53. Laelía

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Hago un par de figuritas en el espacio de mi ventana y vuelvo mi vista hacia el frente.

El chico de pecas sigue sin aparecer y no encuentro un modo para llamarlo cuando, claramente, ni si quiera sé su nombre.

Resoplo terminando de tallar a Mushu. Es entonces que puedo escucharlo a mi lado junto a Crick-Kee gritándome: Deshonor sobre tu y tú ventana, ¿qué esperas para cantar sí tienes esa voz? ¡Ve, ataca! ¡Acaba con ellos!

Aclaro mi garganta y observando cómo las nubes se pasean sobre mí, canto, sintiendo de repente que mi estómago suena. 

Susurros de media noche ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora