Harry Potter y El Misterio Del Principe (Versión Harmony)[Completado]

1

Harry junto con la Sra. Weasley se dirigían a la habitación de Harry, la cual era la habitación de Fred y George, pero ellos se estaban quedando en su tienda Sortilegios Weasley, por lo cual la habitación estaba libre.

Harry le dio las buenas noches a la Sra. Weasley, se puso la pijama y se metió en una de las camas. Había algo duro dentro de la funda de almohada. Tanteó en su interior y sacó un dulce pegajoso de color púrpura y naranja, que reconoció como una pastilla vomitiva. Sonriendo para sí mismo, se dio la vuelta y se quedó dormido al instante.

Segundos después, o eso le pareció a Harry, lo despertó lo que sonó como un disparo de cañón cuando la puerta se abrió de golpe. Se sentó de golpe, oyó el ruido de las cortinas que retrocedían: la deslumbrante luz del sol pareció golpearlo con fuerza en ambos ojos. Protegiéndolos con una mano, buscó desesperadamente sus gafas con la otra. -¿Qué pasa?

-¡No sabíamos que ya estabas aquí!- dijo una voz fuerte y emocionada, y recibió un golpe en la parte superior de la cabeza.

-¡Ron, no le pegues!- dijo la voz de una chica con reproche.

La mano de Harry encontró sus lentes y se los puso, aunque la luz era tan brillante que apenas podía ver de todos modos. Una sombra larga e inminente se estremeció frente a él por un momento; parpadeó y Ron se enfocó, sonriéndole. -¿Todo bien?

-Nunca había estado mejor- dijo Harry, frotándose la parte superior de su cabeza y volviendo a caer sobre sus almohadas. - ¿Y tú?

-No está mal- dijo Ron, tirando de una caja de cartón y sentándose en ella. -¿Cuándo llegaste aquí? ¡Mamá nos acaba de decir! ¿Estaban bien los muggles? ¿Te trataron bien?

-Igual que de costumbre- dijo Harry distraídamente, mientras Hermione se sentaba en su cama. -No me hablaron mucho, pero me gusta más así. ¿Cómo estás, Hermione?

-Oh, estoy bien- dijo Hermione, que estaba escudriñando a Harry como si estuviera enfermando por algo. Pensó que sabía lo que había detrás de esto. Una punzada de culpa lo golpeó por lo cerca que había estado de pagar el precio final por su imprudencia unos meses antes, y como él no deseaba hablar sobre la muerte de Sirius o cualquier otro tema miserable en ese momento, dijo: -¿Qué hora es? ¿Me he perdido el desayuno?

-No te preocupes por eso, mamá te traerá una bandeja; ella cree que pareces desnutrido -dijo Ron, rodando los ojos. -Entonces, ¿qué ha estado pasando?

-No mucho, acabo de estar atrapado con mi tía y mi tío, ¿no?-

-¡Vamos!- dijo Ron. -¡Te has ido con Dumbledore!

-No fue tan emocionante. Solo quería que lo ayudara a persuadir a un viejo maestro para que saliera de la jubilación. Se llama Horace Slughorn.

-Oh- dijo Ron, luciendo decepcionado. -Pensamos ...- Hermione lanzó una mirada de advertencia a Ron, y Ron cambió de rumbo a toda velocidad. -... pensamos que sería algo así.

-¿Lo hicieron?- dijo Harry divertido.

-Sí ... sí, ahora que Umbridge se ha ido, obviamente necesitamos un nuevo maestro de Defensa Contra las Artes Oscuras, ¿no? Entonces, ¿cómo es él?

-Se parece un poco a una morsa, y solía ser la cabeza de Slytherin- dijo Harry. -¿Algo anda mal, Hermione?

Ella lo miraba como si esperara que síntomas extraños se manifestaran en cualquier momento. Ella reorganizó sus rasgos rápidamente en una sonrisa poco convincente. -¡No claro que no! Entonces, um, ¿parecía Slughorn que sería un buen maestro?

-No sé- dijo Harry. -No puede ser peor que Umbridge, ¿verdad?

-Conozco a alguien que es peor que Umbridge- dijo una voz desde la puerta. La hermana menor de Ron entró en la habitación, luciendo irritable. -Hola Harry.