Capítulo Nueve ... El Amor es a veces enfermo otras incomprendido

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Hello, cómo van, espero que genial.

Lo siento se suponía que el día 11 debía estar subido, pero por varias razones familiares no pude.

Después me resfrié y no podía ver el word, me dolía mucho la cabeza, así que en cuatro días, me vi Naruto (Sola las partes importantes) y Shippuden saltandome todo el relleno, estoy viendo en donde Naruto está con Kushina 😭😭😭😭

Además estoy con la planificación un podcast también entonces he estado muy pero muy ocupada, con el blog, los nuevos proyecto y 13 fic activos.

Pero les cumplí, mañana La Sombra del Amante y seguimos.

Espero que les guste 👇🏻

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Obito observó a Kakashi durante segundos, tratando de hacer acopio de su cordura, porque no podía creer lo que estaba escuchado.

La risa de Kakashi lo hizo volver a la tierra, frunció el ceño ante la risa casi histérica del Bivacel. Pensó entonces que el idiota le estaba tomando el pelo, se debatía porque no cría que su mejor amigo fuese de hacer este tipo de bromas, pero últimamente debía confesar que ya no conocía a nadie.

- Estoy enamorado de ti, desde que somos unos críos – Kakashi detuvo el crisol de pensamientos del Varón – Rin lo sabe, no sé si ella siente algo por mí, lo desconozco totalmente – Admitió dejando la taza de café sobre el fregadero, dándole la espalda a Obito, simplemente aterrado de revelar sus más profundos sentimientos al Uchiha.

Kakashi salió de la pequeña cocina, alejándose de Obito, nervioso caminó hacia su habitación, el cansancio hacía mella en él, necesitaba dormir y la presencia de su mejor amigo no le ayudaba mucho. Se colocó una musculosa llena de piquetes, y unos pantalones holgados de deporte, pero que ya no servían para aquel propósito.

- ¿En serio dormirás? – Obito lo miró furioso desde el marco del puerto de la habitación – Lanzas una bomba y luego te escondes como una vil gallina –

- Obito he trabajado casi tres días sin parar, apenas he dormido unas cuatro horas en setenta y dos horas. Estoy muy pero muy cansado como para tener una gran charla– Kakashi arregló la ropa de cama que estaba hecha un lío sobre ella – Qué te puedo decir, solo quiero aclarar el mal entendido, no tengo nada que ver con tu mujer, tampoco la amo, ni tengo intención de ir a por ella, puesto que ya te dije que solo te amo a ti. No tienes que decir nada, sé que es imposible que me correspondas; pero odio los malos entendidos, menos que pienses que te traicioné de alguna manera – Terminó su monólogo al tiempo que se acostaba en la cama.

Obito corrió las cortinas para bloquear el sol en la habitación y así que Bivacel tuviese un mejor descanso.

- Gracias – El galeno se acomodó en la cama, cerrando los ojos, escondiéndose debajo de las mantas, a pesar del sueño, soltó un leve suspiro silencioso, sentía todo su cuerpo arder de vergüenza en su vida se había declarado – Qué demonios haces – Kakashi se incorporó de un salto, asustado al sentir a su amigo acomodarse a su lado.

- No eres el único que no duerme, imbécil – Obito siseó también cansado – Necesito seguir con nuestra conversación pero sé que estás muerto, así que duérmete – Terminó de arreglarse sobre la cama.

Kakashi se volvió a acostar, no era nada del otro mundo, ellos habían compartido la cama en tantas ocasiones que ninguno tenía la cuenta, no debía existir vergüenza o nerviosismo entre ellos. Está vez era diferente, ambos lo sentían, uno porque se expuso y el otro porque no sabía qué hacer.

Espiral de MentirasWhere stories live. Discover now