Capítulo 14

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Nunca voy a olvidar ese día en el que decidiste dejarme solo... Tus facciones eran grises y tus labios yacían caídos, tus ojos tenían cicatrices y tus orbes ya no existían. Ya no yacía ese dulce claro en esas hermosas pupilas. Te alejaste... Te fuiste sin mi...

—Hoseok...

No me gusta verlo así, sus ojos yacen secos de tanto llorar y sus labios rojos de tanto apretarlos entre sí

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No me gusta verlo así, sus ojos yacen secos de tanto llorar y sus labios rojos de tanto apretarlos entre sí. Están resecos y sin vida, pelados por la falta de tacto y curvados hacia los lados en seña de indiferencia.

—Jung... —me llamaron en un susurro, baje la mirada derrotado y desvíe mi vista hacia el chico, el noto mi dolor al verme. No lo juzgó, mi estado es igual al de Tae. Siento lo mismo que él y eso hace que me desplome.

Puedo sentir su dolor, puedo entender su coraje, puedo percerbir su sufrir por medio de sus muecas.

—Alguien tiene que decírselo... —acerté a decir. Después de lo ocurrido con Hoseok, YoonGi y Nam trajeron con algunos esfuerzos a un Tae que peleaba por tratar de alcanzar lo inalcanzable.

Cuando al fin llegamos al laboratorio, este se tiró y desde entonces no sé a puesto de pie. Me ofrecí a cuidarlo mientras YoonGi hacia algunas pruebas, las noticias no fueron buenas desde entonces.

—Lo siento... Pero así es. La primera vez fue posible debido a que sus orbes aún mantenían el 68% de su naturaleza. Pero ahora, aquel veneno lo carcomio todo, el ya no tiene esperanza... Ya no hay cura para él

—Yo lo haré, tu tienes que descansar... —no quería irme... No quiero dejarlo solo...

—E-esta bien —¡No! ¡Eso no es lo que quiero decir!

—Anda... —me dijo YoonGi para después ingresar al cuarto donde yacía Tae y cerrar la puerta tras él.

Solté un suspiro rendido y me puse en marcha, camine con pasos dudosos a mi habitación. Durante mi caminata me encontré a Jin... Pero no me moleste en responder. Solo me apresuré... Tenía que llegar a mi habitación...

Abrí la puerta de mi cuarto y corrí hacia el baño, mi estómago dolía. Me deje caer sobre el lavabo y regrese todo... El líquido que salía de mi boca era rojo, mi garganta ardía provocando que mis ojos lagrimearan.

—¿¡Estas bien!? —oí la voz preocupante de Jimin, solo pude negar con la cabeza mientras seguía vomitando todo el dolor de mi cuerpo.

—¡Te traeré agua! —gritó mientras se alejaba, yo ya no podía con esto. Tenía que hacer algo... Pero no se que hacer... ¡Soy un inútil! ¡Tae está sufriendo por mi culpa! ¡No debí volver!

—¡Estúpido! —me dije para después volver a vomitar, los sollozos de WooHyun me hicieron sentir peor.

—Tranquilo... —escuché, esa voz es de...

—M-min... —lo llamé, este se asomó por la ventana. Cargaba entre sus brazos al bebé mientras lo consolaba.

—Tae me corrió, tal parece que no quiere hablar con nadie —hizo una mueca —, ¿Te sientes bien? —negué para después caminar hacia él y tomar a mi hijo, lo mire por unos segundos. WooHyun se parece tanto a su padre...

DNA; La Batalla Contra Los Fallidos [Trilogía 2/3] TerminadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora