Bus Ride. (Markhyuck/Markchan)

X.

Muchas veces Donghyuck me preguntó porqué escribo ésto. El cree que es gracioso. Supongo que eso sucede con las personas escenciales, a menudo no comprenden su importancia. Donghyuck se ríe de mí cuando intento explicarle todo esto.
En realidad creo que sólo le resta importancia porque detrás de su actitud espinosa, a veces lo abruman mis sentimientos, en un buen sentido por supuesto.

Nuestras llamadas telefónicas siempre duraban demasiado. No fue hasta la cuarta, que me animé pedirle otra cita. El se rió de mí. —Creí que nunca lo dirías— dijo del otro lado del teléfono y me sentí un poco ridículo.
Cada cosa acerca de él era sorprendente. La manera en la que sus ojos cafés se abrían de pronto cuando le decía que era bonito. La manera en la que se reía de mí y luego recostaba la cabeza en mi hombro como cuando viajabamos esa larga hora de la mañana en bus.

Finalmente comence a comprender de qué hablaba Johnny durante los primeros pasos de nuestra relación. Por supuesto había intentado todo esto antes, pero siempre se sintió vacío e inútil. Con Donghyuck sencillamente se trataba, y aún se trata, de confiar, de re-descubrir las pequeñas cosas una y otra vez.

La primera vez que besé a Donghyuck, no fue para nada romántico. Bueno, por supuesto es un recuerdo especial para mí, mi corazón latía con fuerza y las palmas de las manos me sudaban como si aún fuese un adolescente tratando de averiguar qué era el amor.

No era un adolescente. Pero sí estaba descubriendo qué era el amor.

Era nuestra tercer cita. No sé qué clase de convencionalismos se tienen en cuenta para besar a alguien. Ciertamente había habido veces en las que besé a alguien en la primera cita, otras veces lo había hecho sin ninguna cita, algunas veces nunca lo había hecho incluso después de varias citas. Me pregunto si realmente existe un algoritmo del beso o algo así.

Pero ciertamente nunca un beso había tenido la emoción de mi primer beso con Donghyuck. No lo he mencionado antes, pero ama con ferocidad el helado de chocolate. Ciertamente había estado intentando complacerlo cuando se lo compré esa vez. El aceptó. Me preguntó por qué yo no comía nada y le dije que no tenía hambre. La verdad es que la mayoría de las veces estaba tan nervioso que no podía comer.
El lo sabía, pero disfrutaba burlarse un poco de mí ya en aquel entonces.

Ésto es bastante vergonzoso, pero cuando alguien es tan atractivo como Lee Donghyuck, y está comiendo un helado frente a ti, simplemente la tarea de evitar que tu cabeza se vuelva un lío es bastante difícil.
Por supuesto podría haberme ahorrado la mirada sabionda que me dedicó si sencillamente no lo hubiese observado como si fuese la cosa mas sensual que hubiese visto jamás.
Donghyuck alzó una ceja y me dijo —¿Puedes dejar de mirarme así?— y se carcajeó. Todo mi rostro se enrojeció. Miré hacia abajo y me reí también. No tenía ningun punto negarlo. Mi cabeza estaba reproduciendo una película para adultos entre el y yo desde que probó su helado. Me quedé muy quieto y muy callado a su lado, el acabó de comer y volvió a reírse. Me sentía avergonzado y tenía calor.

Quise decirle algo que no me hiciera lucir tan susceptible a su encanto, pero tan pronto nuestras miradas se cruzaron quise besarlo. Tomé su rostro entre mis manos y lo bese, sentí la sonrisa formándose en sus labios y cómo me correspondía.

Besar a Donghyuck se sintió como adrenalina, helado de chocolate, ver colores por primera vez, felicidad extrema y, sobre todo, se sintió natural.
Supe que yo le pertenecería para siempre cuando lo besé por primera vez.

El me sonrió cuando nos separamos, y luego volvió a reírse, cuando se rie de esa manera arruga un poco la nariz, en ese momento mi corazón se paralizó por un segundo, porque comprendí que sólo sería caer aún más profundo para mí a partir de allí. —Eres tan raro, y tan torpe.—dijo entre risas y acarició mi nuca. Yo sonreí también.

Tuve razón, a partir de entonces, fue caer más profundo. Junto a Donghyuck comprendí qué era el amor, y quién era yo. Fui feliz la primer noche que se quedó a dormir en mi departamento. Me forcé a mi mismo en no pensar en nada raro pero supongo que soy demasiado fácil de leer, porque el comenzó a reírse cuando apagamos las luces y le dije "Buenas noches" por décima vez.

—¡Ya deja de pensar en sexo!— dijo riéndose. Y pegándome una patada que casi me hizo caer de la cama.

—¡Auch! ¡N-no estoy pensando en sexo!—dije. Y estaba tan agradecido conmigo mismo por haber apagado las luces, Donghyuck no pudo ver mi rostro enrojecido, pero estoy seguro de que se lo imaginó. Se rió de mí incluso dormido.
No pude dormir ni un segundo esa noche.

A la mañana siguiente su madre lo llamó, ella habla muy fuerte. La mamá de Donghyuck es adorable, pero es difícil tener conversaciones discretas al teléfono con ella. Oí por primera vez que ella lo nombraba de una manera que no me era conocida. "Haechan". Le pregunté acerca de ésto cuando acabó su llamada, y me dijo que era un apodo que le había dado su familia.
Me volví un poco adicto al apodo, siendo honesto. Cada vez que lo llamaba Haechan Donghyuck se sonrojaba furiosamente, así que era inevitable.

Donghyuck comenzó a quedarse en mi casa semanas enteras. Fue difícil no pensar en algo sensual cuando el estuvo cerca una noche, con Donghyuck quedándose más de tres días era imposible.
Nuestra primera noche fue algo, no quiero explayarme mucho porque aún soy un poco celoso.

Donghyuck es demasiado bonito. Lo supe cuando lo conocí, cuando lo reencontré, cuando corrí bloques enteros para poder salir con él y a pesar de que soy torpe y despistado el fue capaz de sonreírme y besarme. Fui capaz de ver toda esa belleza cruda cuando gimoteó mi nombre entre suspiros, con el cabello desordenado, las mejillas encendidas y el sudor cubriendo su frente. Lo sentí cuando clavó sus uñas en mi espalda y me ordenó que me moviera de una vez. Le pedí que se mudara conmigo a la mañana siguente mientras estaba acurrudado en mi pecho. Levantó la cabeza y apoyó el mentón sobre mí. Sus ojos brillaban de una manera hermosa.
Luego se rió, con ese sonido melódico adorable y arrugó la nariz.

—Wow, eres muy fácil de convencer.— me dijo. Y tenía razón. Me dio un beso corto en los labios. —Hazme el desayuno, estoy cansado.— soltó. Y me reí. Diez minutos después estaba llevándole el desayuno a la cama.

El se mudó conmigo una semana después. Nunca le pedí que fuese mi novio o algo parecido. Me he disculpado por ésto una infinidad de veces. Donghyuck me presentó a sus padres como su novio un mes después de mudarnos. Los aniversarios son difíciles para nosotros. Nunca podemos ponernos de acuerdo así que celebramos unos cuatro aniversarios en total, cada año, con cuatro obsequios diferentes. El primero en la fecha de nuestra primera cita, el segundo, cuando nos besamos por primera vez, el tercero, el día que se mudó y el cuarto, cuando me presentó a sus padres. Yuta cree que es una estupidez, pero yo creo que es divertido.
Cuando cada cosa acerca de estar junto a alguien es maravillosa, incluso aquellas que no salieron muy bien pueden transformarse en anécdotas felices.

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Este capítulo no es tan emocionalmente asesino como los demás, I think, pero a mi me gusta mucho. Lo escribí casi todo especialmente el final hace un tiempo así que espero que haya gustado.

Nos vemos en el próximo cap!
Como siempre cualquier falta, sinsentido o critica no duden dos segundos en decírmela.

El capítulo anterior alguien (quise nombrar el usuario acá pero no encuentro en comentario u.u) me sugirió que prestara atención a los signos de puntuación y demás y Dios mío es que es cierto!! Así que muchas gracias por tu comentario personita!
Jajaja algunas veces las oraciones me quedan super mal construidas porfa no duden en decirme esas cosas.

En fin.
—puppy kisses.

Jen.