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Estuvimos toda la tarde mirando televisión con tía Zee, me gustaba mucho todo esto, era algo tan simple y cotidiano que me hacía sentir bien, siempre se sentía bien

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Estuvimos toda la tarde mirando televisión con tía Zee, me gustaba mucho todo esto, era algo tan simple y cotidiano que me hacía sentir bien, siempre se sentía bien.

Pasaron unas cuantas horas cuando Wil nos preguntó si queríamos ir a su habitación, cosa que era un poco rara, ya que nosotros nunca dejábamos sola a tía Zee. (La gracia de las "tardes de películas" era quedarse hasta tarde mirando todo lo que encontráramos).

- ¿Se puede saber qué te pasa? - pregunté apenas entramos a su habitación. - ¿desde cuándo dejamos sola a tía Zee?.

- No la dejamos sola, ella está en su casa. - contestó Wil.

Solté una risa amarga ante eso, no me gustaba nada toda la situación , ya me estaba irritando un poco. Se supone que estas tardes de películas son lo más parecido a una reunión familiar que yo tengo, no puede solo quitarmelas.

- No te enojes - me pidió Wil.

- Claro, ¿y entonces por qué nos haces venir a aquí arriba?, sabes que es importante para mí.

Wil solo guardó silencio por unos minutos, luego solo se dió media vuelta y se acostó en su cama.

- Eres un imbécil... - murmuré.

- Está bien si estas peleado con tus padres - interrumpió Jene.

¿What's the fuck?

- ¿Cómo mierda lo sabes? - preguntó enseguida Wil. Definitivamente no estaba entendiendo nada.

- Desde que hablamos de nuestros padres estas un callado, además Paul se ve muy indignado de que hayamos dejado a Zelda. Es solo una teoría. - dijo sentándose en la cama. - aunque creo que di en el clavo.

- ¿Qué carajo? - estaba asombrado por todo esto, Wil no había dicho nada de pelearse con su madre. Maldito Wil.

- ¿En qué momento te peleaste con tu madre y no dijiste nada? - Wil ni siquiera pareció escucharme, por lo que solo me senté al lado de Jene.

- ¿Sabes algo? - le susurré.

-¡Por supuesto que no sabe nada! - nos gritó Wil.

Bueno, el tema parecía más serio ahora. Wil nunca se enojaba realmente, incluso dubaba que algo le importara lo suficiente como para hacerlo enojar.

- Propongo que juguemos a un juego - volvió a interrumpir Jene.

¿Wil estaba al borde de gritarnos en la cara y Jene quería jugar un juego?. Definitivamente no lo entiendo.

- Cada uno tiene que contar una cosa buena y una cosa mala de su vida. Así podemos entrae en confianza, además quiero conocerlos mejor. - Jene sonrió tras decir eso, como si estuviera hablando con completa sinceridad. Wil bufó. Y yo ni si quiera tuve tiempo de debatir.

EL CAMBIO DE LOS SIETE [En Proceso]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora