EL CAMBIO DE LOS SIETE [En Proceso]

Prólogo

"BOOM"
Jene

Estabamos en el sótano de Paul. Wil y yo habiamos venido a su casa solo a pasar el rato, él me molestaba diciendo que es mejor que yo y yo hacía lo mismo, estúpido Wil.

Ambos estabamos bien con Paul, luego de que se hubiera desahogado y nos contara toda la historia con su ex se sintió mejor, ya saben, contar las cosas y no guardarse todo siempre es mejor.

Así que hace un rato decidimos bajar al sótano, Paul nos contó que aún guardaba unas cajas con recuerdos de su ex, a lo que Wil y yo insistimos en buscar las cajas y tirarlas a la basura. Eso si había sido una muy mala idea.

Todo iba bien, pero cuando entramos al sótano nos dimos cuenta de algo horribe: estaba putamente lleno de armas.

Wil y Paul se asustaron mucho al ver eso, hasta le leí el pensamiento a Wil que decía "¿Esto es broma, no? Diganme que son armas de puto juguete".

Pero la verdad es que no, había algo que andaba mal, y lo único que pude hacer fue decirle a los chicos que se pongan detrás de mi, estaba bastante preocupado. Cualquier cosa podía pasar.

Comencé a mirar las armas y me dí cuenta de que estaban dentro de bolsas, bolsas de plástico que estaban esparcidas por toda la habitación. Todo esto me parecía muy raro, además de demasiado preocupante.

-¡CIERREN LA PUERTA!- nos gritó una persona que no había visto en mi vida hasta ahora, realmente no lo podía reconocer, y a estas alturas el miedo ya era demasiado fuerte, pero tengo que saber llevar la situación.

-¡CIERREN LA PUERTA Y PONGAN LAS MANOS ATRÁS DE LA CABEZA!- era un hombre alto el que nos seguía gritando, debería tener alrededor de 50 años y tenía el pelo rubio con bastantes canas, en serio daba miedo, pero mi mayor preocupación seguía siendo cuidar a los chicos. No podía dejar que les pasara nada.

-Papá...Por favor...- susurró Paul que ya tenía la cara repleta de lágrimas, no entendía cómo ese hombre que nos estaba apuntando ahora podía ser su padre. Es un hijo de re mil puta. Pero lo que me preocupaba y daban ganas de golpear a ese idiota era ver a Paul llorar. Realmente me preocupaba.

-¡CALLATE LA PUTA QUE TE PARIÓ!- volvió a gritar y intentó acercarse a Paul para apuntarle con el arma, pero yo no lo permití y no me moví de entre ambos. Tenía miedo de que le hiciera algo, y no pensaba dejar que lastimara a las personas que quería.

A lo que él solo soltó una sonora carcajada.

-Niño- dijo mientras se agarraba el pecho para poder parar de reirse, eso solo me molestó más, aumentaba mis ganas de golpearlo - ¿tenés miedo de que le haga algo a tu noviecito?- eso me sorprendió más aún, se supone que casi nadie lo sabía, nos matarían si lo saben.

A lo que lo único que hice fue tragué saliva.

-No voy a hacerles nada realmente, al menos que no cooperen- y luego de decir eso se dirigió a Wil, la expresión de miedo en su rostro me dió ganas de cuidarlo. Pero lamentablemente no podía.

Le dió una patada atrás de la rodilla que lo hizo caer al suelo.

-¡AL SUELO TODOS INÚTILES!-

El odio repentino que estoy tomando por este tipo es indesctiptible.

Pero realmente me estaba frustrando, lo único que quiero hacer es proteger a las personas que quiero, y realmente no estoy pudiendo.