían justamente por no ser tan masculino como se acostumbraba.

Muchas veces tuve inseguridades gracias a ese acoso que me hacían, pero el problema no so yo. Son las personas enfermas que abusan.

Mi hermano Wilde es todo un "galán" por así decirlo, y las chicas que quieren acostarse con él nunca faltan. En cambio yo soy todo lo contrario.

Normalmente no suelo relacionarme con chicas que no conozca anteriormente, y no me malinterpreten, realmente me gustan. Pero tener relaciones serias con ellas se me hace complicado.

El punto es que me tomó por sorpresa que Jene fuera gay, digo, ya lo sabía hace rato, Charles hace unos meses lo había comentado. Pero igualmente me sorprendió, realmente no lo esperaba.

Seguía acostado en mi habitación, Jene se había dormido arriba de unos puffs que hay en mi cuarto por lo que no tenía nada que me molestara. Lo único que estaba haciendo era mirar mi habitación.

Mi cuarto era bastante grande, estaba ordenado y decorado de la manera exacta para que te transmitiera paz. Eso me gustaba.

Normalmente suelo decirle a mis amigos que duerman en mi casa cuando se quedan a dormir, pero realmente no conocía mucho a Jene, iba a ser raro si le proponía eso.

Jene era un chico nuevo en la ciudad, y por alguna extraña razón había preferido estudiar su último año aquí, en vez de en su escuela de toda la vida, con sus amigos de toda la vida. Pero me caía bien, era un chico genial, de esos a los que les hablabas una vez y tenías ganas de volver a verlo siempre, tenía algo muy preciado llamado "carisma".

Aunque igual, a pesar de que no conocerlo tanto podía haberlo invitado a quedarse en uno de los cuartos de huéspedes. Eso sería mucho más cómodo. Pero me parecía era muy formal, y realmente nunca me gustaron las formalidades.

- ¡Jene!- lo llamé sin saber exactameamente por qué - ya sé que te dije que podés dormir donde quisieras, pero está haciendo mucho frío, y no quiero que mueras. Si querés podés venir a dormir a la cama.

El chico parecía bastante dormido, por lo que pensé que no iba a recibir respuesta. Pero no fue así, después de un rato escuché como Jene se levantaba de los puffs y decía "ajá".

Demoró bastante en acostarse en la cama, hasta pensé que no lo haría nunca, pero cuando menos me lo esperé cayó encima de mí. Era un peso muerto.

Intenté sacudirlo e intentar que se despertara, pero ahí me di cuenta de algo: Jene nunca se había despertado, resulta que en realidad era sonámbulo.

Me daba ganas de golpearlo hasta que se despertara, pero mi madre me mataría si me ponen una denuncia por matar a alguien dormido.

Por lo que lo único que pude hacer fue intentar llamarlo.

-¡Jene!¡Jene!- le grité mientras intentaba que se quitara de encima de mí, hasta podría decir que me estaba asfixiando.

- ¡Estúpido me vas a matar! - después de decir eso me alteré realmente, por lo que lo único que pude hacer fue empujarlo.

Le pegué una fuerte patada en el estómago que hizo que se quitara de encima de mí, haciendo que cayera del otro lado de la cama, al lado de la pared.

Bueno, este estúpido se lo merecía. Ojalá que se levante comiendo pared.

Nota de la autora:Hola mis amores!este capítulo ha sido bastante corto, lo siento por eso. Pero por ahora voy a estar actualizando los jueves, y hay algunos capítulos que todavía me faltan corregir. Así qúe estén atentos. Espero les esté gustando la historia, nos vemos en la próxima actualización, besos.