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Harry, quien no podía moverse y estaba tapado con su capa de invisibilidad por culpa de Draco Malfoy, termino siendo ayudado por Nymphadora Tonks, que se dio cuenta que Harry no había bajado del tren, y fue a buscarlo, habiendo visto su nariz rota, ella la arreglo con un simple "Episkeyo" y ambos se dirigieron hacia Hogwarts.

Habiendo viajado siempre en carruaje, Harry nunca antes había apreciado cuán lejos estaba Hogwarts de la estación Hogsmeade. Con gran alivio, finalmente vio los altos pilares a ambos lados de las puertas, coronados con sendos cerdos alados. Tenía frío, tenía hambre y tenía muchas ganas de dejar atrás a esta nueva y sombría Tonks. Pero cuando extendió una mano para abrir las puertas, las encontró encadenadas.

-¡Alohomora! - dijo con confianza, apuntando con su varita al candado, pero no pasó nada.

-Así no la abriras - dijo Tonks. - Dumbledore las hechizó él mismo.

Harry miró a su alrededor – Puedo trepar por un muro - sugirió.

-No, no podrías - dijo Tonks rotundamente. – Han puesto embrujos anti-intrusos en todos ellos. La seguridad se ha reforzado cien veces este verano.

-Bueno, entonces... - dijo Harry, comenzando a sentirse molesto por su falta de ayuda -Supongo que tendré que dormir aquí y esperar hasta la mañana.

-Alguien viene por ti - dijo Tonks - Mira.

Una linterna se balanceaba al pie distante del castillo. Harry estaba tan contento de verlo que sintió que incluso podría soportar las críticas de Filch sobre su tardanza y sus protestas sobre cómo mejoraría su cronometraje con la aplicación regular de instrumentos de tortura.

No fue sino hasta que la brillante luz amarilla estuvo a tres metros de ellos, y se quitó la capa de invisibilidad para poder ser visto, que reconoció, con un torrente de odio puro, la nariz enganchada y larga y el negro cabello grasiento de Severus Snape.

-Vaya, vaya - se burló Snape, sacando su varita y golpeando el candado una vez, de modo que las cadenas retrocedieron y las puertas se abrieron. - Que amable de tu parte aparecer, Potter, aunque evidentemente has decidido que el uso de túnicas escolares perjudicaría tu apariencia.

-No podía cambiarme, no tenía mi... - comenzó Harry, pero Snape lo atravesó.

-No hay necesidad de esperar, Nymphadora, Potter esta... a salvo en mis manos.

-Quería que Hagrid recibiera el mensaje - dijo Tonks, frunciendo el ceño.

-Hagrid llegó tarde a la fiesta de inicio de curso, al igual que Potter aquí, así que lo tomé en su lugar. Y por cierto - dijo Snape, retrocediendo para permitir que Harry lo pasara - Estaba interesado en ver a tu nuevo Patronus - Él cerró las puertas en su cara con un fuerte sonido metálico y golpeó las cadenas con su varita nuevamente, para que se deslizaran, tintineando, de vuelta a su lugar.

-Creo que estabas mejor con el viejo - dijo Snape, la malicia en su voz inconfundible. - El nuevo se ve ... débil.

Cuando Snape giró la linterna, Harry vio, fugazmente, una expresión de sorpresa y enojo en el rostro de Tonks. Luego se cubrió de oscuridad una vez más.

-Buenas noches - la llamó Harry por encima del hombro, mientras comenzaba a caminar hacia la escuela con Snape. - Gracias por todo.

-Nos vemos, Harry.

Snape no habló por un minuto más o menos. Harry sintió como si su cuerpo estuviera generando oleadas de odio tan poderosas que parecía increíble que Snape no pudiera sentir que lo quemaban.

Había odiado a Snape desde su primer encuentro, pero Snape se había colocado para siempre e irrevocablemente más allá de la posibilidad del perdón de Harry por su actitud hacia Sirius.

Harry Potter y El Misterio Del Principe (Versión Harmony)[Completado]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora