✖ I HATE YOU ✖ ◦ZADR◦

Capitulo 1

·UN MUNDO NUEVO·

  "Te odio. No te das una idea de cuánto. Y más aún odio poder sentir cualquier cosa hacia ti, excepto justamente eso: odio.

¿Hace cuanto que vivimos esto? ¿Hace cuánto que la guerra asolo los planetas, dejándolos vacíos y sin vida? Casi me parece un bello cuento los días en que, mientras la Srta. Bitters se esforzaba por intentar damos clase tu y yo nos asesinábamos con la mirada. Me parece aun muy lejanas las veces en que intentamos destruiros con artimañas vanas. Y tú, Dib, casi siempre salías perdiendo. Admito que a veces hasta me dabas lástima, y ahora me siento ridículamente culpable cuando, luego en mi casa, me desternillaba de risa hasta quedar afónico, a causa de los problemas en los que te metía.

Hace mucho que esos tiempos terminaron. Todos hemos crecido, hasta yo crecí. Ya no soy esa pequeña cucaracha que alguna vez parecí: si no fuera porque soy un Irken (y que a esta altura de la invasión ya todos saben lo que es un Irken) hasta diría que soy un humano adolescente. Bueno, al menos tengo la altura y el aspecto. Parece ser que mi prolongada estadía en esta tierra de alguna manera influyó en el hecho de que mi cuerpo se volviese similar al que hoy día posee Dib. Y francamente no me importa.
Todo en nuestras vidas ha cambiado. En la de ambos. Desde que tu hermana murió, Dib, pareciera que casi no te quedan ganas de seguir luchando. No sabía que la querías tanto. Y definitivamente te hubieras rendido tras su muerte si no fuera porque parece haber una extraña fuerza, algo que no comprendo, que te alienta a continuar. Lo veo en tu mirada, en tu voz, pero no lo comprendo...
Debo decirte un secreto, Dib. Yo maté a Gaz. Pero no fue mi intención, lo juro!. Era hartante, no lo niego, pero jamás deseé asesinarla. Fue un error, había tantos luchando, yo quería defenderte de ese Irken que intentaba dañarte, disparé y.. ella tenía que meterse en el camino.
Yo lloré su muerte tanto como tú, Dib. Esas marcas de quemadura en mis mejillas no fueron producto del ataque de un humano, como te dije... Aquello me había dolido mucho; sabia que si te enterabas me odiarías más, si es que era posible eso..."

-Y este estúpido tomillo que se niega a quedarse en su sitio!!...   

Zim estaba sentado sobre un banquito de madera vieja, en su nueva guarida secreta (su casa había sido destruida), intentando reparar a GIR por enésima vez, mientras ensayaba mentalmente qué le diría a Dib la próxima vez que lo viera.. .por enésima vez, también.  

"...EI punto es, Dib, que yo no te odio. Ni un poquito en verdad. Comprendo que te rías de esa manera, pensarás que me burlo de ti, de seguro. Pues esto que te cuento ahora, humano insignificante, no tiene ni una pizca de mentira. Es algo que me costó demasiado admitir, y mucho más asimilar. Pero no puedo ocultarlo más, porque siento si sigo haciéndolo voy a estallar. Dib, yo te..."

Volvio a salir de sus pensamientos, finalmente logró ajustar el bendito tornillo, dejó la herramienta a sobre una mesita y le abrió la cabeza a GIR y procedió a colocarle dentro: dos monedas Irken, un clip, un clavito y una bolita rosa. Luego le cerró la cabeza y lo dejó en el suelo, paradito. El robot no respondía.

-¿Gir?-preguntó Zim-...¿Estás ahi, Gir? 

De repente al robotcito se le prendieron los ojos.

-¡¡¡Quiero tacos!!!- dijo el robot todo animado mientras que Zim sonrió, aliviado.

 A lo lejos, cerca de la base de la élite, se oyó una explosión. Gir se ocultó bajo la vieja y sucia cama que había en la habitación: le daban miedo las bombas. 

El alíen miró por la ventana la gran columna de humo que se desprendía del lugar en que había caído el supuesto misil. Luego miró hacia una esquina de la habitación, tomó un objeto que allí había, una especie de patineta de metal sin ruedas y con dos pequeños propulsores (n/a: tecnología Irken, que le dicen) y montándose en ella salió deslizándose por la ventana.   

-"Los únicos por aquí que son tan locos como para atacar una base tricen son los de Der Widerstand"-pensó Zim-"y de seguro, entre ellos estará Dib..."-