Susurros de media noche ✔

9. Laelía

Esta noche el cielo está despejado. No hay ni una sola estrella que deje su marca a estas horas en las que no puedo conciliar el sueño.

Solo hay silencio...

Un terrible silencio que ni siquiera los insectos llenan, el inmenso silencio que se compara con el apetito de los 101 dálmatas.

Lo que me hace recordar que no cené, no deseé ver cómo papá se hundía en su sofá, perdido en el trabajo, sin prestarme una pizca de atención. Estuve todo el día preparándome para la obra final de La Academia y, pese a no habernos visto, él no me miró.

Quiero un dálmata, quizá él sí se anime de verme. 

Canto en voz baja y me pierdo en la lluvia, esperando que las lágrimas no se noten, porque el cielo... el cielo ya está llorando.