Por un segundo pienso que tiembla por cómo he pronunciado su nombre pero, quizás es solo por la lluvia que sigue ladrando a cantaros.
Así que me acerco un poco más y le cuento un secreto, le digo lo mucho que me duele no sentirme listo o lo suficientemente bueno para ayudar a mi propia familia. Le digo que temo todos los días, temo lo que podrá suceder. Ella ladea el rostro y sonríe, agachando la cabeza, asintiendo como si me entendiera. Cada parte en su rostro resalta una empatía que jamás había visto y el dolor que la inunda me hace maldecir.
Y entonces, susurro:
— ¿Les digo un secreto? ¿Prometen no contarlo?
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Susurros de media noche ✔
Short Story"Me gusta pensar que la luna está ahí, incluso si no estoy mirando" C. imagen: On The Roof - Peijin