¡Surprise Me! - Vauseman LOVE

PIDEME LO QUE QUIERAS

En la cancha de Voleibol, Alex  le hizo un pase a su amiga Stella y ésta Anotaron justo en el momento en que un sonido estridente anunciaba que había finalizado el tercer parcial del partido. Flaca gritó de felicidad. —Hola. Flaca miró a su lado y sonrió al ver a Piper sentarse junto a ella. —¡Qué bien que hayas venido!
—Dora se ha quedado con Sami y me he podido escapar. ¿Cómo van?
—Vamos ganando, —respondió Flaca—. Pero todavía queda el último parcial y los de Stuttgart son muy buenos.
Ambas sonrieron y comenzaron a charlar.
Stella se sorprendió al ver quién acompañaba a su mujer.
—Vaya..., la cosa se pone interesante —cuchicheó acercándose a su amiga.
Alex, que en ese instante bebía de una botella que uno de los asistentes le había pasado, miró hacia donde Stella le indicaba y al ver a Piper allí se echó agua por la cabeza. —Interesantísima —murmuró.
Las miradas de los dos se cruzaron y Alex, con Prepotencia, le guiñó un ojo.Piper le susurró a su amiga: —¿Cómo no me habías dicho que Morticia Adams jugaba a Voleibol? —Di por hecho que lo sabías.
—Pues no, no lo sabía. Y si lo llego a saber, te aseguro que no vengo. Me apetece tener una noche tranquilita.

Flaca sonrió sin saber a qué se refería y, acercándose a ella, la calmó:
—La tendrás. Alex estará ocupada con la pelirroja que tenemos aquí delante. Es más, te la voy a presentar.

Flaca dio un toquecito a una mujer que estaba delante de ellas, hablando por el móvil, y, mirándola, dijo:
—Maya, te presento a mi amiga Piper Chapman. La pelirroja sonrió sin levantarse de su asiento. —Encantada, Piper. —Lo mismo digo, Maya. Cuando ésta continuó hablando por teléfono, Flaca comentó: —Alex no vendrá a la cena. Creo que tiene planes con Maya. Y mi intención es presentarte algunas compañeras de Stella, como la número doce, la dieciocho y la veintiuno. ¿Qué te parecen?
Con curiosidad, Piper miró a las Chicas  que ella le indicaba y sonrió. La verdad era que todas ellas estaban muy bien, pero mirando a su amiga, contestó: —Si mi abuela te oyera, te diría que eres una alcahueta. Flaca sonrió.
—Mi hermana y mi padre también me lo dirían. Vamos, dime cuál quieres que te presente.

Paseando sus ojos por las tres, Piper finalmente se decidió: —La número doce.
Ambas rieron y segundos después, comenzó el cuarto parcial del partido.
Las jugadas que realizaban cualquiera de los dos equipos eran maravillosas. Todo un espectáculo y Flaca pronto vio que Piper entendía muchísimo más de Voleibol que ella.

Disfrutando del partido, Piper observó lo buena jugadora que era Alex. Se movía por la cancha con una agilidad que le secaba la boca.

Ella, que la había visto en acción en otros menesteres, suspiró. Aquella mujer era un espectáculo andante, tanto vestida con traje como desnuda o con el equipo de Voleibol. Sin poder evitarlo, paseó su mirada por sus fuertes brazos. Los brazos con los que había soñado la noche anterior y que la volvían loca.Marcó catorce puntos Ella solita y Piper aplaudió. Alex realmente era increíble. Elegante en sus
movimientos Y cuando sonó el estridente timbre del final de la cuarta parte, Flaca y Piper, encantadas, aplaudieron y silbaron. El equipo al que apoyaban había ganado y eso debía celebrarse.

Mientras esperaban en la sala a que las jugadoras salieran de las duchas, Piper se fijó en la pelirroja que esperaba a Alex. Es más, creía haberla visto en el Sensations. Cuando ella salió del vestuario, caminó directamente hacia la pelirroja y, dándole un beso en la boca, murmuró algo que sólo ellas pudieron oír y que la hizo sonreír.
Abstraída mientras lo observaba, Piper no se fijó en que una mujer se ponía a su lado hasta que Marisol, llamando su atención, dijo:
—Piper, te presento a Daniella, La hermosa número doce. —Buen partido, Daniella.
—Gracias, Piper—respondió aquella rubia, encantada.
Centrándose totalmente en la Chica que sonreía ante ella, Piper le dio dos besos y ella, feliz, los aceptó. Hablaron durante un rato, mientras el resto del equipo terminaba y salía de las duchas, y cuando todos estuvieron, Stellabpreguntó: —¿Dónde les apetece ir a tomar algo? Tras varios nombres, al final todos decidieron ir a la coctelería de uno de los del equipo. Cuando iban hacia allí, Piper vio que Alex, de la mano de la pelirroja, los seguía. —Pero ¿no has dicho que Morticia Adams tenía planes? —cuchicheó acercándose a su amiga. Flaca, al ver lo que ella indicaba, preguntó levantando la voz: —¿Vienes a la coctelería, Alex?
Ésta asintió y, con una sonrisa, respondió: —Sí. Maya y yo tenemos sed.
Piper suspiró. Le molestaba tener que aguantarla aquella noche e, intentando no coincidir en ningún momento con ella para que no le hablara, al llegar al local se sentó lo más lejos que pudo. Mientras miraba la carta de cócteles, Marisol, divertida, comentó:
—Esta coctelería es de Svent y mira —afirmó, señalando con el dedo—, tiene mi cóctel. —¿Tu cóctel?
Flaca soltó una carcajada y explicó: