57. Laelía

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Parece Ratatouille saboreando por primera vez verdadera comida pero le hago caso omiso, evitando escuchar los gruñidos en mi estómago.

Estoy a punto de gritarle: Sullivan, dame la Snicker, pero, negando, rayo nuevamente la ventana.

— ¿Ah, no?

Justo ahora puedo escuchar el cantico desde el cielo con un aleluya, porque es mi momento, donde la sabiduría y conocimiento sobre muchísimas horas de ver películas de Disney, hacen efecto.

—El inicio de esa canción es realmente: AHHHHÍÍÍ VIIIEENEEE UN LEÓÓÓÓÓÓN. OOOH SÍ ES UN LEÓN.

Pronto logro escuchar su risa, oculta tras su mano ya que seguía comiendo una deliciosa barrita de chocolate que, de estar más cerca, le arrebataría. Además de verlo fijamente a los ojos, respondiéndole con la misma alegría, escuchamos el grito del vecino Dormilón.

— ¡Es media noche, vayan a dormir, mocosos!

Ruedo los ojos al verlo nuevamente con su gorrito y lo ignoro, clavando una dudosa mirada en el chico que aparentemente, no dejó de observarme ni un solo segundo.

¿Qué tanto está viéndome?

Susurros de media noche ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora