Un Crepúsculo eterno

Shoot Nine

Narra Michael

Al despertar (Tn) ya no estaba en casa, sabía que había ido a Nueva Orleans para buscar a Klaus y detener todo esto. Jamás me agrado la idea que ella fuera hasta Louisiana para solucionar el problema pero Stephan fue quien la acompañó.

Tenía que salir al estudio para seguir grabando varias canciones que he estado escribiendo muy recientemente y espero tenerlas grabadas cuanto antes. Kira sigue debajo de mi casa y debo sacarla de aquí lo antes posible, no quiero que los niños sepan quien es, que es lo que quiere y sobre todo que hace aquí. Debía levantarlos para enviarlos a escuela y seguir trabajando ahora que su madre está fuera de la ciudad.

Ya estaba vestido luego de una ducha fría, los niños a esta hora deben estar alistándose para salir; salí de la habitación y entré a la de ellos, y vaya sorpresa que me tenían mis hijos.

Los mellizos seguían durmiendo.

Si (Tn) estuviera aquí ya me habría matado.

—Me acerque con cuidado a la cama de Prince y empecé a mover su hombro para despertarlo—Hijo, despierta campeón debes ir a la escuela.

–Seguí moviendo su hombro hasta que empezó a despertar, extendió sus brazos hacia mi para que lo cargara como cuando era pequeño–

Prince: Papi, tengo sueño—Lo tome en mis brazos sin mecerlo para que no volviera a quedarse dormido.

—Lo se pequeño pero debes ir a la escuela—Oculto su rostro en mi cuello y bostezo, este niño junto con su hermana se robaron por completo mi corazón—Anda empieza a alistarte que en un rato más debemos irnos.

Lo dejé en el suelo y él solo comenzó a vestirse y arreglarse, cómo fue que crecieron tan rápido. Era hora de despertar a Paris, al verla dormir me recuerda demasiado a (Tn) ambas son iguales. Heredó la belleza de su madre—Mi pequeña hora de levantarse—Ella me dio la espalda y siguió durmiendo, destape su cuerpo y ella se estiró por completo—Buenos días mi amor.

Paris: Hola papi, aún tengo sueño—Igual que su hermano me extendió sus brazos para que la tomara entre los míos.

—Lo se mi niña, deben ir a la escuela. Arréglate y los veré abajo—Dejé un beso en su mejilla y la baje para dejarla arreglarse.

Estaba bajando las escaleras cuando Damon empezó a bajar junto conmigo.

Damon: Así que tu esposa se fue de madrugada con mi hermano.

—No la hubiera dejado ir sola.

Damon: No hubieras podido detenerla.

—Es demasiado testaruda y nadie puede detenerla cuando tiene una idea en la cabeza.

Damon: Por esa razón es de las mejores doctoras del país.

—Estoy seguro que hará bien estando allá. Me preocupa que esté sola.

Damon: Esta con Stephan no le pasara nada, eso lo puedo asegurar. Ahora si me invitas a desayunar y llevamos a los niños a la escuela te lo agradecería mucho.

—Bien lo haré.

Bajamos los dos hasta la cocina y los niños nos dieron alcance, Damon y su familia pasaron la noche aquí en Neverland por petición de Miranda y Felicity, sobre todo de Miranda que quería pasar mucho más tiempo con Prince y Paris aunque Damon ardiera en celos no podía negarle algo a una de sus hijas. El desayuno estuvo listo en cuestión de minutos, los niños jugaban en la mesa mientras les terminábamos de servir los pancakes recién hechos con colmillos de crema batida que Damon dibujó en varios de ellos. Miranda y Paris no querían tocar la decoración del desayuno; convencer a las niñas fue bastante complicado pero debido al tiempo tuvieron que comerlo rogándonos para guardarlos para después o incluso conservarlos.