Capitulo 5

144 20 1
                                    

 
·¿QUE FUE ESO?·

//Dib y Zim estaban así, uno al lado del otro (más bien uno encima del otro XD), mirándose a los ojos, con cara de asustados y más colorados que los ojos de Zim...//  

-Eh...Dib... - decía el alíen hipnotizado por los ojos del contrario 

-Si...Zim?- al parecer el azabache estaba en la misma situación que el alíen, se perdia en los bellos ojos magenta del contrario  

- Eh...Digo... quitate!!!- trataba de ocultar sus nervios pero era en vano 

-Eh no. 

-¿que? y eso por que?   

-Y por qué tengo que quitarme yo?  

-Porque yo digo   

-Y si no quiero?   

-Cómo que no quieres????   

-No quiere porque TÚ me lo estás ordenando 

-Estás seguro de que es eso?   

-Si y además... ¿por qué no te quitas tú?

-Porque los Irken NUNCA nos vamos a doblegar ante humanos insignificantes como tú , Dib

-Y dale con los Irken...-

-Qué tienen de malo?? solo quitate y ya!!!

-Zim, por si no te diste cuenta YO SOY EL QUE ESTÁ DEL LADO DE LA PARED- miro al contrario quien examinaba lo que estaba pasando, no se habia dado cuenta de que era el quien debia quitarse no el humano- por eso debes de quitarte tú

-Ay sí tú. Claro ¿no?.iTodo yo!

-Zim, tus argumentos son cada vez más estúpidos- el mayor empezo a sentirse algo incomodo por tener al menor encima suyo, aunque no parezca si pesaba... un poco- además...no puedo quitarme..me estás apretando mucho...

-jaja si claro- decía desviando la mirada

-Y eso sin considerar el hecho de que me estás agarrando el cuello de la camisa...   

-...-Zim se quedó helado, recién entonces se dio cuenta de lo cerca que estaba de Dib...sus respiraciones chocaban, distantes sólo por unos pocos milímetros, sus corazones parecían pequeños tambores redoblando a más no poder...

Zim soltó a Dib, quien lo miraba fijo, y se alejó apenas un poco. 

-Listo, ya está. Ya me quit...- Pero Zim no pudo terminar la frase...porque su boca había sido cubierta con otra, la de Dib, asi es lo estaba besando.. 

Zim se quedó estático, sin saber en lo absoluto qué demonios hacer. Dib lo había agarrado de la cabeza y la cintura, acercándolo más a sí y a la vez asiéndolo con fuerza, mientras invadía su boca por completo (ejem... hace falta aclarar con qué? ), explorando sin descaro alguno, con una necesidad latente e imperiosa... 

Zim al tiempo pudo re conectar algunos pocos cables para volver en parte a la realidad, y comenzó a responder tímidamente a los besos. Pero como lamentablemente (o afortunadamente, depende como se le mire) un señor dijo una vez que los humanos necesitan respirar para vivir, Dib tuvo entonces que separarse del Irken. 

Ambos se alejaron unos pasos uno del otro, respirando agitadamente y mirándose con los ojos abiertos como platos... Pero antes de que ninguno llegara siquiera a decir una palabra, un estruendo atronador, como de una bomba que explota, se escuchó en el piso superior. 

-Son ellos- susurró Dib, súbitamente preocupado.   

Zim no entendía nada. Todavía estaba tratando de entender lo que ACABABA de pasar y que ya venían más problemas. 

Dib no hizo caso a la pregunta del irken y lo empujo, haciendo que cayera a un costado de la habitación. Sin pérdida de tiempo Dib comenzó a cubrirlo con toda clase de basura y cartones que habían desperdigados en el lugar, mientras Zim se atajaba con las manos.   

-Hey detente idiota ¿¿Qué demonios haces??  

Dib dejó de descargar el contenido de la habitación sobre el confundido invasor y se inclinó sobre él, tomándolo del traje y atrayéndolo nuevamente hacia sí; haciendo que nuevamente sus bocas estuvieran separadas por escasos milímetros de puro aire. 

-Escúchame bien y por una vez hazme caso...  ¿sí?- sus ojos, fijos en los de Zim, denotaban desesperación y una gran dosis de miedo-Necesito que te quedes aquí, que no te muevas, no espíes, no hagas ruido ni respires en lo posible. No hagas nada hasta que escuches una nave despegar, sólo allí sal...-pasó suavemente una mano temblorosa por el rostro verdoso y aterciopelado del irken, quien se estremeció al sentir el contacto- Por favor sólo quédate aquí... -Dib se inclinó y le robó un fugaz beso al invasor -Por favor... 

Se levantó y siguió enterrando en basura a un ahora muy quietecito Zim .Y justo luego de que acabó de taparlo bien y de asegurarse que tuviera por dónde respirar (si es que los irken respiran...) un segundo estallido de dinamita arrojó escombros y polvo por todos lados y abrió un gran boquete en el techo del sótano. Zim oyó que alguien entraba allí, y luego identificó un par de voces humanas que dialogaban con Dib.

-Dib!!! ¿Estás bien, Dib?!!

-Estoy bien, no me lastimé mucho   

-¿Y el irken que venía contigo? Lo vimos caer aquí también.  

-No lo sé, cuando desperté ya se había ido.   

-¿Un irken honorable, que no ataca a sus enemigos a menos que estén en igualdad de condiciones? -inquirió una enérgica voz femenina- Vaya, eso es algo que no se ve todos los días. Lamentamos haber tardado tanto en llegar, es que había toneladas de escombros tapando el lugar...  

-No importa, Dina, sólo... vayámonos de aquí

Zim oyó que las personas salían del sótano y que una nave despegaba.
El irken salió de la maraña de basura y se sacudió. Trataba, a la vez, de procesar las toneladas de preguntas que se habían venido encima en tan solo unos minutos...
¿Qué demonios había sido todo eso?

✖ I HATE YOU ✖  ◦ZADR◦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora