Harry Potter y El Misterio Del Principe (Versión Harmony)[Completado]

10

Harry se despertó a la mañana siguiente sintiéndose un poco aturdido y confundido por una serie de sueños en los que Ron lo había perseguido con un bate, pero para el mediodía habría intercambiado felizmente el Ron que aparecio en su sueño por el verdadero, que no solo le estaba dando la espalda a Ginny y Dean, sino que también trataba a una herida y desconcertada Hermione con una indiferencia helada y burlona, ​​lo que agravaba sus suposiciones de que Ron realmente sentía algo por ella.

Incluso, Ron parecía haberse vuelto, de la noche a la mañana, tan sensible y listo para atacar como un Escreguto de cola explosiva promedio.

Harry pasó el día intentando mantener la paz entre Ron y Hermione sin éxito; finalmente, Hermione se fue a la cama en un gran enfado, y Ron se fue al dormitorio de los niños después de maldecir enojado a varios asustados de primer año por mirarlo, dejando a Harry solo con pensamientos peligrosos de encontrar alguna manera de acercarse sigilosamente al dormitorio de las chicas y arrastrar a Hermione para un viaje improvisado a un aula vacía o pasillo oculto, tal vez con el pretexto de explicarle por qué Ron estaba de tan mal humor.

Ron y Hermione aún no se habían hablado el jueves por la noche, así que fue sin despedirse de ninguno de ellos cuando Ron subió las escaleras cuando Harry y Hermione se dirigieron a la última reunión de Slughorn.

-Realmente no entiendo por qué Ron esta así - dijo Hermione con voz aguda mientras se dirigían a la reunión de Slughorn.

No vio cómo podría explicarle a Hermione que lo que había hecho para ofender a Ron fue besar a Viktor Krum, no cuando había ocurrido hace tanto tiempo, y dado lo mucho que hizo que el monstruo en su estómago gruñera con desaprobación, él realmente no quería hablar con Hermione sobre besar a nadie.

"Aparte de ti"

-No sé - dijo, tratando de sonar casual, pero la idea de Krum besando a Hermione ahora estaba implantada en su cabeza. -Er ... creo que está enojado con Ginny.

Hermione frunció el ceño -Lo que sea, ha sido un completo imbécil.

Harry no dijo nada, pero afortunadamente habían llegado a la reunión de Slughorn.

-¡Harry, mi muchacho! - Slughorn exclamó cuando Harry y Hermione llamaron a la puerta abierta - ¡Señorita Granger! ¡Ah, qué bueno verlos a los dos!

-Hola, profesor - dijo Harry, mientras Slughorn, con un movimiento exuberante de uno de sus grandes brazos, los dirigía a la mesa.

Se sentaron uno al lado del otro, frente a Slughorn. Zabini y McLaggen estaban a ambos lados del maestro de Pociones, mientras que dos gemelos que Harry no reconoció también estaban presentes, junto con Neville, que todavía parecía no estar seguro de por qué estaba allí.

Slughorn chasqueó los dedos e inmediatamente aparecieron montones de comida.

-Bueno, vamos, ¡comamos!

La cena pasó sin mucho problema, y ​​Harry se dio cuenta de que Hermione no había estado demasiado lejos; no era insoportable, aunque eso era solo porque ella estaba sentada a su lado, y él podía mirarla a los ojos o darle un codazo cada vez que Slughorn comenzaba una de sus historias de desventuras.

Durante el postre, Slughorn retomó su pasatiempo favorito de preguntar a todos cómo estaban sus respectivos parientes famosos.

-Señorita Granger - retumbó - Realmente no creo que todavía haya llegado a preguntarle qué hacen sus padres en el mundo muggle.

-Oh - dijo Hermione tímidamente - Er...bueno...son dentistas.

Seis expresiones en blanco le devolvieron la mirada. Harry sonrió. A menudo olvidaba que las cosas del mundo muggle que él y Hermione daban por sentado parecían completamente extrañas para brujas y magos.